Menú semanal de El Comidista (20 a 26 de mayo)

Aquí tienes una crema fría minimalista para la que no necesitarás ni tiempo, ni esfuerzo, ni cerebro.

¿Hamburguesa a la japonesa? Sí, y con el sello del chef Yoshihiro Narisawa. ¿Dificultad? Cero. ¿Sabor de la salsa? Mejor que cualquiera que compres envasada.

Son perfectas para comerlas cuando te da el ataque de vagancia y pasas de pelar fruta, porque la piel no da cosica.

Los champiñones crudos cortados finos son perfectos para absorber una vinagreta con un toque alegre de mostaza. Un buen tomate refresca el conjunto.

No hay comida más napolitana que el ragú. Este preparado de carne, tomate y pasta es una de las maravillas que hemos adoptado de Italia.

Si sabes pelar una naranja, sabes hacer este postre. Y si tienes canela en rama y chocolate, qué te vamos a contar. Ya estás tardando.

Si ya te has pasado las pantallas del hummus y el guacamole y andas en busca de nuevos horizontes para untar, esta crema de guisantes con yogur, limón y un toque de ajo puede ser la nueva protagonista de tus picoteos.

Celebramos las semanas en las que coinciden la temporada de espárragos y alcachofas con este arroz, al que dan valor añadido un caldo elaborado con los excedentes de las verduras y un allioli a medio ligar.

Una delicia un poquitín engordante que, para desgracia de los que están en la operación bikini, crea adicción una vez que se prueba.

La endivia es una hortaliza que acostumbramos a comer cruda, pero asada está también riquísima.

Si quieres que nadie te pueda decir "no sabes hacer ni un huevo frito", sigue nuestra guía para torpes del básico culinario por excelencia.

Esta fruta es rica en vitamina C y conserva un punto ácido incluso cuando está madura del todo, lo que las hace interesantes tanto en platos dulces como salados.

Si buscas un plato de legumbres reconfortante pero no pesado, las cremas son la solución.

Por extraño que parezca, los tres elementos congenian, y a la untuosidad del atún le va fenomenal la acidez de la fresa y el dulzor de la remolacha.

Volcán. Fluido. Culán. Lo llames como lo llames, este postre cuasi viejuno es insultantemente fácil e indecentemente bueno.

Tan simple como asar la pieza, filetearla, aderezarla con lo que más te guste y terminar bañándola con aceite de oliva, vinagre y sal.

El aguacate se usa como fruta en medio mundo y como hortaliza en el otro medio. En esta receta de jetapostres lo utilizamos como dulce.

Una base crujiente, un relleno cremoso y un tuneo al gusto del cocinero son los únicos secretos para que esta tarta salada se convierta en un auténtico manjar.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

El primer consejo para que la sangría sea una bebida digna es más o menos el de siempre: usa unos ingredientes dignos. ¿Vino de tetrabrick? NO. Es importante que el caldo sea mínimamente decente.