El soltero de oro del Reino Unido realiza la mayor donación contra la pandemia

Cachorro de la más rancia aristocracia británica y alérgico a la exposición pública, el duque de Westminster ha decidido salir a la palestra en plena crisis del coronavirus para rendir homenaje a los trabajadores de la sanidad pública, acompañado de un talón de 12,5 millones de libras (14,3 millones de euros) La mayor donación individual para la lucha contra la pandemia de la que se tiene noticia en el Reino Unido procede de un joven de vida discreta, amigo cercano de la familia real y a la cabeza en el ranking mundial de los ricos menores de 30 años. Hugh Grosvenor, de 29 años, ya entregó 2,5 millones de libras al sistema sanitario (NHS) cuando hace un mes empezaron a manifestarse en el país los estragos del Covid-19. Entonces el gesto no trascendió, pero esta semana ha sido él mismo quien ha anunciado el depósito de otros 10 millones adicionales “desde la humildad y con enorme agradecimiento a todos aquellos que trabajan de forma incansable para mantenernos a salvo y permitir que el país siga funcionando”.

El 7º duque de Westminster y 16º barón de Eaton es el mayor terrateniente de las islas y titular de una fortuna de 12.000 millones de libras, que incluye propiedades en seis decenas de países. El público británico conoce muy poco a quien está considerado el cuarto potentado del Reino Unido -con un patrimonio de 1.500 propiedades y una diversidad de inversiones que incluyen España- más allá de que forma parte del círculo más íntimo de amigos de los príncipes Guillermo y Kate. Se trata de un personaje elusivo para la prensa del corazón, que lo proclamó “el soltero más codiciado del reino” cuando heredó el título de duque a la muerte de su padre, Gerald, en 2016. Las revistas ni siquiera consiguieron una fotografía suya cuando ejerció de padrino del hijo mayor de los duques de Cambridge, Jorge, hace seis años. Tuvieron más suerte al capturarle a la entrada del castillo de Windsor para asistir a la boda de Enrique y Meghan (mayo 2018), junto a su madre, la duquesa viuda Natalia, y sus dos hermanas. Hugh Grosvenor acudió a aquel enlace sin otra compañía femenina visible que la familiar, aunque en los últimos años se le vincule de forma intermitente a una antigua compañera del internado mixto Ellesmere, Harriet Tomlison. Iniciaron su relación cuando el hoy duque ya se había enrolado en la Universidad de Newcastle –donde estudió la licenciatura de Gestión de Tierras- y desde entonces solo se les ha visto juntos en escasas fotografías vacacionales colgadas en las redes sociales.

La revista Tatler, una suerte de biblia de la alta sociedad británica, lleva tiempo coqueteando con la idea de un inminente compromiso pero el asunto sigue circunscrito a la mera especulación.

El que sí es muy real es el dato aportado por el diario The Times que posiciona al aristócrata como el sexto contribuyente que ha pagado más impuestos en su país, más de 69 millones de libras (sin contar su tributación en otros países). El poderío que ello refleja le ha abocado a un gesto de generosidad para con el maltrecho sistema sanitario británico, que se arriesga a verse desbordado cuando ya se ha rebasado la cifra de 10.000 muertes contabilizadas. Su Westminster Foundation canalizará los fondos de 12,5 millones de libras a la respuesta científica a la pandemia, junto con la asistencia económica al personal sanitario del NHS y sus familias.

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