El Colegio de Médicos de Madrid implementa un copago en las consultas para la atención psicológica al colegiado

El Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha implementado un copago del 30% a los colegiados que se benefician del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime), un servicio que hasta el momento era completamente gratuito y que los profesionales empleaban principalmente para recibir tratamiento psicológico. Según la página web del Icomem, a partir de ahora los médicos deberán pagar 30 de los 100 euros que vale cada consulta con el objetivo de “garantizar la sostenibilidad del programa y continuar ofreciendo atención médica y psicológica de alta calidad”. La medida ha causado revuelo porque uno de los argumentos que sustenta esta decisión del Icomem es que así se “fomenta un uso eficiente de los recursos disponibles, evitando la sobreutilización del servicio” que, también dicen, tiene una “creciente demanda”.

El Paime ha estado activo desde el año 2000 y su implementación venía a dar respuesta a “las dificultades” que presentan algunos de sus profesionales para pedir ayuda. Está dirigido a dar acceso a “una atención sanitaria de calidad y especializada en caso de enfermedades relacionadas con trastornos mentales, incluyendo los trastornos adictivos que puedan interferir en su práctica profesional”, informa la web del Icomem. Según la memoria del Paime, en 2024 a la que ha tenido acceso este diario, el pasado año 514 médicos utilizaron este servicio (frente a los 406 de 2023), y de ellos, 262 aún se encontraban recibiéndolo a principios de enero de 2025. El 75% de los usuarios acudió por trastornos ansioso-depresivos, relacionados en muchas ocasiones con la sobrecarga laboral y los problemas organizativos en los servicios de la Atención Primaria, las Urgencias y los Hospitales, según reconoce el informe anual.

Para los miembros de la candidatura de Tomás Merina, quien fue el vencedor en las elecciones de la presidencia el pasado 17 de diciembre, pero no pudo acceder al cargo porque la Comisión de Recursos del colegio invalidó su candidatura después, el anuncio del copago por parte de la Junta Directiva en funciones ha sido una forma de decir que los médicos que buscan ayuda psicológica en este programa “abusan de la generosidad del Icomem”, según manifiestan en un comunicado. El anuncio del colegio madrileño señala que “la implementación del copago asegura la viabilidad del programa, permitiendo su continuidad ante la creciente demanda”. Frente a las más de 3.000 consultas generadas por los pacientes del Paime en 2024 ―que representarían, por tanto, más de 300.000 euros de las arcas de la institución―, el Icomem ha anunciado que este copago, que “es una práctica habitual en numerosos servicios de salud”, “garantiza la contratación de profesionales altamente cualificados y facilita la expansión de los servicios para atender a un mayor número de colegiados”.

“La actual Junta Directiva del Icomem ha sido la impulsora del nuevo modelo del Paime, adaptándolo a la realidad actual de los colegiados y ampliando su cobertura para responder a las crecientes necesidades en materia de salud mental”, detalla el colegio profesional en otro comunicado. La decisión de implementar el copago ha llamado la atención también porque llega, precisamente, de parte de una Junta Directiva que se encuentra en funciones, con el doctor Manuel Martínez Sellés como presidente interino.

La candidatura de Merina acusa que el copago de las consultas del Paime son producto de las “medidas populistas” de Martínez Sellés para disminuir paulatinamente la cuota que pagan los colegiados cada trimestre, antes compuesta por una cuota fija al colegio y otra para la Fundación para la Protección Social adscrita a la Organización Médica Colegial (OMC), una asociación a la que pertenecen todos los colegios de médicos de España y responsable de auspiciar el Paime desde su creación. Además de la disminución de la cuota fija, a partir de 2025 la que los colegiados pagaban a la OMC pasó de ser obligatoria a voluntaria, aunque fuentes del colegio aseguran que dicha voluntariedad no está relacionada con este nuevo copago.

Este diario ha preguntado al Icomem si la reducción de la cuota trimestral de los colegiados ha influido en la decisión de implementar el copago y si la actual Junta Directiva está en condiciones para tomar esta medida, pero no ha recibido respuesta. Para Antonio Cabrera, médico de la Atención Primaria y miembro del sindicato AP Se Mueve, esta decisión “es una vergüenza”. “Después de haber prometido bajadas de cuotas, en teoría mejoras en los servicios a los colegiados y haberse embarcado en obras faraónicas para subarrendar a precios irrisorios a entidades ajenas al colegio propiedades del Colegio de Médicos, vienen con esto”, aclara. Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, señala también que este “recorte en los servicios de los más vulnerables” ocurre después de que la junta de Martínez Sellés impulsara durante su legislatura una reforma de su sede principal en la que “se han desviado un 375% de lo inicialmente presupuestado”.