Hiba Abouk, Mel B, Ricky Martin y otros famosos que han sufrido racismo
Las celebridades mestizas sienten que no encajan en ninguna parte y escuchan frases como “demasiado negro” o “demasiado blanco”
A raíz de las protestas en Estados Unidos y otros países por el asesinato de George Floyd a manos de la Policía de Minneapolis el pasado 25 de mayo, son varias las personalidades famosas que han decidido contar sus experiencias personales frente al racismo. Algunas estrellas ya las habían hechos públicas. Pero todos coinciden en una cosa: todavía hay mucho trabajo para mejorar el mundo.
Michelle Obama
En 2017 Michelle Obama reconoció que los insultos racistas le afectaban. “Me duele saber que después de ocho años de trabajar duro por mi país aún hay personas que no me verán por lo que soy, sino simplemente por mi color de piel”, lamentó en el 30º aniversario de la Fundación de Mujeres de Colorado. Durante sus años como primera dama de Estados Unidos la llegaron a comparar con un mono. Incluso después de las elecciones de 2016 dos funcionarias de Virginia perdieron su trabajo por referirse a ella como “un simio en tacones” en una publicación en Facebook en la que celebraban el triunfo de Donald Trump.
Samuel L. Jackson
Durante el rodaje de una de las películas más importantes de su carrera, Pulp Fiction, Samuel L. Jackson descubrió el racismo policial que se vivía en los años noventa en Los Ángeles (California, EE UU). Según contó el actor a la revista Vanity Fair, tras acabar una comida con unos amigos aparecieron cinco coches de policía y los agentes les apuntaron con las pistolas. La única explicación que les dieron fue que habían recibido un aviso de “cinco tipos negros en una esquina con armas y con bates”.
Oprah Winfrey
Ser la presentadora de televisión más poderosa del mundo no le hace inmune a los comentarios racistas. Oprah Winfrey contó que durante un viaje a Suiza en 2013 fue discriminada. La dependienta de una boutique de lujo en Zúrich se negó a mostrarle un bolso de piel de cocodrilo que estaba expuesto en el escaparate porque era “demasiado caro” para ella. “Usted no puede costear ese bolso”, aseguró la periodista que le dijo la mujer. A cambio, le ofreció otros de menor precio. “Podría haberme revelado y haberle plantado mi tarjeta de crédito de negra sobre la mesa”, conjeturó la empresaria, que se fue sin poner siquiera una reclamación.
Mel B
La infancia de Mel B no fue fácil. De madre blanca y padre caribeño, Leeds no era una ciudad segura para la cantante y su hermana, por lo que los días había partidos del equipo de fútbol Leeds United evitaban salir de casa. Cuando alcanzó la fama con las Spice Girls, las cosas no cambiaron. Una empleada de una tienda de Sudáfrica le pidió a Mel B que saliera del establecimiento. “Las otras chicas se indignaron y empezaron a chillar a la dependienta”, ha escrito Mel B en una carta publicada en la revista OK! Magazine, donde recuerda que ella se sintió “humillada, pero no sorprendida”. Era la única integrante negra del grupo británico y a veces tenía que hacer frente a sugerencias como que se alisara el cabello para el videoclip de Wannabe; algo a lo que se negó porque su pelo era su seña de identidad y quería diferenciarse del resto de sus compañeras: “De eso se trataban las Spice Girls, de celebrar nuestras diferencias”.
Naomi Campbell
La diversidad en la industria de la moda es uno de los caballos de batalla de Naomi Campbell y en varias ocasiones ha denunciado el racismo que ha sufrido. “La elección de un modelo debe basarse únicamente en su belleza y su talento, no en el color de su piel”, reclamaba en 2013. La modelo conoce bien el sector y sabe qué marcas apuestan por integrar diferentes razas. “Es un equilibrio y punto. Yo no haría desfiles en los que solo hubiera mujeres negras, por ejemplo, porque sería hipócrita. Una inclusión equilibrada”, explico al periódico The Guardian hace unos meses.
