Dani Rovira, un año después de su cáncer: “La vida es el mejor regalo, disfrútenla”
El actor agradece todo el apoyo recibido durante su lucha contra el linfoma de Hodgkin cuando se cumple un año desde que se lo diagnosticaron
Hace exactamente un año, el 18 de marzo de 2020, apenas cuatro días después de decretarse en España el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, Dani Rovira recibía la peor de las noticias: le habían diagnosticado un cáncer, concretamente un linfoma de Hodgkin que los médicos le detectaron después de que le apareciera un extraño bulto en la clavícula y varios amigos especialistas le dieran un toque de atención. Una semana después, el actor lo hizo público en sus redes sociales y, desde entonces, no ha parado de recibir miles de mensajes de apoyo y cariño de amigos y compañeros de profesión y también de desconocidos.
Ahora, cuando se cumple un año del diagnóstico y totalmente recuperado ya de su enfermedad, ha querido compartir una pequeña reflexión sobre sus meses más difíciles y ha rescatado algunos de esos mensajes en forma de dibujo que recibió en ese tiempo. “Hoy hace justo un año que me diagnosticaron cáncer. Parece que ha pasado toda una vida. Ahora, estando totalmente recuperado, solo tengo palabras de gratitud a quienes estuvieron a mi lado dándome amor sin condiciones. La vida es el mejor regalo, disfrútenla”, ha escrito el ganador de un Goya por Ocho apellidos vascos en Instagram.
Como reflejan las ilustraciones que acompañan su mensaje optimista, Rovira ha estado acompañado todo este tiempo de sus mascotas, sus tres perros adoptados, y de la actriz Clara Lago, a la que ha definido como su “compañera de vida” en varias ocasiones, sin especificar si han retomado la relación sentimental que les unió durante cinco años. Muchos rostros conocidos se han animado a felicitarle por este “cumplevida”, como lo han llamado desde la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia. Su amigo el humorista Arturo González-Campos, la Mari de Chambao o el presentador Roberto Leal, creador de uno de los dibujos que Rovira ha publicado, se encuentran entre quienes han dejado sus mensajes de ánimo y orgullo. También el médico Carlos Mascías, quien ha comentado: “Aquella ‘alteración cutánea’ que te puso en mi camino. Feliz de este ‘cumpleaños’, amigo”.
La medicina y la suerte sonrieron al malagueño que, a mediados del pasado agosto, anunciaba que había superado la enfermedad. Durante esos seis meses de batalla, Rovira siempre se mostró muy optimista. Nada más conocer que el cáncer había desaparecido se volvió a calzar sus zapatillas de deporte para retomar su afición por correr, que practica casi a diario, y rápidamente volvió a su rutina de trabajo, que la ha mantenido muy ocupado.
Se puso bajo las órdenes de Marcel Barrena (para quien ya trabajó en Cien metros) en el rodaje de Mediterráneo, la película sobre los cooperantes de Open Arms que tiene previsto estrenarse este año. También volvió al teatro, con la segunda temporada de su monólogo Odio, el mismo que hace apenas un mes estrenó Netflix en su plataforma digital. Lanzó el audio de humor Mi año favorito en Podium Podcast y se ha puesto al frente de uno de sus últimos proyectos audiovisuales, el programa La noche D, los martes en TVE. Sobre este espacio, el actor señaló hace unas semanas en una entrevista con este periódico que serviría al público como una forma de evasión. “Es una ventanita, un par de horas a la semana de aire fresco, que puedas sentarte en el sofá y olvidarte un poco de los problemas, porque creo que demasiado complicado está siendo el mundo en estos últimos años como para que encima en la tele no haya una alternativa desde el humor y la música. […] También la responsabilidad de estar trabajando en una televisión pública, que es la que pagan todos los españoles, quiero hacer humor para todo el mundo”, aseguró.
Entre tanto trabajo, Rovira no ha olvidado su labor más solidaria y continúa al pie del cañón con la Fundación Ochotumbao que creó junto a Clara Lago. El pasado noviembre, el también presentador celebraba haber llegado a los 40 años y relativizaba la crisis de la mediana edad en una charla que mantuvo recientemente con Sara Carbonero en Radio Marca. “Al final llegué a los 40 y la crisis se convirtió en una miguita de pan en comparación con llegar vivo. Antes de que te pase una enfermedad como esta, nos creemos inmortales y pensamos que las balas siempre les llegan a otros. Cuando te llega a ti, es una hostia de humildad brutal”, reconocía el cómico.
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