Elias Dosunmu, el cocinero con más seguidores en redes sociales que Dabiz Muñoz y Jordi Cruz

Hay dos cosas que Elias Dosunmu matiza durante la entrevista. La primera, que en ucraniano la ciudad en la que nació se dice Jarkiv, y no Járkov, el nombre en ruso. La segunda, que no le gusta referirse a él mismo como influencer sino como “creador de contenido”. Y es en esas dos correcciones donde se condensa gran parte de la biografía de este inmigrante que llegó a España con 14 años junto a su familia y ahora con 26 suma entre YouTube, TikTok e Instagram más de 14 millones de seguidores fieles a sus recetas. “La gente mayor me suele llamar el Arguiñano de la nueva generación”, dice Dosunmu, que ahora lanza su primer libro, ¡Vamos a hacerlo mejor! (Oberon), y en el que recopila algunas de sus elaboraciones más exitosas como las alitas de pollo fritas o el sándwich club.

Dosunmu recuerda a la perfección las publicaciones y las cifras que le catapultaron en el universo de las redes sociales, aunque mucho antes de eso ya había comenzado a relacionarse con la cocina, concretamente a los 14 años. Entonces, durante una de las recurrentes vacaciones de verano de su familia en China —por motivos laborales— le pidió a su madre hacer algo en un establecimiento al que solían acudir y la imposibilidad de entenderse con los clientes en la sala le destinó inevitablemente a la cocina. “Todo era ilusión”, comenta, de su paso por aquel lugar en el que, tras varios años consecutivos, aprendió a “cortar, a lavar verduras... todo lo que uno se puede imaginar”. De hecho, a aquella experiencia le atribuye, por ejemplo, el uso regular que hace en sus recetas de la salsa de soja en vez de sal. “Es salada igual, pero tiene umami, un sabor de más”, explica.

Después de aquella primera experiencia vinieron otras como bartender y en cocinas de restaurantes de barrio, restaurantes a la carta y en cadenas de restauración. En su currículo no hay locales de alta gastronomía ni con estrella Michelin, pero lejos de avergonzarle, reconoce de forma honesta que su nivel “no llega hasta ahí”. Licenciado en Ingeniería Aeroespacial —que terminó en seis años—, su última experiencia en una cocina al uso fue precisamente para una conocida cadena de comida que después del confinamiento, según cuenta, le despidió, algo que precipitó que Dosunmu buscara la manera de reinventarse sin dejar de cocinar. “Quería seguir sirviendo mis platos a la gente”, confiesa. Y así, sin un restaurante en el que poder hacerlo, subió sus primeras recetas a finales de 2020 y la primera que triunfó fue la de unas patatas chips hechas al microondas. “Me dije, voy a mirar en el hashtag recetas y voy a hacer la que sea más viral... y salieron las patatas chips”. Fue así como de tener 18 seguidores, “literalmente”, pasó a tener unos 8.000, gracias a que el vídeo se hizo viral. “Estaba estudiando y empecé a ver notificaciones... antes de acostarme el vídeo tenía 80.000 reproducciones. En tres meses llegó a un millón y medio y por aquel entonces era mucho más difícil llegar a esa cifra”.

Pero en las redes sociales, no basta con “hacer una receta rica”, cuenta desde la experiencia, Dosunmu, sino que enganchar a los usuarios en el comienzo es fundamental. Así que después de que comenzara a bajar el alcance de sus publicaciones, empezó a darle vueltas a la introducción de sus vídeos y llegó el que verdaderamente marcó un antes y un después, el de la receta de alitas de pollo fritas, incluida también en su libro. En él, se puede ver al cocinero, pidiendo comida en una cadena de comida rápida de pollo frito para después probarla en el coche. “Comí las alitas y la frase me salió sola: ‘No está mal, pero vamos a hacerlo mejor”. En aquel momento tenía 160.000 seguidores en TikTok —que comenzó a usar por recomendación de su novia— y en tan solo una noche llegó al millón y medio de visitas y a los 400.000 fieles. Hoy son 9,1 millones.

Donsunmu mantiene a día de hoy su política de no mirar al momento las estadísticas, así como su lema, “lo casero gana siempre”, que se ve reflejado en el libro que acaba de lanzar. En él muestra cómo hacer básicos como la pasta, mermeladas o mantequilla, además de poner sobre el papel recetas clasificadas según la estructura de los vídeos que sube a sus redes: platos de comida rápida, recetas de platos de mundo, económicas, de hamburguesas y de postres. Todas elaboradas con ingredientes “que se pueden encontrar en cualquier supermercado” y redactadas de manera clara. “Lo que hice fue preguntarme qué libro querría recibir yo si no supiera cocinar, si fuera joven o si fuera mayor, pero ya estuviera cansado de esos libros que tienen cinco páginas por receta”. En algunos de ellos, incluso, hay un código QR que lleva directamente a la vídeo-receta en redes.

Fan acérrimo de Gordon Ramsay —”la persona que dijo que la cocina puede ser un show”, apunta—, Dosunmu no tiene días vacaciones ni fines de semana y ha tardado tiempo en demostrarle a los suyos que el de creador de contenido para redes sociales es un trabajo como otro cualquiera. Su madre no siempre le tomó en serio —algo que en algún momento le hirió — y su padre se abrió cuenta en Instagram hace poco más de una semana. ¿El motivo? La colaboración de su hijo con el portero del Real Madrid Andriy Lunin.

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