Treinta testigos para el interminable y turbio divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie
Comienza la última batalla judicial tras cuatro años de enfrentamientos bajo la sombra de las adicciones del actor y las acusaciones de maltrato esgrimidas por la actriz para evitar la custodia compartida de sus hijos menores
Farragoso, costoso, turbio, eterno, sucio así se ha calificado el interminable divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie, los actores que se conocieron en la película Sr. y Sra. Smith y que durante 10 años formaron una de las parejas más admiradas y rentables de Hollywood. En 2016, solo dos años después de haber contraído matrimonio oficialmente, se separaron y en el limbo de sus reproches mutuos quedaron sus seis hijos, tres adoptados y tres biológicos. Cuatro años después de que estallara la bomba de su ruptura, Brad Pitt y Angelina Jolie continúan enredados en una batalla legal despiadada en la que la custodia de Pax, de 16; Zahara, de 15; Shiloh, de 13; y los gemelos Kox y Vivienne, de 12 años son el centro de las diferencias que les impiden llegar a un acuerdo definitivo. El mayor de sus hijos, Maddox, queda ya fuera de lo que tengan que decidir los tribunales porque es mayor de edad y puede elegir libremente el tipo de relación que quiere tener con sus progenitores, y de momento se ha decantado por su madre.
Hace una semana que comenzó el juicio por la custodia pero este lunes se ha iniciado el proceso que cerrará definitivamente el divorcio de la pareja y en los mentideros de Hollywood se habla de que irremediablemente habrá un vencedor y un vencido. Brad Pitt pide la custodia compartida y Angelina Jolie no parece dispuesta de aceptarlo pese a que tras haber solicitado la custodia única de los hijos, alegando entre otros motivos los problemas de Brad Pitt con el alcohol, parecía que la tensión entre los actores se había rebajado y se había llegado a un acuerdo.
El pasado mes de junio Angelina Jolie manifestó que se separó de Brad Pitt por el “bienestar” de sus seis hijos a quienes calificó de seres “muy valientes y muy fuertes”, y añadió: “Fue la decisión correcta”. La importancia de lo que está en juego ahora se refleja, entre otras cosas, en el número de testigos que los abogados de la pareja harán subir al estrado para presentar sus testimonios a favor y en contra de las pretensiones de uno y otro. 30 testigos están convocados al juicio y entre ellos se encuentran expertos en violencia doméstica, médicos, psicólogos, guardaespaldas, amigos, excompañeros de profesión y familiares. Solo hay un punto en el que ambos están de acuerdo y es en que ninguno de sus hijos será requerido para hablar durante el proceso.
El objetivo de Brad Pitt es conseguir la custodia compartida al cincuenta por ciento y para ello cuenta con el apoyo de las declaraciones de 21 personas. En este equipo de expertos están el doctor Stan Katz, un psicólogo que ya testificó en el juicio por abuso de menores de Michael Jackson, la experta en traumas Bren Chasse; el jefe de seguridad William Thiel; el doctor Fred Luskin, experto en terapia de culpabilidad; Melissa Brymer, directora de programas de terrorismo y desastres del Centro Nacional de UCLA-Duke contra el estrés traumático infantil. También un neuropsicólogo, un psicólogo de divorcios, un profesor de Psicología Clínica, un especialista en educación, un experto en violencia doméstica, dos guardias de seguridad, tres asistentes personales, un amigo de la familia y una mujer que se cree que era una exniñera de los hijos.
Sin embargo uno de los nombres citados por los abogados de Pitt que más ha llamado la atención de los admiradores de la pareja ha sido el de la actriz Jillian Armenante que, según explica Showbiz, formó parte del elenco de dos películas junto a Angelina Jolie: en 1999 Inocencia interrumpida, y en 2007 en Un corazón invencible, cuando Brad Pitt y Angelina ya mantenían una relación. De los motivos por los que se requiere su testimonio se desconoce todo, incluso el tipo de relación que une a Pitt con ella o cuándo subirá al estrado.
