Los duques de Sussex se afianzan en EE UU y compran una casa en Santa Bárbara
Enrique y Meghan, que hasta ahora vivían en el lujoso barrio de Beverly Hills, han adquirido una nueva propiedad y tienen por vecinos a Ellen DeGeneres, Oprah Winfrey o Natalie Portman
Santa Bárbara se ha convertido en el hogar de tres nuevas caras conocidas: Enrique de Inglaterra, Meghan Markle y el pequeño Archie, que han comprado una casa en la pintoresca ciudad costera de California. Los duques de Sussex, que hasta ahora vivían en el exclusivo barrio de Beverly Hills en una mansión propiedad del actor Tyler Perry, muy amigo de la presentadora Oprah Winfrey, han adquirido una nueva vivienda a la que se mudaron el pasado mes de julio, según informan varios medios estadounidenses. “Tienen la intención de echar raíces en esta casa. La comunidad es tranquila y tienen una privacidad considerable. Aquí es donde quieren que crezca Archie y donde creen que tendrá la vida más normal posible”, asegura una fuente cercana a la pareja a Page Six.
“Es la primera casa que cualquiera de ellos jamás ha comprado. Ha sido un momento muy especial para ellos como pareja y como familia: tener seis semanas de privacidad total desde que se mudaron”, ha añadido la misma fuente, quien asegura que Enrique y Meghan nunca tenían pensado asentarse allí, sino usarlo como paso intermedio antes de encontrar un hogar definitivo. Sin embargo, haber encontrado esa anhelada privacidad y tener cerca a la madre de Markle, Dorian Ragland, que vive en Los Ángeles, a apenas dos horas de distancia, ha sido el empujón que necesitaba la pareja para decidirse.
Desde que anunciaron su separación de la familia real británica, el príncipe Enrique y Meghan Markle se refugiaron en Canadá hasta el pasado mes de marzo. La familia se mudó temporalmente a una lujosa vivienda en North Saanich, en la isla de Vancuver, de 16.000 metros cuadrados, donde las constantes visitas de los paparazi obligaron a la pareja a reforzar la seguridad del recinto. Entonces, los duques de Sussex se trasladaron a Beverly Hills. Allí, que nunca se supo con certeza si estaban de alquiler o simplemente alojados como invitados en la mansión del amigo de Oprah Winfrey, íntima de los duques y gran defensora, tenían como vecinos en el lujoso barrio a Cameron Diaz, Nicole Kidman, Serena Williams y los españoles Penélope Cruz y Javier Bardem, entre otros. Ahora, en su nueva residencia ubicada en Santa Bárbara no son pocos los rostros conocidos que se alojan cerca de los Sussex. Ellen DeGeneres, Natalie Portman o Gwyneth Paltrow, que se está construyendo una casa allí, son algunos de ellos. Su amiga Opra Winfrey también posee una serie de propiedades en esa zona y vive en una finca ubicada en la comunidad Montecito de Santa Bárbara.
La noticia sobre su nuevo alojamiento coincide con la reciente publicación de una biografía no autorizada de los duques de Sussex escrita por Omid Scobie y Carloyn Durand, miembros del grupo de corresponsales expertos en la realeza británica. En el libro, que ha causado una gran expectación en todo el mundo, los autores describen los detalles de su historia de amor y de los motivos que les hicieron abandonar sus funciones en la familia real británica. Los problemas con los comentarios racistas de los tabloides, la cautela que el hermano de Enrique, Guillermo de Inglaterra, y uno de sus amigos íntimos recomendaron al príncipe mantener ante Meghan causando el enfado de este o las actuaciones por parte de la familia de la exactriz son algunos de los motivos que, según recoge la biografía Meghan y Harry. En libertad, dinamitaron la situación y conllevó la radical decisión de la pareja de tomar distancia de la realeza británica.
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