La reina Letizia revoluciona la pasarela madrileña en su primera visita en 12 años

Eran las 11.11 de la mañana del viernes 11 cuando la reina Letizia aparecía ante los medios en el pabellón 14 de Ifema, la Feria de Madrid, para visitar la pasarela madrileña. Vestida de impoluto blanco y de un diseñador desconocido —no era un día para posicionarse a favor de unos u otros; de hecho, no ha acudido a ningún desfile—, la esposa de Felipe VI quería celebrar el hito de que la antigua Cibeles y hoy Mercedes-Benz Fashion Week Madrid cumpla 75 ediciones. Hacía casi 12 años, desde que era princesa de Asturias, que doña Letizia no acudía a esta pasarela, la más importante del país. Y este viernes ha decidido poner fin a esa larga espera.

Para ello, antes de pasear por la feria, saludar y sacarse decenas y decenas de selfis con los presentes, ha participado en una mesa sectorial llamada Diálogos sobre la moda española junto a distintos representantes de Ifema, así como de firmas y asociaciones de moda, más centrado en la moda a nivel empresarial y económico que social o estilístico. Jorge Redondo, que debutará el sábado en la pasarela con su firma Redondo Brand y también presente en la charla, explicaba a EL PAÍS que le había sorprendido la actitud y el amplio conocimiento del sector de doña Letizia. “Ha ido fenomenal, ella está superactualizada, sabía totalmente de lo que hablaba y conocía a todos”, comentaba el creador.

Tras la conversación, de una hora de duración, la reina se ha dado un baño de multitudes paseando entre los expositores de revistas y marcas de moda que pueblan el espacio alrededor de la pasarela. Ha visitado una pequeña exposición de media docena de vestidos históricos, de firmas como Carmen March o Victorio & Lucchino, y ha querido saludar en el llamado kissing room, el lugar de encuentro de diseñadores e invitados tras los desfiles, aunque vacío a primera hora de la mañana.

Tras ello, y siempre acompañada de la ministra de Educación, Pilar Alegría —que se mostraba encantada de la visita y del apoyo a la moda española, algo que ha concretado vistiendo un diseño de Inés Domecq—, la reina ha paseado por los stands, donde la han obsequiado con alguna revista o alguna bolsa (que su personal procedía a guardar inmediatamente en bolsas oscuras), hasta llegar hasta la zona de EGO, donde los jóvenes diseñadores le han hablado acerca de sus creaciones. Se ha parado en los puestos de varios de ellos, entre otros en el de la firma Morle, y ha charlado con su creador, Jorge Moreno, sobre sus diseños basados en la aristocracia, cuyos volúmenes le han llamado la atención, para después desearle suerte.

Ha sido ahí cuando ha llegado la faceta más popular de la reina. Se ha sacado decenas de fotos con casi todo el que se lo pedía: estudiantes, jóvenes diseñadores, trabajadores de la feria e incluso miembros de prensa. La misma reina animaba a todos los que se arremolinaban alrededor de ella a acercarse para tomarse fotos, y dedicaba unos segundos a algunos de ellos. Las estudiantes de Periodismo Paula Lenguas, de 22 años, y Ana Fernández, de 25, están entre las que se han parado a charlar con la reina. “Le hemos pedido unas declaraciones para la radio de la universidad, pero claro, no nos las ha dado. Pero nos ha animado a seguir adelante y nos ha deseado mucha suerte, ha sido muy agradable”, aseguraban ya en la cola para entrar al desfile de Isabel Sanchís.

La reina ha visitado el backstage, la zona de vestidores, peluquería y maquillaje, pero ya sin la prensa. La última etapa del recorrido ha llegado en la pasarela. Finalizado el desfile de Andrés Sardá, que abría esta segunda jornada de MBFWM, doña Letizia ha querido posar con todos los diseñadores de la edición para una foto de familia. Después de la misma, se ha parado a charlar con ellos. Paloma Álvarez y Juanjo Mánez, creadores de Malne y que desfilaron el día anterior, cuentan que han visto a la reina “muy informada, hablando de moda rápida, moda lenta...”. “Nos ha dicho que sabe que vivimos en un momento difícil, pero que esta no es una industria superficial y que también hay que estar aquí”, relataban, contando que esos minutos les han cambiado la percepción de la reina, a la que han visto “interesada, muy cercana y con mucha personalidad”. Jorge Redondo explicaba que, además, ha querido “dar las gracias a todos por contribuir al sector”. “Y nosotros tenemos que agradecer que haya venido”, reflexionaba él.