Entre las personas que prestarán declaración a favor de la petición de Angelina Jolie se encuentra ella misma y su exmarido, Brad Pitt y otras cinco personas, un grupo mucho menos numeroso que el que apoya las tesis del actor porque ella es quien ha mantenido la custodia de los hijos durante los cuatro años que el matrimonio lleva separado y también ha sido ella la que ha puesto todo tipo de trabas para que Pitt pudiera tener acceso a los niños. El objetivo de Angelina sigue en la línea del argumentario en el que ha basado su separación y la relación que los hijos han tenido con su padre: que el actor no es una persona responsable, aunque paga todos los gastos de manutención que le corresponden, y que le considera dañino para sus hijos.
Hay que recordar que en los primeros momentos de la separación Jolie acusó a Pitt de malos tratos hacia su hijo Maddox, de problemas con el alcohol, de consumir drogas y de tener problemas de autocontrol. El acercamiento que hubo entre los actores en 2018 permitió que Pitt también reanudara en parte su relación con sus hijos. Entonces, una persona cercana al actor comentó: “La relación de Zahara con su padre es especialmente buena”. La misma fuente dijo a medios estadounidense que sí que había habido un período de tensión entre el actor y Maddox, pero que había mejorado mucho. “No habla mucho de eso. Es muy discreto sobre sus hijos (...)”, añadió. Maddox también fue preguntado hace un año por este asunto con motivo de su ingreso en la Universidad de Seúl, en Corea del Sur. “Lo que tenga que pasar, pasará”, dijo. Entonces llevaba tres años sin hablar con su padre
En febrero de este año el actor no estuvo en los premios Bafta celebrados en Londres, ya que sus hijas Zahara y Shiloh acababan de someterse a sendas cirugías y él prefirió permanecer a su lado. La vida personal de Pitt también se ha estabilizado. Sus problemas con el alcohol parecen superados y en su vida ha aparecido nuevas amistades que le han ayudado en el proceso. En este tiempo, Brad Pitt también ha hecho penitencia. Ha contado al mundo sus problemas con el alcohol. “Dejé todo excepto la bebida cuando formé mi familia”, confesó el actor, quien también aclaró que en ese momento estaba “abstemio y en terapia”. “Bebía mucho. Se convirtió en un problema. Estoy realmente feliz de que haya pasado medio año sin beber, lo cual es agridulce por lo ocurrido, pero vuelvo a tener el control de mis acciones”, manifestó en una entrevista en 2017. Desde entonces se ha mantenido sobrio.
En diciembre del año pasado, en un encuentro organizado por la revista Interview, Pitt le confesó a su colega Anthony Hopkins: “No he llorado en 20 años y ahora, en esta última etapa, me encuentro más conmovido. Conmovido por mis hijos, conmovido por mis amigos, conmovido por las noticias. Simplemente conmovido. Creo que es una buena señal. No sé dónde me lleva, pero pienso que es una buena señal”. A lo que Hopkins le contestó: “A medida que envejezcas, descubrirás que solo quieres llorar. No se trata de dolor, se trata de la gloria de la vida”.
Angelina Jolie, por su parte, ha manifestado que pese a los cuatro años que han pasado desde que se separó de Pitt, sigue centrada en curarse, ella y sus hijos: "Algunos se han aprovechado de mi silencio, y los niños ven mentiras sobre ellos mismos en los medios de comunicación, pero les recuerdo que conocen su propia verdad'', dijo a People. Lo que no parece variar es su deseo de alejar a sus hijos de una convivencia diaria con su padre. Hasta el punto de que la actriz, de 45 años, que vive en Los Ángeles, ha amenazado con mudarse a Londres con sus hijos. Brad Pitt opina por su parte que su exmujer va “demasiado lejos” en sus trámites de divorcio, según reveló la revista Us Weekly en su última edición. “No le queda otra opción que luchar ferozmente”, reveló una fuente cercana al actor de 56 años.
El resultado de su lucha tendrá un final próximamente y de lo que decidan los Juzgados depende la relación de cinco hijos con sus padres y la decisión del sexto, Maddox, de retomar o no los sentimientos que le unieron a Brad Pitt mientras formaron una extensa y admirada familia, que tenía un trasfondo oscuro que no desfilaba por las alfombras rojas del mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.