Menú semanal de El Comidista (25 de septiembre a 1 de octubre)

Esta refrescante mezcla de tomate, atún, huevo duro y aceitunas negras se prepara en un santiamén y puede hacerse en cualquier época del año.

Esta receta le encantará a todo el mundo: es difícil resistirse al olorcillo a vermut, el suave sabor a pescado y el punto agrio de los encurtidos.

Las naranjas son más ácidas al principio de la cosecha, pero van subiendo de dulzor a medida que avanza el frío, así que no te las pierdas.

En esta crema, la acidez del yogur y la frescura del hinojo logran evitar que empalague, mientras que los condimentos la sacan del sopor macrobiótico.

Boniato, calabaza, setas, quinua y arroz son la base de unas albóndigas veganas tiernas como los mofletes de un bebé.

Las peras al vino es uno de los básicos de entretiempo y un postre clásico -que no viejuno- para ir calentando los motores otoñales.

¿Has estado en las islas griegas? Si la respuesta es sí, prepara esta ensalada para recordarlas. Y si es no, hazla igual para imaginarte lo maravillosas que son.

El puré serbio de pimientos y berenjenas escalibados reúne casi todo lo que nos gusta en una receta: verdurismo, preparación sencilla y originalidad.

Para escoger un buen ejemplar, fíjate en que sea pesada –respecto a su tamaño– y tenga un color bastante rosado o rojizo.

El tomate frito con ajo es una variante del habitual en España, con cebolla, y combinado con la berenjena frita y después guisada es directamente mortal.

Un plato de clara ascendencia catalana pero cuya gracia está en un ingrediente tan andaluz como el oloroso: sencillamente insuperable.

La clave de este jetapostre es la combinación de sabores dulces con el punto salado del queso cremoso y del feta, más el añadido ácido de la mandarina.

Controla que el arroz se haga bien sin que el líquido se evapore del todo y acabes comiendo engrudo con granos. Ve probando y añadiendo caldo si es necesario.

El secreto de la hamburguesa es el aliño previo de la carne. La adición de un poco de cerveza negra en la mezcla le da un sabor ligeramente tostado.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el caqui saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

Una bolsa de fideos chinos puede ser una buena base sobre la que improvisar una sopa sabrosa con algún aderezo, hortalizas y un poco de pollo.

Un dulce de origen medieval que lo petó grandemente hace siglos y que demuestra que por él no pasan los años y se mantiene lozano cual mozuela.

Una versión gustosa del tradicional 'Sunday roast' británico con pollo de corral, verduras a cholón, 'gravy' hecho en casa y un par de truquitos para el asado.

Al nivel de dificultad de la O con un canuto se añade que esta tarta alegrará tu paladar con su sabor fresco y su elaboración ultra rápida.

O sea, un Bloody Mary con cerveza que gracias a las burbujas, el amargor y la menor densidad de la cerveza, es más ligero y refrescante.