Menú semanal de El Comidista (17 a 23 de septiembre)

Terminamos la temporada de sopas frías con una que combina la frescura de la manzana ácida con el dulzor de la cebolla y la textura del calabacín. La cremosidad corre a cuenta del yogur.

Una receta de película para aprovechar el último coletazo de las hortalizas de verano. Con este pisto sofisticado hasta una rata parecerá un chef de alta cocina.

Rojas, sabrosas y te apañan cualquier postre. Aprovecha las últimas frambuesas de temporada antes de que desaparezcan.

Aunque nunca hayas sido un gran 'fans' de este producto, esta versión es una auténtica delicia que se deshace en la boca.

Inspirada en una bodega de Menorca, la clave de la receta es marinar el salmón poco tiempo, solo unas tres horas.

Puede que sus años de gloria quedaran atrás, pero la gelatina tiene todas las cualidades para ser uno de tus favoritos: fresco, facilón y, desde el cariño, un poquito viejuno.

Las patatas chips caseras tienen sus ventajas: nada de aceites sospechosos, cantidad de sal controlada y, sobre todo, un sabor delicioso si la patata en cuestión es buena.Te presentamos una alternativa a las típicas.

La técnica francesa llamada "meunière" emulsiona mantequilla con zumo de limón, y es perfecta para acompañar pescados como el besugo. Unas verduritas de temporada redondean el plato.

Empieza la temporada de uvas, y está bien recordar que además de comerlas solas nos dan muchas alegrías en toda clase de recetas.

Es estupendo recuperar fórmulas olvidadas de estos recetarios prehistóricos y ver qué se puede hacer para actualizarlas, como hicimos con estas judías con patatas.

El fraile Juan Altamiras publicó en 1745 el revolucionario 'Nuevo arte de la cocina española'. Su receta de pollo guisado con vino sigue estando tan buena como hace 272 años.

La receta de la legendaria tarta austríaca es secreta. Por eso te enseñamos la versión de una de las mejores pastelerías de España, aún más lujuriosa.

Modificar un plato emblemático siempre entraña sus riesgos: si añades un ingrediente nuevo como protagonista, es bastante fácil destruir la esencia del mismo o directamente rozar la guarrindongada. No es el caso de este hummus de calabaza.

Un tartar de pescado con frutas de temporada, facilísimo de convertir en ensalada añadiéndole un lecho de hojas verdes –por ejemplo, rúcula o escarola– y una vinagreta sencilla a base de de aceite y limón.

Ya está aquí el otoño y con él llegan el fresquete, la batamanta y las ganas de encender el horno ¡Inaugura la temporada repostera con un dulce reconfortante!

Vale la pena encender el horno para conseguir esta crema, con todo el sabor de la remolacha caramelizada y el ajo asado. El añadido del huevo pasado por agua puede convertirla en un plato único perfecto para cenar.

La sencilla manzana asada se puede convertir en un postre tan completo y elaborado como quieras: solo hay que darle aroma con algunas especias, la textura de los frutos secos y algo de untuosidad gracias al queso fresco.

No, no es paella. Pero sí es un arroz seco fácil de preparar, y con un sabor a mar que te convertirá por un momento en pez abisal.

La quesada es un producto que en una dictadura dietética estaría prohibido. Y solo por su contenido en calorías, sino porque está tan buena que resulta complicado comer solo un poquito.

Siempre has deseado probar la bebida que trasiegan Harry Potter y sus amigos, no lo niegues. Ahora tienes la oportunidad y además con sello de autenticidad adulta.