El protocolo para los premios Oscar 2021: cuarentenas, pruebas covid y dos escenarios
La Academia extrema la seguridad para la primera entrega de premios presencial en tiempos de pandemia que ha generado polémica entre productoras y estrellas
A diferencia de la mayoría de entregas de premios de este último año, los Oscar no se celebrarán de manera virtual, ni tampoco híbrida, pues por primera vez desde que comenzó la pandemia por el coronavirus se realizará la primera gala íntegramente presencial. La Academia de cine estadounidense va a extremar las medidas de seguridad para que todos los participantes puedan asistir a la gala, que este año se celebrará el domingo 25 de abril y en dos escenarios diferentes: en la histórica Union Station, en el centro de Los Ángeles, así como en la sede tradicional, en el Dolby Theatre de Hollywood.
Según publican varios medios especializados como Variety o The Hollywood Reporter, la Academia quiere recuperar la esencia de las galas anteriores a la crisis sanitaria, por lo que está lidiando con las restricciones por la covid-19 aunque ello suponga todo un dispendio. Según se ha revelado, los asistentes tendrán que guardar un periodo de cuarentena que irá en función de su lugar de origen. Aquellos nominados a la estatuilla que vivan en Los Ángeles, o en cualquier otro punto de Estados Unidos, deberán permanecer aislados cinco días antes de la ceremonia; mientras que para los nominados internacionales será el doble y tendrán que permanecer en cuarentena hasta 10 días. Además, a todos los que lleguen de fuera también se les requerirán dos pruebas covid previas a la ceremonia, cuyo gasto en un principio asumirá la propia organización.
Una decisión que, pese a no ser nueva pues en diciembre ya se barajaba esta posibilidad, no ha terminado de convencer ni a productoras ni a muchas de las estrellas asistentes. Variety y Deadline Hollywood afirman que publicistas y ejecutivos de varios estudios se han quejado a la Academia sobre cuestiones de logística y económicas planteadas por la decisión de prohibir a los nominados participar en la ceremonia de forma remota. Algunos de los nominados de países extranjeros han mostrado un cierto rechazo argumentando que para ellos es demasiado difícil viajar y ponerse en cuarentena. Unas medidas que también pueden suponer un problema para los actores y cineastas que aspiran a la estatuilla pero que en estos momentos se encuentran rodando otros proyectos en países extranjeros y que para cumplir con la estrategia de la Academia deberían tomarse varias semanas de vacaciones para tener tiempo a viajar y ponerse en cuarentena, no solo por la falta de tiempo que esto supone sino también por la carga económica.
Según señala The Hollywood Reporter, los nominados pueden acudir acompañados de un invitado, al igual que los presentadores, pero la lista de personas a las que se les permitirá ir al escenario de Union Station, donde se entregarán los premios, se mantiene al mínimo.
Hacer posible que la ceremonia no se celebre de manera virtual también supone un quebradero de cabeza para los nominados que viven fuera de Estados Unidos y que todavía se encuentran bajo restricciones pandémicas. Es el caso de las británicas Emerald Fennell y Carey Mulligan, nominadas a mejor dirección y mejor actriz, respectivamente, por Una joven prometedora, ya que se espera que Inglaterra prohíba próximamente los viajes internacionales hasta mediados de mayo.
Los representantes de los cinco largometrajes internacionales, presentados por Dinamarca, Hong Kong, Rumania, Túnez y Bosnia, también podrían enfrentar obstáculos para llegar a Los Ángeles. Eso sí, los ganadores que decidan no asistir podrán acceder a la sala de entrevistas de prensa virtual después de la ceremonia.
Las medidas que tomará la Academia aún no son definitivas, pero todo apunta a que los premios más reputados de la industria del cine de este año se convertirán en los primeros en entregarse de manera presencial. Un planteamiento que ha llegado después de que los Globos de Oro y otras ceremonias anteriores hayan sido ridiculizadas o criticadas por el público por centrar su gran producción televisiva en un simple pero gigantesco Zoom.
En los últimos meses, las entregas de premios se han celebrado de manera virtual, con solo la presencia de los presentadores y los entregadores de premios mientras los nominados seguían la retransmisión de la gala desde sus casas y conectados por Zoom, o de manera híbrida, con una parte del patio de butacas ocupado y la otra parte en sus hogares. Sin embargo, estos nuevos métodos adaptados a la situación pandémica mundial han hecho que el interés y la audiencia se desplomen. El último y devastador ejemplo que ha disparado todas las alarmas entre las cadenas generalistas fue la gala de los Grammy, celebrada el domingo 14 de marzo, que cayó un 53% respecto al año anterior para hacer de sus nueve millones de espectadores un nuevo mínimo histórico. Una tendencia de récords negativos extensible a eventos como los Goya o los Globos de Oro, que han registrado este año el menor interés de su historia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.