Los hijos de José Bono heredan la fama de su padre
Amelia, Ana, José y Sofía se han convertido en personajes de la vida social y de las redes, donde la primogénita es toda una estrella
Durante sus años en la primera fila de la política José Bono fue cercano con la gente y proclive con los medios de comunicación. Tras su retirada, habla cuando promociona sus libros y poco más. El ruido mediático lo acaparan ahora sus cuatro hijos, convertidos en estrellas de las redes y de la vida social, algo que a quien fue presidente del Congreso parece divertirle aunque él no participa de este espectáculo. Y es que Amelia, Ana, José Jr. y Sofía son ahora más famosos que cuando su padre mandaba en la política española. La primogénita Amelia es la mayor y la responsable de esta notoriedad. Se atrevió a participar en el programa de Televisión Española Bailando con las estrellas en 2018 y sigue haciéndolo, aunque ahora en sus redes sociales. A sus 40 años, los cumple el lunes, se ha convertido en toda una instagrammer a la que siguen cerca de 300.000 personas y que ha elegido los vídeos de TikTok como su vía de máxima expresión. Con su peculiar estilo ha involucrado a su familia en el proyecto. En su cuenta aparece frecuentemente su marido, Manuel Martos, hijo de Raphael y Natalia Figueroa, e importante ejecutivo de la compañía discográfica Universal, convertido en su pareja también en los vídeos caseros, en los que en ocasiones aparecen sus cuatro hijos. En este afán de mostrar su vida cotidiana pasan por sus redes igualmente sus hermanos menores y su madre Ana. Es el patriarca el gran ausente de esta exposición.
“Sofía es la ternura. Amelia es mi doble. Ana es la más responsable. Y José es... mi debilidad, porque es al que veo a diario”, explicaba José Bono a este periódico el pasado mes de noviembre. Amelia gestiona varias franquicias de la firma Tous junto a su madre, Ana Rodríguez, separada del político desde hace una década. La segunda de las hijas, Ana, es abogada y tiene una niña de dos años nacida de una relación que acabó antes de que la pequeña viniera al mundo. José trabaja como jinete profesional y posee un centro hípico en Toledo, La Almenara, empresa en la que también participa su familia. Y Sofía, que fue adoptada por el matrimonio Bono cuando tenía siete meses, es estudiante de Administración de Empresas. Bono confiesa que es a la que más quiere de todos.
José ha estado en el punto de mira en las últimas semanas, víctima de una noticia falsa de la que fue protagonista directo su prometido Aitor Gómez. Joyero de profesión, fue acusado en la redes sociales de actuar como intermediario en la compra de test de detección del coronavirus que resultaron ineficaces y de cobrar una comisión por ello. En esas informaciones se hacía hincapié en su relación sentimental con el hijo jinete del político socialista y, en los casos más hirientes, a su condición sexual por lo que decidieron actuar legalmente contra una noticia que calificaron como calumnia.
Este bulo en plena pandemia no fue la única mala noticia para la pareja, que se vio obligada a suspender la boda que tenían organizada este verano para sellar cuatro años de relación. El pasado 20 de junio en Toledo, el jinete y Aitor Gómez iban a casarse en el palacio de Galiana con Milagros Tolón, la alcaldesa de Toledo, como oficiante de la ceremonia. Tras la suspensión de la ceremonia, la pareja cambió la boda por una fiesta años setenta. Treinta invitados, guardando el protocolo por el coronavirus, asistieron a la cita organizada por la empresa Happy Day Events. Uno de los grandes momentos de la noche fue cuando las madres de la pareja y una amiga se subieron al escenario para sorprender a los novios cantando Dancing Queen y Super Trouper, como si se tratara de la película Mamma Mia!.
Aitor escribió en sus redes sociales: “Por causa mayor no tuvimos nuestro gran día, pero nunca se nos acabarán las ganas de celebrar. Celebrar el amor, celebrar la vida, celebrar la grandes familias que tenemos y celebrar la maravillosa familia que uno elige, los amigos. También hubo tiempo para acordarnos de los que ya no están, pero sobre todo, para bailar, disfrutar y pasar tiempo con los que más queremos. El año que viene será nuestro gran año, si nada de nuevo lo impide. Afortunado de tenerte, de tenernos. Te quiero”.
No hay noticias de si José Bono estuvo en la fiesta. Él ha dejado en estos tiempos todo el protagonismo a sus hijos. “De lo que me siento más orgulloso es de los mucho que se quieren”, ha confesado.
La discreta matriarca
Tras más de 25 años de matrimonio, José Bono y Ana Rodríguez pusieron fin a su unión en 2008. “El trabajo de mi exmarido era 'full time¡, y eso, sin tú querer, genera distanciamiento en la pareja. Llega un momento en que no tienes nada que hablar”, reveló en una entrevista tras su separación. Ana mantuvo luego una relación con el empresario Ernesto Manrique hasta 2016. A Bono no se le ha conocido ninguna. Ambos pese a la separación se llevan muy bien y comparten con sus hijos los momentos más importantes. Los cuatro están ahora especialmente pendientes de su madre que atraviesa un problema de salud lo que ha llevado a la menor, Sofía, a renunciar a estudiar en el extranjero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.