_
_
_
_

Itsasmuseum dedica una muestra al Consulado de Bilbao y al comercio marítimo

La exposición, ubicada en la planta baja del centro, exhibe varias piezas que explican el desarrollo económico y social de la ciudad

Museo maritimo Bilbao
El conjunto de armarios archivo policromados, creados en 1761 por Joaquín Echevarría.Fernando Domingo-Aldama

El 22 de junio de 1511 nació una institución pionera que pretendía mostrar la cuantiosa relevancia de la actividad comercial en la Villa de Bilbao, muy vinculada a la navegabilidad de la ría. El Consulado de Bilbao vio que se hacía realidad su existencia gracias a la aprobación de las ordenanzas por parte de la reina Juana I de Castilla, lo que posibilitó que el puerto de la ciudad se convirtiera en uno de los que más actividad albergaba de España. El progreso pronto se vio reflejado en la llegada de la imprenta de la villa en 1577, además de la edición del primer libro en euskera diecinueve años más tarde. El Consulado, con sus más de 300 años de historia, se encargaba de agrupar a los mercaderes, transportistas y maestres y de regular el tráfico comercial marítimo. La nueva exposición presente en la planta baja del Itsasmuseum e inaugurada este martes persigue que el visitante conozca y entienda las razones por las que se produjo el desarrollo económico y social que logró posicionar a Bilbao como una de las ciudades más importantes del panorama nacional.

MÁS INFORMACIÓN
120 años de la historia de Bilbao a través del Palacio Chávarri
Bilbao, historia, fútbol y un ron con solera

La muestra se compone de un conjunto de armarios archivo policromados en madera y hierro creados en 1761 por el maestro ensamblador Joaquín de Echevarría, los cuales conformaban el Archivo del Consulado. Junto a ellos, pueden observarse los bancos de la Sala de Audiencias construidos durante el siglo XVII y que algunas fuentes atribuyen, tal y como se señala en la nota de prensa, al pintor Luis Paret y Alcazar, además de un panel de retablo en madera dorada del siglo XVI. Todos estos elementos son complementados con dos pinturas de gran formato: ‘Corredor de Columnas del Consulado’, que retrata el interior de la sede del Consulado, y ‘Mural para el petrolero Bilbao’, obra del autor José María de Ucelay, en la que se aprecia la bandera de la institución y de la Casa de Bizkaia de la ciudad belga de Brujas, precursora del Consulado de Bilbao.

La presidenta de Itsasmuseum y diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao, ha resaltado la repercusión de la muestra para mostrar las decisiva actuaciones del Consulado de Bilbao desde su nacimiento: “Esta exposición viene a completar una etapa histórica muy presente en la oferta del museo, necesaria para comprender el desarrollo económico y social de Bilbao como ciudad y de Bizkaia como territorio”. Por su parte, el director de Itsasmuseum, Jon Ruigómez, ha puesto el foco en lo que significa para el centro el hecho de mostrar todo tipo de embarcaciones que hicieron posible posicionar a Bilbao como uno de los territorios clave del comercio marítimo: “Conocemos la potencia de la siderurgia y de la construcción naval, pero quien estudia la historia y quien conoce los museos sabrá que antes de la industria, Bilbao fue una villa comercial que, durante siglos, basó su economía en el comercio”, ha destacado.

La Falúa del Consulado de Bilbao, junto a las maquetas de la Iglesia de San Antón y del Ayuntamiento de Bilbao.
La Falúa del Consulado de Bilbao, junto a las maquetas de la Iglesia de San Antón y del Ayuntamiento de Bilbao.Fernando Domingo-Aldama
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En 1829 se aprueba un Código de Comercio único, por lo que se derogan todas las normativas de carácter comercial y hace que el Consulado pierda la totalidad de sus funciones y competencias, las cuales eran de obligado cumplimiento para quienes estaban bajo su jurisdicción. Desaparece de manera oficial el 30 de mayo de ese mismo año y sus disposiciones pasan a formar parte del nuevo cuerpo legal, recogido en los códigos mercantiles de 19 países latinoamericanos y de Filipinas. No obstante, la trascendencia que el Consulado tuvo para escribir la historia de Bilbao autorizó, en palabras de la diputada foral, “la apertura de nuevas oportunidades de colaboración y la consumación del relato de una etapa histórica muy relevante en Bilbao”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_