Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia que quiere trabajar con Los Javis

Desde hace años, Carla Vigo se debate entre blindar su privacidad o ceder alguna parcela de su vida a los medios de comunicación. Ahora parece más dispuesta a decantarse por esta segunda opción por su deseo de ser actriz. Es por ello que la sobrina mayor de la reina Letizia ha concedido su primera entrevista a la revista Semana, que la lleva a portada. “Me ha costado asumir quién soy”, desvela. “Si no lo gestionas bien, te puedes volver un poco loca de la cabeza”, añade sobre cómo vivir en dos mundos tan distintos, el suyo cotidiano y el del palacio de La Zarzuela, a donde acude con regularidad.

La joven tiene 21 años y ya vive de forma independiente luchando por la que dice que es su vocación: ser artista. Carla Vigo cuenta que no ha tenido una vida fácil y que depende de sí misma. “La gente se cree que levanto el teléfono y consigo las cosas y no es así”. Tampoco descarta cantar, su voz tiene una tesitura lírica y descubrió que cantaba bien a los 12 años. Nunca se le dio bien estudiar pero sí memorizar guiones: “En un escenario me transformo. Soy feliz”. Ha participado en muchas pruebas pero aún no le han dado una oportunidad. Su sueño es trabajar con Los Javis, a los que les ha enviado un par de mensajes y está a la espera de respuesta.

No sigue la política pero defiende muchas causas sociales. “Soy apolítica, pero sí es verdad que defiendo los derechos de la comunidad LGTBI+ y de la mujer. Se dice que quiero dar el pregón del Orgullo y es verdad”, admitió hace un par de años en una entrevista en Telecinco. En alguna ocasión ha tenido alguna polémica en redes sociales, cuando alguien le preguntó qué posibilidades habría de que subiera una fotografía con su tía: “100% imposible”, afirmó. O cuando colgó un mensaje donde se leía: “¿Alguien me puede explicar de manera lógica qué está pasando en el mundo para que Vox cada vez tenga más votos?”

Hija de Erika Ortiz Rocasolano, dejó en primero de Bachillerato el instituto e intentó entrar en la Escuela de Arte Dramático, pero no pudo. Ahora sigue clases de canto e interpretación online. Es perfectamente consciente de por qué levanta interés, por ser la sobrina de la Reina, algo que oculta tanto como puede. Hace años se fue de au pair a Alemania y recuerda el impacto que se llevó la madre alemana de los dos niños que cuidaba porque no sabía que tenía en casa a la sobrina de doña Letizia.

En 2019, Carla Vigo realizó una entrevista en el programa Viva la vida de Telecinco. Fue la primera vez que se escuchó su voz. La sobrina de la reina Letizia se mostró muy emocionada al hablar de su madre. Aunque confesó que no guarda muchos recuerdos porque “era muy pequeña”, aseguró que su padre, su abuela y el resto de la familia le han hablado mucho de ella: “Era muy trabajadora y luchadora. Creo que se sentiría muy orgullosa de mí”. Érika Ortiz murió a los 31 años. Su cuerpo fue hallado en su domicilio del barrio de Valdebernardo de Madrid, que había sido el hogar de Letizia Ortiz hasta que contrajo matrimonio con el ahora rey Felipe. Allí vivía con Carla, que entonces tenía seis años.

Tras la muerte de su madre, Carla se mudó a Aranjuez con su padre, Antonio Vigo, ahora casado y padre de otros dos hijos, pero ha mantenido un trato cercano con su tía, la Reina y sus primas Leonor y Sofía, con quienes ha pasado algunas vacaciones y a quienes visita en La Zarzuela. Preguntada entonces sobre su relación con su tía Letizia, Carla Vigo admitió que no termina de asumir que sea la esposa de Felipe VI y, por tanto, reina de España. “No acabo de asumirlo, está tan metido en mí que no me siento como ellos. Creo que soy una persona normal”. Es quizás la pérdida de su anonimato lo que más le ha costado aceptar, pues aseguró que la primera vez que vio su nombre en un medio de comunicación se sintió “como si me hubiesen desnudado”. “Sentí que ya nada en mí era anónimo y, la verdad, no me siento muy cómoda”, contó. Sin embargo, a la pregunta de si le hubiese gustado haber nacido en otra familia, Carla fue tajante: “Por las cosas malas sí, pero mi familia es mi familia y la quiero igual”.