Adele compra la espectacular mansión de Sylvester Stallone en Beverly Hills por más de 50 millones

Las imágenes de algunas de las estancias no dejan lugar a dudas sobre su hasta ahora propietario. Bustos de Rocky en las estanterías, lienzos del boxeador en pleno combate y un retrato del actor que le dio vida con los guantes puestos. La mansión de Sylvester Stallone en Beverly Hills era un homenaje a la película y al personaje que le hizo saltar a la fama, pero ahora el intérprete deberá embalar todos sus recuerdos y despejar la vivienda para su próxima inquilina: la cantante Adele. La británica ha comprado la casa de Stallone por 58 millones de dólares —unos 51,4 millones de euros—, casi la mitad de su precio inicial de venta, 110 millones de dólares —97,3 millones de euros—, según cuenta la edición estadounidense de ¡Hola!.

La casa en cuestión es una propiedad de estilo mediterráneo y contemporáneo con una extensión total de más de 14.000 metros cuadrados, situada en el exclusivo barrio de Los Ángeles de North Beverly Park, conocido por la alta concentración de ricos famosos que viven en sus calles. En concreto, el edificio adquirido por la cantante cuenta con dos plantas y la sala de estar posee vistas sobre Rodeo Drive, donde su ubican algunas de las tiendas más caras del mundo.

De acuerdo con la revista, en un principio, y ante la falta de compradores, el precio inicial de 110 millones de dólares fue rebajado hasta los 80, pero finalmente fue la artista británica la que se hizo con la propiedad por 58 millones de dólares. La planta principal de la casa alberga dos tocadores, un comedor, una cocina enorme, una sala de desayuno y una oficina. En total, dispone de seis dormitorios y nueve baños, incluida una opulenta suite principal con sauna de vapor y terraza. Más allá del edificio principal, también cuenta con una casa para invitados de dos plantas, diseñada por Richard Landry —un arquitecto conocido por su trabajo en grandes mansiones—, con habitaciones con baño incluido y una cocina totalmente equipada.

Además, entre las comodidades que ofrece la vivienda, se encuentran una sala de cine, un gimnasio, una sala de fumadores con un sistema de filtración de aire y un bar con puertas francesas con marco de acero del piso al techo que se abren al jardín. Ya en el exterior, las vistas las preside una enorme piscina infinita y se puede encontrar un spa, un estudio de arte y un garaje con capacidad para ocho vehículos.

A pesar del elevado precio de la vivienda, el desembolso realizado por Adele no supone un gran esfuerzo para el bolsillo de la cantante si se tiene en cuenta que su fortuna se estima en más de 171 millones de dólares —más de 150 millones de euros— y que incluso en los años en los que no lanzó disco como 2018 ganó 68.000 euros al día gracias al éxito de sus trabajos anteriores.

Hace unos meses Stallone adquirió una casa en Miami, en la reputada zona de Palm Beach, a donde se ha trasladado y en la que cuenta con vecinos tan ilustres como Rod Stewart y Bill Gates. La propiedad, por la que el actor de Rambo pagó casi 30 millones de euros, cuenta con casi 1000 metros cuadrados de edificio principal y cinco habitaciones, además de un spa, una vinoteca y, por supuesto, gimnasio.