La muerte de Benjamin Keough, el último capítulo de la maldición de la familia de Elvis Presley
La heredera del 'rey del rock' se ha casado y divorciado cuatro veces, vive en la ruina y acaba de perder a uno de sus hijos
Divorcios, muertes prematuras, ruina y su relación con la Cienciología llevan azotando a la familia Presley desde hace medio siglo. Una especie de triste maldición que, generación tras generación, sus miembros no consiguen sacudirse. El más reciente golpe, de los más duros, es el último adiós al que se enfrenta ahora la saga con la muerte del joven Benjamin Storm Keough, de 27 años, que fue encontrado la tarde del pasado domingo solo en la mansión de su madre en Calabasas, al norte de Los Ángeles, tras pegarse un tiro.
Benjamin era el segundo de los cuatro hijos de Lisa Marie Presley, de 52 años y a su vez única hija del eterno rey del rock, Elvis Presley. Tras la muerte del joven (”sorprendente pero no chocante”, según los tabloides estadounidenses, que no han tardado en dar cuenta del largo historial de adicciones del muchacho), su madre se encuentra “con el corazón completamente roto, desconsolada y devastada”, según ha dado a conocer su representante. “Adoraba a ese muchacho. Era el amor de su vida”. Ambos estaban muy unidos, tenían incluso tatuajes a juego. Con un gran parecido con su abuelo Elvis —al que nunca conoció, pues falleció por un infarto en agosto de 1977—, Benjamin tenía parte del carisma del músico. “Todos se giraban a mirarlo”, contaba su madre sobre un acto al que habían acudido juntos en 2012. “A veces me quedo sobrecogida cuando le observo”.
Lisa Marie se ha casado cuatro veces y se ha divorciado otras tantas. Solo ha tenido hijos con su primer y su último marido, los menos conocidos. Con Danny Keough se casó, ya embarazada, en octubre de 1988 en una ceremonia en Marruecos. Riley, actriz incipiente, y el difunto Benjamin fueron los frutos de esa relación, que tras su separación seis años después se convirtió en sólida amistad. Keough es un enraizado miembro de la Cienciología, y en esa pseudoreligión se han criado los hijos de la pareja. De hecho, ambos se conocieron en una de las llamadas iglesias de esta fe en Los Ángeles, y también en ella se casaron por su rito. Una unión que no terminó de gustar a la madre de la novia, Priscilla, que consideraba a su hija demasiado joven a sus apenas 20 años para matrimonios e hijos, según el libro Child Bride: The Untold Story of Priscilla Beaulieu Presley. La luna de miel de la pareja tuvo lugar a bordo de un yate propiedad de la Cienciología y disponible solo para sus miembros más exclusivos.
Poco después de su divorcio, en mayo de 1994 Presley se casaba en un insólito enlace en República Dominicana con otro rey de la música, Michael Jackson. Ni dos años duró ese segundo matrimonio. Más o menos lo mismo que el tercero, con el actor Nicolas Cage, a quien se unió en Hawái en agosto de 2002 y a quien dijo adiós tres meses después, en un divorcio que se concretó en 2004.
El cuarto y hasta ahora último de sus enlaces ha sido el más largo para Lisa Marie. En enero de 2006, en Kioto (Japón) y con Danny Keough como padrino, se casó con el guitarrista Michael Lockwood. Tuvieron dos niñas, las mellizas Harper y Finley, en octubre de 2008.
Una década después de aquella boda comenzaba el más duro de los divorcios para la heredera de Elvis. Ella le acusó de poseer pornografía infantil. La batalla judicial ha sido de tal calado que aún no ha acabado: el juicio para determinar la manutención y la custodia de las mellizas estaba fijado para este verano. Mientras, la guardia legal de las niñas pasó a manos de su abuela Priscilla, núcleo de la familia. Aunque hizo algún pinito como actriz, a la viuda de Elvis se le han dado mejor los negocios: quien fue su esposo durante seis años le dejó apenas 85.700 dólares de entonces (77.000 euros) y ella ha creado todo un legado alrededor de su figura, dándole vida a Graceland y manteniendo su patrimonio, valorado en unos 90 millones de euros.
Unos bienes que, sin embargo, Lisa Marie no ha sabido o podido gestionar. Hace dos años afirmaba que le quedaban solo 10.000 euros en el banco y que tenía 16 millones de deudas. Hace unos meses se filtraba que los atrasos ya eran de solo unos 440.000 euros. Ella se excusaba con denuncias a su antiguo mánager, afirmando que la había engañado y había puesto en riesgo su fortuna, ante lo que él se defendía tachándola de derrochona. Ahora, sin embargo, el dinero ya es solo un dolor secundario para Lisa Marie.
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