Comida viejuna: el cóctel de gambas
Si no has comido nunca cóctel de gambas es que eres muy joven o te fuiste a Marte en los ochenta. Se puede afirmar sin temor que éste es el plato más emblemático de aquella década en España, donde para variar hizo furor muchos años después que en el resto del mundo. Fuera de gambas o de langostinos, el cóctel era consumido religiosamente en fiestas, bodorrios y banquetes navideños, hasta que el tiempo y el hartazgo lo hicieron desaparecer. Hoy es considerado una horterada gastronómica... a pesar de que, bien hecho, tampoco estaba tan malo.
El Comidista encontró al cóctel de gambas en un aparthotel de dos estrellas de Torrevieja, y tuvo la ocasión de hacerle estas preguntas.
¿Cómo es que ha acabado aquí?
Pues ya ve. La vida de un plato pasado de moda no es fácil, te tienes que adaptar a lo que venga. Menos mal que en España quedan bastantes sitios como éste, ajenos a las modas que vienen y van, donde saben valorar lo que es bueno.
¿Lo siguen haciendo como siempre?
Sí, claro. Sigo llevando mis trocitos de aguacate, mi marisquito y mi buen chorrazo de salsa rosa. Y en la base, lechuga iceberg de la buena.
Dios mío, lechuga iceberg...
¿Tiene algo contra ella? Es la más crujiente y la que más aguanta la humedad de los demás ingredientes. Con ella me pueden tener preparado horas antes de servirme, o incluso días. Por cierto, aquí me ponen también maíz y piña en almíbar, que el amarillo da mucho glamour.
¿Y no le parece indigno seguir llevando salsa rosa?
Pero bueno, ¿qué le pasa a la salsa rosa? Fue una combinación superinnovadora de mayonesa, ketchup y tabasco. ¡Lo más de lo más! Algunos atrevidos incluso le ponían un poquito de brandy o de cognac, en plan sofis total. Además, la salsa no se llama rosa, sino 'Marie Rose'.
¿Ah sí?
Así es como la bautizaron sus inventores, esos grandes gourmets que son los británicos. Supongo que en España la dejaron en rosa porque lo de salsa Rosa Mari no quedaba muy fino. También he de decir que en los sitios finos, pero finos finos, me hacían con salsa golf, que es como más chic por el nombre y porque en vez de ketchup lleva tomate.
Superinteresante. En fin, volvamos a los inicios. ¿De dónde salió usted?
Bueeeno... en Estados Unidos hay indicios de mi existencia ya en el siglo XIX, pero donde di el golpe fue en Las Vegas a fines de los cincuenta. Dicen que me allí me popularizó el Hotel Nevada, que me servía por medio dólar, fíjese. En los sesenta me extendí por todo el país, y el pelotazo mundial lo di en los setenta, cuando no había recepción, soirée o cena elegante en la que yo no estuviera presente. Aquí llegué un poco tardío, yo diría que en la época de la movida y el lujo sociata, aunque supongo que los más enterados ya me tomarían antes.
¿A quién se le ocurrió lo de poner las gambas en el borde de la copa como si se estuvieran suicidando?
A ver, yo era un cóctel. Y en los cócteles se ponen cosas en el borde de la copa para adornar. Además así podías coger las gambas y mojarlas en la salsa rosa.
Qué elegante. ¿Y se puede saber por qué le ponían hielo debajo?
De verdad, es usted un ignorante. ¡Para que estuviera bien frío! Vamos a ver, ¿no se le pone hielo al caviar o a las ostras? Pues a mí igual, que yo también soy un plato de lujo.
Unas gambas congeladas con mayonesa de bote y ketchup no es lo que yo entiendo como un plato de lujo.
Disculpe, pero está usted hablando de las versiones chungas que hacían algunos desaprensivos, ésas con un mogollón de gambas escuchimizadas y mal descongeladas que casi parecían plancton. En mis mejores momentos siempre he estado hecho de marisco bien fresco y salsa casera.
Si usted lo dice... Para acabar, ¿cómo ve usted su futuro?
Estoy bastante animado. Los fans de lo retro suspiran por mí en Estados Unidos, y en el Reino Unido hay chefs que me están reivindicando, como Jamie Oliver o Gordon Ramsay. Mire, usted que es tan moderno y tan así se podía marcar un tanto diciendo que soy enrollado otra vez.
Pues no es mala idea. Cualquier día de estos le reinvento y publico su receta en el blog.
Le estaría muy agradecido. Si lo hace, mándeme el recorte por correo.
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