Menú semanal de El Comidista (14 a 20 de enero)

¿Hay un plato invernal más apetecible que la crema de verduras? Si tienes dudas, dale a esta nueva receta que incluye el maíz entre sus ingredientes.

El saborcillo entre tostado y ligeramente amargo, combinado con el de otros ingredientes, saca de la vulgaridad a la ternera más sosa y hormonada.

Permítenos que volvamos a insistir: el pomelo asado es una locura. Si todavía no lo has probado de esta forma, corre que su temporada vuela.

Aquí tienes una receta sencilla pero muy sabrosa que se sirve con algunas variaciones en distintos puntos de la geografía española.

Si preparas el mismo plato con los tomates crudos, tendrías una ensalada de pasta. Pero nos quedamos con esta versión caliente, con los tomates jugosos y ligeramente caramelizados.

La piña rellena es viejuna, sí. Y qué: eso no hace que pierda ni un ápice de molonidad y ricura. Rindamos un homenaje a este postre exótico.

Para preparar esta ensalada adaptada de nuestro gurú Ottolenghi, sólo necesitas un bote de cristal para poder mezclar bien todos los ingredientes.

Si tienes pesadillas con las coles de Bruselas desde tu más tierna infancia, es posible que hagas las paces con ellas gracias a esta receta en la que no tocan el agua. Si ya te gustan, directamente te chiflará.

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Perfectas para acompañar un té una tarde fría de invierno.

Un caldo vegetal ligero y sabroso que le da empaque al plato sin aportar ni calorías ni pesadez.

La técnica francesa llamada "meunière" emulsiona mantequilla con zumo de limón, y es perfecta para acompañar pescados como el besugo. Ponle unas verduritas de temporada y tendrás un plato redondo.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para empezar el año con mejor cara.

Salvo por el chile rojo (reemplazable por guindilla) para esta receta no es necesario volverse loco buscando rarezas.

¿Es posible un guiso lleno de sabor y sin mucha grasa? Sí, es posible. Y aquí te contamos cómo prepararlo para que disfrutes de este platazo como si fueras del mismo centro de Bilbao.

Antes de tirar la bollería de diciembre que se te ha quedado seca, ¿por qué no dejas de despilfarrar y te haces un delicioso pastel con ella en dos patadas?

Pan con sabor, crujiente y caliente, un relleno rico y jugoso, contraste de texturas y sin apenas esfuerzo. De nada, ¿eh?

Un homenaje al Ferrero Rocher hecho con chocolate de verdad y frutos secos, acompañado de una salsa de queso dulce.

Usa pollo de corral porque es mucho más sabroso y sano, y si las habas son grandes, pélalas y añádelas al final.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos. Pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Esta bebida sabe a una fantástica mezcla de albahaca, cítricos y licor que recuerda a algún tipo de chuchería, subclase gominolas, que te transporta a la infancia.