Cómo distinguir un buen helado de uno cutre
¿Quieres que no te la peguen con el helado? Pues mira estos pequeños trucos para detectar los buenos ejemplares y desechar los malos.
Como zombies a por un humano vivo: así nos lanzamos cada verano en busca de helados que satisfagan nuestras ansias de frío, por un lado, y de dulce, por el otro. La oferta en estos meses se multiplica, y con ella, los timos en forma de cachos de hielo molido con grasa y saborizantes -y toppings de colorines, que no falten los toppings de colorines- con los que tantas veces nos cruzamos en las heladerías.
Aprender a distinguir un buen helado, primero visualmente, y luego en la boca, es un proceso relativamente fácil. Para enseñárnoslo, hemos pedido ayuda a Sandro Desii, un heladero y empresario italiano afincado en España que lleva en este negocio casi 50 años. Verle y oírle en el vídeo de hoy no es sólo instructivo, sino también divertido: el señor Desii no tiene pelos en la lengua a la hora de denunciar las malas prácticas de algunos fabricantes y colegas.