Por qué comprar pollo ‘bio’ (y cómo hacer caldo con él)
¿En qué se diferencia el pollo ‘bio’ y el de producción convencional? ¿Cómo viven y se alimentan estas aves? Infórmate, decide y de paso aprende a hacer un caldo en condiciones.
Mucho se habla y debate sobre las carnes ‘bio’ desde diferentes puntos de vista: salud, sistemas de producción, cualidades organolépticas, ecología, ética, etc., pero no siempre se tiene del todo claro qué significa este sello verde. Hace unos meses visitábamos en El Comidista una granja de cerdos ‘bio’ para comprobarlo. Hoy le toca el turno al pollo, la carne que más se consumió en los hogares españoles durante el año 2018.
¿Qué comen los pollos ‘bio’? ¿En qué condiciones viven? ¿Están al aire libre? ¿Se les trata con medicamentos? En el vídeo tienes todas las respuestas a estos interrogantes para que, en el próximo debate o en tu próxima compra, decidas por qué tipo de pollo quieres apostar. Y además, tienes un bonus de receta de caldo como mandan los cánones de las escuelas de cocina.
CALDO DE POLLO ‘BIO’
Ingredientes
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Carcasas, alas o retales de pollo
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150 g de cebolla
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150 g de zanahoria
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100 g de champiñones
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100 g de puerro
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50 g de apio
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5 ramas de perejil
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1 rama de tomillo
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½ hoja de laurel
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1 cdita. de pimienta negra
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Piel de limón
Elaboración
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Limpiar las alas, carcasas o retales de pollo que se vayan a utilizar. Para hacer un caldo con extra de sabor, se pueden utilizar restos de pollo asado.
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Meter en una olla alta, cubrir con agua y llevar a ebullición.
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Cuando esté hirviendo, quitar la espuma con la ayuda de una espumadera y un recipiente con agua limpia.
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Añadir los vegetales, las especias y las hierbas.
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Cocer durante cuatro horas a fuego lento e ir quitando la espuma que se forma en la superficie de vez en cuando.
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Colar el caldo y dejarlo enfriar en la nevera.
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Cuando esté frío, retirar la capa de grasa que se haya formado en la superficie.
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Añadir sal al gusto si se va a tomar como sopa, consomé o solo.