Serena Williams
Tras conocer que Serena Williams iba a ser madre, una antigua estrella del tenis, Ilie Nastase, se refirió a la noticia de una manera ofensiva: “Veremos de qué color es. ¿Chocolate con leche?”, dijo el exdeportista rumano en referencia a que la pareja de la tenista, el empresario Alexis Ohanian, es blanco. Williams decidió responder a través de su cuenta de Instagram: “Me decepciona saber que vivimos en una sociedad donde gente como Ilie Nastase puede hacer tales comentarios racistas hacia mi bebé aún no nacido y hacia mí, y comentarios sexistas hacia mis colegas”. Para ella, “el mundo ha llegado lejos pero queda mucho por hacer”, por lo que seguirá librando aquellas batallas que considere justas. “No tengo miedo, a diferencia de ti, no soy una cobarde”.
Meghan Markle
A raíz de la muerte de George Floyd, se ha hecho viral una campaña que Meghan Markle grabó en 2012. "Soy de dos razas. Mucha gente no sabe cómo identificarme, y muchas veces he tenido que ser una mera espectadora de las cosas que me han dicho, a veces chistes ofensivos, o cómo me han llamado”, relataba la entonces actriz. Al ser mestiza tuvo problemas durante su carrera interpretativa: “No era lo suficientemente negra para un papel de afroamericana ni lo suficientemente blanca para el resto. Me dejaron en un limbo, como un camaleón étnico que no podía tener un trabajo”. Cuando ya era algo más conocida, tenía que lidiar con las sesiones fotográficas en las que le aclaraban el rostro.
Rihanna
El tono claro de su piel negra también fue motivo de burla para discriminar a Rihanna. "Tener una piel más clara no era un problema en mi casa, pero lo fue cuando empecé la escuela. El hostigamiento continuó hasta mi último día de escuela primaria”, explicó la cantante a la revista Glamour. “El racismo está vivo en todas partes”, dijo la creadora de la marca Fenty, que asegura que aquella experiencia le ha servido para desarrollar su carrera como artista y lidiar con las dificultades.
Priyanka Chopra
“El físico equivocado” fue lo que le llevó a Priyanka Chopra a ser rechazada en una prueba, según lo que le contaron los encargados del casting a uno de sus agentes. En ese momento, la actriz comenzó a cuestionarse a sí misma: “¿Necesito ser más delgada? ¿Necesito ponerme en forma? ¿Necesito tener abdominales?”. Finalmente, su representante le dijo: “Creo que se refieren a que quieren a alguien que no sea marrón”. Chopra, de origen indio, contó a la revista InStyle que este episodio le afectó durante un tiempo.
Hiba Abouk
Algo similar le sucedía a Hiba Abouk, que no la escogían en ninguna prueba. "En los primeros castings no querían ni verme porque me llamo Hiba Abouk”, contó a EL PAÍS en 2017 tras el éxito de El Príncipe. “Decían: ‘Queremos una actriz española’. Y mi representante contestaba: ‘Lo es’. Y decían de nuevo: ‘Pero que hable español’. Y contestaba: ‘Es española’. ‘Sí, pero que no tenga acento, porque entiendo que con estos nombres…”, recordó la actriz, consciente de que en España hay muy pocas actrices árabes. Pero no ha parado de luchar por sus sueños: "Hay que tener una actitud positiva y seguir trabajando Y si tienes que demostrar un poquito más por ser árabe o por ser otra cosa, lo haces y punto”.
Alba Flores
Un día en la escuela, una niña se le acercó a Alba Flores y le preguntó si era gitana, a lo que la actriz le respondió que sí. “Fue corriendo para decirle a las demás: ‘Tirad el plato que estamos comiendo comida de gitanos’. Vete a saber lo que le contarían en casa”, recordó a la revista Vanity Fair. Ya no le sucede tan a menudo porque “si tienes cierta popularidad, la gente pasa por alto que eres gitana”. Aunque la nieta de Lola Flores insiste en que España sigue siendo un país racista por lo que intenta ayudar a través de papeles como el suyo en la serie Vis a vis o colaborando con la Fundación Secretariado Gitano.
