Cóctel de horchata
El horchatismo es una religión que profeso desde hace años. Me convertí cuando me fui a vivir a Madrid y he seguido practicándola en Barcelona, donde es una bebida bastante popular supongo que por cercanía geográfica y cultural a su Tierra Santa, la Comunidad Valenciana. Es un producto perfecto para el verano: fresco, sabroso y mil veces más sano que cualquier guarrerida de refresco o zumo sintético.
El problema de la horchata es que en muchos sitios le añaden kilos y kilos de azúcar, con lo que pierde gran parte de su gracia y se convierte en un líquido empalagoso y megaengordante. Por eso yo o voy a horchaterías donde la sirven con poco o nada de azúcar, o directamente me la hago en casa con el ChufaMix y la endulzo hasta donde yo quiero, que suele ser bastante poco.
La horchata combina bastante bien con algunas especias y licores, especialmente con la canela y el ron. Un ligerísimo toque de avellana redondea este combinado poco alcohólico, muy agradable de tomar a última hora de la tarde para toñarse levemente y disfrutar un poco de la vida.
Dificultad: Para personas con una chufa por cerebro.
Ingredientes
Para 1 persona
- 200 ml de horchata poco dulce muy fría
- 2 cucharadas de roñ añejo
- 1 cucharadita de Frangelico o un licor similar de avellana
- 1 rama de canela
- 3 o 4 hielos
Instrucciones
Producción: Mònica Escudero