Último escándalo en la corte de Tailandia: difunden fotos íntimas de la consorte real
Sineenat, la primera concubina en un siglo, recuperó su cargo en octubre tras ser repudiada. No es la primera vez que imágenes de este tipo son empleadas como munición en el entorno del polémico rey Maha Vajiralongkorn
En Tailandia, la normalidad sirve desde hace meses –años, incluso– como sinónimo de escándalo, orbitando siempre alrededor de la figura de su polémico monarca, Maha Vajiralongkorn. El último incidente es la filtración de imágenes íntimas de la consorte real, Sineenat Wongvajirapakdi, fruto de la soterrada batalla por el poder entre las facciones de la corte.
La biografía de la víctima evidencia el desenfreno que impera en palacio, donde el decoro pertenece a otro tiempo. En agosto de 2019 el rey, apenas un mes después de su boda con la reina Suthida, hizo de ella la primera concubina en casi medio siglo. Sineenat se había incorporado al aparato de seguridad nacional años atrás, tras iniciar una relación sentimental con Vajiralongkorn, desempeñando las funciones de guardia de seguridad, piloto y paracaidista antes de ser nombrada general por él mismo; una trayectoria muy similar a la de su adversaria por los afectos del jefe de Estado.
Tan solo dos meses después de la ceremonia, Sineenat fue repudiada y despojada de sus títulos ante la acusación de “deslealtad” y “desobediencia”. Se desconocen los detalles de lo sucedido, más allá del texto publicado en el boletín oficial del Gobierno tailandés. “La consorte real es desagradecida y se comporta de modo impropio. Tampoco está satisfecha con el título que le ha sido otorgado, haciendo todo lo posible para elevarse a la altura de la reina”.
El penúltimo giro llegó a finales de octubre de este año, cuando Sineenat abandonó el penal de Bangkok en el que llevaba meses recluida. Un día más tarde ya estaba surcando los cielos rumbo a Alemania, con sus títulos restituidos sin explicación alguna, para unirse a Vajiralongkorn en el hotel de Baviera que este ocupa por entero junto a su séquito y donde reside de manera habitual.
La revelación de estas imágenes muestra que la batalla no ha acabado. Algunas salieron a la luz en la página de Facebook de Pavin Chachavalpongpun, disidente tailandés residente en Kyoto. También anunció estar al corriente de su existencia el periodista británico Andrew MacGregor Marshall, quien por medio de Twitter narró cómo el pasado mes de agosto recibió “una misteriosa tarjeta SD con 1.443 fotografías que habían sido extraídas de 3 iPhones de Koi [apodo de Sineenat]”.
“Muchas de las imágenes son fotos que se tomó a sí misma y docenas de ellas son sexualmente explícitas”, continuaba. Este envío, realizado desde una dirección falsa, tuvo lugar poco después de la puesta en libertad de Sineenat, “opuesta con amargura por algunas facciones de Palacio favorables a la reina Suthida”, por lo que el periodista consideraba que la maniobra podía haber supuesto “un esfuerzo para sabotear su regreso como consorte”.
No es la primera vez que fotografías íntimas son empleadas como munición en el entorno de Vajiralongkorn. Cuando en 1996 repudió a su segunda esposa, Yuvathida Polpraserth, imágenes suyas fueron enviadas a embajadas y diversos medios de comunicación. En 2007 la protagonista fue su tercera esposa, Srirasmi, tras la aparición de un vídeo doméstico en el que lucía desnuda durante la fiesta de cumpleaños del monarca.
Hace unos años también se filtraron fotografías de la actual reina, así como de la sobrina del rey, Ploypailin Jensen. Lo sucedido “refleja que hay una fea lucha de poder en Palacio debido a la complicada vida sexual de Vajiralongkorn, y es probable que la guerra civil empeore progresivamente a medida que Suthida y Koi compiten por estatus y atención”, sentenciaba MacGregor. Tratándose del rey de Tailandia, lo extraño sería que no pasara nada.
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