El ‘caso Snowden’ llega al teatro

“¿Somos usuarios o estamos siendo usados?”. Esta es la pregunta que plantea Privacidad, texto teatral escrito por los dramaturgos británicos James Graham y Josie Rourke inspirada en la historia de Edward Snowden, el exempleado de la CIA y exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que filtró programas secretos de espionaje de Estados Unidos en 2013, que vive asilado en Rusia tras huir de la justicia en su país. Más allá de la peripecia vital del protagonista, la obra aborda cuestiones de gran calado en la actualidad, como los peligros de la utilización inconsciente de los teléfonos móviles y las redes sociales. Estrenada por primera vez con gran éxito en Londres en 2014 y dos años después en Nueva York (protagonizada por Daniel Radcliffe), tuvo su primera versión en castellano en México en 2017 con Diego Luna en el papel principal y ahora llega por fin a España en una producción estrenada este jueves en el teatro Arriaga de Bilbao dirigida por Esteve Ferrer y que se podrá ver hasta el 26 de septiembre. A partir del 8 octubre, este mismo montaje hará temporada en el Marquina de Madrid.

Desde el primer estreno en Londres, la obra ha vivido varias transformaciones. “Cada versión ha sido diferente, pues el texto original ha ido quedando obsoleto a medida que ha ido pasando el tiempo. Además, la adaptación en España ha tenido también en cuenta aspectos como el uso específico que se hace en este país de las redes sociales, que es muy diferente al de México o Estados Unidos”, ha explicado Ferrer en la presentación de la producción española este jueves en el teatro Arriaga.

El caso Snowden es el punto de partida de Privacidad, pero también se fundamenta en decenas de entrevistas que realizaron los autores a personajes reales, desde académicos e historiadores hasta legisladores y directivos de empresas verdaderas. Toda esa información les sirve como pretexto para reflexionar en la obra sobre el peligro que entraña la circulación masiva de datos personales a través de internet y las redes sociales. “A raíz de las filtraciones de Snowden, James Graham y Josie Rourke empezaron a plantearse hasta dónde llegaba su privacidad”. Y también a pensar sobre las consecuencias que puede tener en cada individuo el hecho de pasar tanto tiempo observando y participando en un mundo que no es el real. Uno en el que todo depende de las fotografías que cada cual puede publicar. “Hemos perdido la capacidad de recordar ―sugiere Rocío Calvo, actriz que forma parte del elenco―. La función muestra todas esas que pueden pasar para que luego el espectador decida qué quiere hacer con su teléfono móvil. Que sepa que el riesgo es real”.

Algo similar a lo que muestra Privacidad se narra en la novela 1984, novela escrita por George Orwell entre 1947 y 1948, que describe una sociedad futura en la que se descubren paralelismos con la sociedad actual. El Gran Hermano de Orwell, que observa las veinticuatro horas del día a los ciudadanos, no resulta ajeno en un mundo hiperconectado y dominado por las tecnologías de la información. “No creo que hayamos llegado a ese extremo, pero sí que existe ese riesgo”, apunta Juan Antonio Lumbreras, otro de los intérpretes de la producción española.

El público es un elemento fundamental en este espectáculo. Antes de empezar la función, los espectadores tienen que dar permiso para que pueda ser utilizado su teléfono móvil y sus perfiles de Facebook, Instagram y otras redes sociales. Junto a Rocío Calvo y Juan Antonio Lumbreras, el elenco de actores lo completan Candela Serrat, Adrián Lastra, Chema del Barco, y Canco Rodríguez.