Yalitza Aparicio
Yalitza Aparicio fue nominada al Oscar como Mejor actriz —la primera indígena en optar a esta categoría y la segunda mexicana, después de que Salma Hayek lo consiguiera por Frida en el año 2003— por Roma, donde interpretó a una empleada del hogar mixteca. Recibió multitud de comentarios racistas en redes sociales, pues había mexicanos que no la consideraban digna representante de su país ya que no tenía la piel blanca. “Fue difícil leer y escuchar esos comentarios, pero también me ayudó a darme cuenta de lo importante de representar desde el arte —pero también desde la sociedad civil y la política internacional— el enorme valor que tiene la diversidad”, reveló recientemente la intérprete en un artículo publicado en el periódico The New York Times.
Salma Hayek
Ser la esposa de un multimillonario francés —François-Henri Pinault, CEO de Kering, que controla marcas de moda de alto perfil como Gucci e Yves Saint Laurent— ha llevado a Salma Hayek a ser objeto de críticas. “Mucha gente está muy sorprendida de que me haya casado con quien me casé. Ahora algunas personas se sienten incluso intimidadas por mí. Pero esa es otra forma de mostrar el racismo. No pueden creer cómo terminó esta mexicana y se sienten incómodos a mi alrededor”, explicó la actriz el año pasado a la revista Town & Country. Tampoco sus inicios en la industria fueron fáciles, pues vivió una época en la que el papel principal era impensable para una mujer mexicana.
Ricky Martin
“Soy un hombre latino, homosexual y casado con un hombre árabe. Viviendo en los Estados Unidos. Soy una amenaza para esta gente”. Así de claro ha sido Ricky Martin durante una entrevista en el programa Suelta la sopa. El cantante, de origen puertorriqueño, vive en una gran mansión en Beverly Hills, una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, junto a su marido, Jwan Josef, y sus cuatro hijos. "Yo voy de aquí a mi trabajo, del trabajo vuelvo a casa. Pero vivimos aquí, escuchamos las historias, sentimos. Bajar del carro [...] y pararnos a tomar un café puede ser peligroso”, ha reflexionado el músico tras el asesinato de George Floyd.
America Ferrera y Eva Longoria
MTV Australia tuvo que disculparse después después de pedir, durante los Globos de Oro, subtítulos en inglés para Eva Longoria y America Ferrera, actrices de origen latinoamericano, mientras estas hablaban sobre el escenario. Aunque Longoria tiene raíces mexicanas y Ferrera hondureñas, ambas nacieron en Estados Unidos: la primera en Texas y la segunda en Los Ángeles. Además, las dos intérpretes trabajan habitualmente en producciones norteamericanas en las que hablan inglés.
Aislinn Derbez
Ser increpado en cualquier lugar público por hablar español se ha convertido en algo habitual para la comunidad latina de Estados Unidos. Aislinn Derbez, conocida por la serie La casa de las flores, fue reprendida por este motivo en una restaurante cuando se encontraba con sus amigas en el establecimiento.
Lucy Liu
De padres taiwaneses y nacida en Nueva York, Lucy Liu ha sido rechazada en muchos trabajos por sus rasgos o por su nacionalidad estadounidense. “Al final acaban diciendo que soy ‘demasiado asiática’ o ‘demasiado americana’. Me siento forzada a estar en una de esas dos categorías. Es un sitio extraño en el que estar. Y luego no eres lo suficientemente asiática o lo suficientemente americana. Es frustrante", confesó la actriz en una entrevista con la revista digital Net-A-Porter. "No puedo decir que no haya racismo. Desde luego que hay algo ahí que no resulta fácil, que hace tu carrera artística más difícil”, comentó.
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