Top 10 de recetas de Monsieur Cocotte
Si hay algo que distinga esta bitácora es el fino sentido del humor que exhibe Serrano en sus entradas, además de la tremenda simpatía que desprende. Es un blog que, por decirlo de una manera coleguil, da buen rollo desde la primera línea. "Comer es divertido y cocinar mola", afirma el autor con su habitual optimismo. "A veces meto un poco de rollo en plan cultura general, pero ya. No hay nada más".
La simplicidad de sus propuestas culinarias es otra característica digna de aplauso. El blog incluye una sección llamada 'Cocinilla', dedicada a recetas extremadamente simples para gente que se inicia en la cocina "pero quiere ir más allá de los macarrones con tomate de bote y atún de lata". "Me la propuso una amiga que aún es estudiante. Hicimos la lista de platos a medias y me hizo borrar un montón de cosas del tipo 'solomillo con salsa de naranja' o 'ensalada de pato y maíz”.
Serrano, de 37 años, comenzó a publicar en marzo de 2010. "Todo fue fruto de una necesidad creativa que retorció mi alma un sábado por la tarde y… No, la verdad es que no fue así. La primera entrada en el blog es de un limoncello que está de muerte, aunque la foto sea una caca. Lo comencé in media res, así que no hay una exposición de motivos ni una primera entrada en plan hola, mundo. ¿Por qué me animé? Pues en principio la idea era tener algo así como un cuaderno de cocina modernizado. Un sitio en Internet donde compartir recetas con los amigos. Sin embargo, con el tiempo hablo más sobre comida, no solamente sobre recetas".
Este funcionario y ex informático reconoce que aprendió a cocinar por necesidad. "Mis padres se iban a pasar el verano al pueblo y nos dejaban solos en casa a mi hermano y a mí. A los tres días te cansas de comer pasta, así que llegamos al famoso pacto fraternal 'yo cocino, tú friegas'. Un gran invento". Su inspiración vino después de los libros, la televisión -"tengo mucho respeto a Arguiñano, a Falsarius, David de Jorge y a cualquiera que se atreva a intentar enseñar a cocinar a la gente"- y, cómo no, de Internet.
"Me declaro fan incondicional de la Signora G y de doña Manjula. Y hay blogueros gastronómicos buenísimos por ahí, desde los que hablan de gastronomía hasta los que generan debate, pasando por los que comparten unas recetas increíbles o los que lo hacen todo a la vez". Aunque no lo diga, él mismo forma parte de ese grupo de buenos blogueros, como demuestra la lista de sus 10 mejores platos.
"Es la receta más visitada -pero de largo- y una de las más comentadas. A mí me encanta la mezcla pimiento/pollo/tomate, y resulta que de una manera u otra forma parte de la vida de mucha gente, o eso me han ido diciendo. Me hizo mucha gracia que en un comentario lo llamasen ragoût de poulet porque lo tengo idealizado en una tartera en mitad del campo y esas cosas. Ah, y encima lo incluí en la sección Cocinilla, porque más fácil no puede ser".
"El roscón de Reyes es el mejor postre del mundo, y quien no se haya enfrentado a uno hecho en casa la mañana del 6 de enero, ni tiene vida ni tiene ná. Es la demostración de que cuando le pones ganas a algo sale de rechupete. De eso y de que las fermentaciones largas dan un sabor estupendo. No tiene nada que ver con esa cosa insípida que nos venden por ahí. Pura mantequilla. La receta, la preparación y todo lo demás fue cosa de Mme. Cocotte. Yo sólo calenté el chocolate, creo".
"Pones hojaldre y verduras en la misma frase y la gente piensa que es algo ligero. Pues no, pero está bien bueno. No sé muy bien por qué, pero también es una de las más visitadas. A lo mejor es por la foto del castillo en el que viví. Orígenes nobles, ya sabes".
"Me encanta el mazapán de Toledo, y todos los años suelo comprar un poco allí. Además, como es muy fácil, este año decidí hacerlo en casa. Me arrepentí de no haber puesto una cámara cerca de la bandeja de los dulces porque hubo auténticos actos de rapiña. Mi familia, esa panda de golosos".
"Hay algo casi mágico en las preparaciones sencillas. Hacer pasta en casa, simplemente con los ingredientes, un rodillo y un cuchillo es una de esas experiencias especiales. Lo digo en serio, que no soy nada dado al misticismo ni a las bobadas. Es como un ciclo perfecto: lo hago, lo cocino, me lo como. Genial".
"Con las magdalenas pasa un poco como con los huevos fritos. Todo el mundo sabe hacer muffins, plum cakes, banana bread -por poner un ejemplo- y no hacemos unas sencillas y sabrosas magdalenas o un buen bizcocho. Luego decimos que no sabemos qué desayunar. Encima, éstas son de origen monacal. Casi nada".
"Me gustó mucho esta entrada porque generó muchos comentarios. Es una receta de madre andaluza, y cada uno tenía su visión del asunto. Que si en mi casa casi no se tocan, que si en la mía se desangran del todo, que si congelarlos es un crimen… El caso es que están buenísimos y este verano –los tengo asociados con el calor- volveré a la carga. Eso sí, sigo sin entender a la gente que los come en bocadillo".
"La constatación de que hay mucha gente que tiene demasiado tiempo libre. Ahora en serio, fue una idea lanzada a la Red por Dani, de El Monstruo de las Galletas (uno de esos blogs geniales que hay por ahí), y que fue recogida por unos 50 blogueros españoles, creo. Entre mirar la de los demás y hacerla pasé unos días muy divertidos. Aún no me explico cómo fui capaz de remover esa cantidad de masa. Cosa de la superfuerza, supongo".
"Lisboa es un sitio muy especial para mí. Es la playa más cercana a mi ciudad (que es la más alejada del mar de España) y hay un tren que te deja en pleno corazón de la capital lusa a primera hora de la mañana. A tiempo de desayunar un café bien cargado y un bollo de crema. Descubrí allí este plato, busqué un buen libro de cocina portuguesa y me lo traje como botín. Lo preparo de vez en cuando y cae fijo en Semana Santa. Y sin embargo, aún no he sido capaz de hacerle una foto".
"Lo coloco el último porque ha sido la última entrada, pero es mi comida favorita. Éste en concreto está pensado para que no sea muy bestia en cuanto a calorías y que congele bien –no lleva patata y la verdura se hace a parte-, que en esta familia se trabaja y no todos los días se puede cocinar. Además, así se puede incluir en la dieta habitual. La foto salió así a propósito. Voy a más, lo sé".
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