Menú semanal de El Comidista (25 a 31 de mayo)

Uno de los aperitivos más sanos y deliciosos del mundo consiste en algo tan sencillo como unas zanahorias hervidas y aliñadas. Y ya.

Un plato tradicional de Puebla que puede prepararse con cualquier tipo de carne o ave, siempre que lleve un buen sofrito con tomates asados, cebolla, ajo y chile chipotle.

El flan es un postre totalmente versátil, en el que podemos sustituir la leche por otros ingredientes como el yogur. Lo acompañamos con un par de frutas de temporada: fresas y frambuesas.

Si crees que la expresión “ser la guinda del pastel” debería sustituirse por “ser la banderilla del aperitivo”, y el vermut es tu credo y tu religión, tienes que probar estas gildas caseras.

Adaptamos la carbonara de toda la vida sustituyendo la panceta por cecina, y añadiendo un poquito de verde de temporada en forma de guisantes.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

Pocas combinaciones hay mejores que la de los espárragos con jamón y huevo. Un deleite para el paladar que se cocina en 10 minutos.

Las alcachofas tienen la suerte de que les queda bien hasta un chándal blanco. Aquí se hacen en una cazuela con y aceite y se acompañan de unas habas y un poco de menta.

Es muy fino y tiradísimo de hacer, y si va acompañado por cítricos y aromatizado con licor de avellana empapuza menos de lo normal.

Denostado por muchos y amado por menos, el apio es un gran ingrediente para dar un punto crujiente a las ensaladas. Aquí hace pandilla con las endivias, el frescor del hinojo y una vinagreta sabrosa.

El gazpachuelo es una receta emulsionada con mahonesa casera, que se convierte en una salsa un poco más ligera pero con mucha enjundia cuando la ligamos con caldo de pescado.

Esta fruta es ria en vitamina C y conserva un punto ácido incluso cuando está maduras del todo, lo que las hace interesantes tanto en platos dulces como salados.

Da una vuelta de tuerca a los boquerones clásicos marinándolos en vinagre de arroz: les dará un sabor más sutil y una textura menos curada. Receta con bonus para los ajofóbicos.

La increíble melosidad del marisco crudo compensa el trabajo de aplanarlo entre dos hojas de papel de horno. Unas chips de alcachofa crujientes y un toque de romesco rematan la jugada.

Esta receta pone a las fresas en su sitio, como reinas de una tarta 100% lujuriosa: la base clásica de galletas y mantequilla, y un relleno de escándalo.

Si piensas que las acelgas son aburridas, prueba a hacerlas con patatas cocidas, la penca rebozada y queso Idiazábal. Y ya, si eso, nos cuentas.

Las cerezas están de temporada y en El Comidista lo celebramos poniéndonos tibios a ellas. Pero si pinchas en el enlace verás varias recetas por si te aburres de comerlas solas.

A medio camino entre un rosbif y un tataki, esta presa semicruda con salsa japonesa puede servirte como aperitivo para compartir o como plato de pleno derecho, si te apetece ponerte como el Quico.

El chocolate con trocitos crujientes de semilla de cacao va muy bien y no es difícil de encontrar, pero si no, uno normal a partir del 70% de cacao servirá.

El spritz es un combinado italiano cada vez más popular en España, pero en el New York Times lo han mandado al infierno de las malas bebidas. ¿Es su éxito un triunfo del márketing? ¿Cómo se puede hacer bien?

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.