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Stella del Carmen Banderas ahora es perfumista

La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith lanza su primera colección de fragancias, inspiradas en la Semana Santa malagueña

Stella del Carmen Banderas y su padre, Antonio Banderas, en una fiesta en Madrid en noviembre de 2019.
Stella del Carmen Banderas y su padre, Antonio Banderas, en una fiesta en Madrid en noviembre de 2019.Legan P. Mace (Cordon)
El País

Cocinera, columnista, estudiante de Arte Dramático y, ahora, creadora de perfumes. A sus 24 años, la joven Stella del Carmen Banderas va probando diferentes aficiones y de algunas de ellas hace una profesión. Por eso la única hija en común que tuvieron la pareja de actores formada por Antonio Banderas y Melanie Griffith ahora ha querido sacar a relucir una faceta artística creando su primera colección de perfumes.

Lightbound —atado por la luz o guiado por la luz, podría traducirse— es el nombre que recibirá este nuevo proyecto de la joven, que arrancará definitivamente el próximo mes de febrero. Según ha contado ella misma, ha tardado dos años en desarrollarlo. La página web del mismo todavía está en construcción, pero ya tiene un perfil de Instagram donde se anuncia que cada viernes mandará una newsletter. “Curas para el alma, el cuerpo y la Tierra”, es como define en su biografía del perfil de esta red social al proyecto, al que califica de “fragancias hechas a mano y sostenibles”.

Por el momento, hay solo un perfume dentro de todo este proyecto, que se llamará The Soul, el alma. Según ha contado Banderas en el perfil de Instagram de la marca, “The Soul, la primera fragancia de Lightbound, es una mezcla de inspiraciones: recuerdos y aromas de la Semana Santa, el Frozen Hot Chocolate de Serendipity”, dice en referencia a un postre de chocolate helado que se sirve en ese popular local de Nueva York, “el ritual de quemar incienso en casa, el olor del extracto de vainilla que sale de la botella mientras horneas”.

Con estos perfumes Stella del Carmen Banderas se abre un poco más al público. Algo que lleva haciendo desde que se ha convertido, en los últimos meses, en columnista de la edición española de Vanity Fair. Por ejemplo, en las páginas de la revista ha desvelado que apenas vivió la fama de sus padres hasta que llegó a la adolescencia. “Pude olvidarme por completo durante varios años, hasta que acabé el instituto y llegué a la universidad en una ciudad distinta y la primera frase que me decía todo el mundo era: ‘¿Tu padre es Antonio Banderas?’. O los cuchicheos a mis espaldas eran: ‘¡Su madre es Melanie Griffith!”, escribía en noviembre.

Hace unos meses también habló de la influencia que Málaga y la Semana Santa de la ciudad tienen en su vida, y que ahora se refleja en estas fragancias. “En los años en los que casi cesaron los viajes familiares al sur del país, mi conexión con esa parte de mí misma empezó a desvanecerse”, relata, haciendo así alusión a la separación de sus padres, algo que la distanció del país natal del actor. Pero hace un par de años, cuando se empezó a gestar precisamente este proyecto de esencias, entró en una perfumería de Los Ángeles (California) y notó un olor que le recordó a “una iglesia vagamente iluminada por velas, cera, pétalos de rosa diseminados, humo, Málaga, Semana Santa”. “Me sobrepasó”, rememoraba. “Fue como si todos los recuerdos de la infancia de la Semana Santa se hubieran condensado y destilado en una preciosa botellita. Ahí estaba un trozo de mi corazón”.

Si la joven ya parecía querer seguir los pasos de su padre en cuanto al mundo actoral, ahora también le sigue en el empresarial. Antonio Banderas lanzó una fragancia ya en 1997 junto al grupo español Puig, llamada Diavolo y que fue todo un éxito, y durante las siguientes dos décadas ha seguido sacando a la venta diversos perfumes al mercado.

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