Cómo distinguir un buen helado de uno cutre
¿Quieres que no te la peguen con el helado? Pues mira estos pequeños trucos para detectar los buenos ejemplares y desechar los malos.
Como zombies a por un humano vivo: así nos lanzamos cada verano en busca de helados que satisfagan nuestras ansias de frío, por un lado, y de dulce, por el otro. La oferta en estos meses se multiplica, y con ella, los timos en forma de cachos de hielo molido con grasa y saborizantes -y toppings de colorines, que no falten los toppings de colorines- con los que tantas veces nos cruzamos en las heladerías.
Aprender a distinguir un buen helado, primero visualmente, y luego en la boca, es un proceso relativamente fácil. Para enseñárnoslo, hemos pedido ayuda a Sandro Desii, un heladero y empresario italiano afincado en España que lleva en este negocio casi 50 años. Verle y oírle en el vídeo de hoy no es sólo instructivo, sino también divertido: el señor Desii no tiene pelos en la lengua a la hora de denunciar las malas prácticas de algunos fabricantes y colegas.
Sobre la firma
![Mikel López Iturriaga](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F3470c759-08b5-4fb1-9a28-776ee8a6f36b.png?auth=3884ae04209c0ffa28cb7cb42989b5a01238266b3f1f47edbc6c5360d4a69db9&width=100&height=100&smart=true)