Dos detenidos por el asesinato de Natalia, la mujer tiroteada en su furgoneta por una disputa familiar

Natalia S., de 42 años, fue tiroteada en enero de este año cuando regresaba a su casa, en la calle Lago Maracaibo, en Puente de Vallecas. Los presuntos autores de los disparos fueron una pareja de un otra familia con quien el entorno de la víctima había peleado en los días previos al asesinato. Un juramento en medio de esa discusión fue el detonante de este crimen. Los agraviados prometieron a la familia de la mujer que tendrían que comprar flores próximamente. “¿Tú eres Natalia?”, cuentan algunos testigos que le preguntaron antes de descerrajarle varios tiros y escapar del lugar.

La policía detuvo el 11 de diciembre al presunto autor material de los hechos, un hombre de 36 años. Su pareja, una mujer de 20, había ingresado en prisión en agosto. La policía le atribuye a ella el papel de conductora del vehículo en el que viajaban los asaltantes. Tras el crimen, ambos huyeron pero tomaron caminos separados. A ella la detuvieron en Castellón. Él se había instalado en Tarragona. Los dos extremaron las medidas de seguridad en todos los meses que vivieron como fugitivos. Contaban con redes de apoyo y habían llegado a falsificar su documentación para evitar ser identificados. Los detenidos también pasaron por la provincia de Valencia.

En el momento de la detención del hombre, este trató de engañar a los agentes con la documentación falsa que llevaba y que había utilizado ese tiempo. Pero las pesquisas estaban muy atadas y se le acusó de los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. La mujer es la presunta coautora de un asesinato.

La disputa previa involucraba a familiares de la víctima y su hermana, con la que la mujer había pasado el día antes de ser asesinada. Algunos testigos relatan que incluso se habían llegado a producir daños en un vehículo de una de las familias enfrentadas. La tensión fue escalando, hasta que la amenaza de muerte se hizo realidad una fría noche de enero. Natalia fue interceptada cuando conducía su furgoneta gris claro y falleció en el lugar.

El Samur contaría después al menos tres impactos de bala en el hemitórax izquierdo. En el vehículo de la víctima quedaron marcados al menos dos agujeros en el lado de la puerta del conductor, también había un balazo en la luna delantera y el cristal del asiento del copiloto quedó hecho añicos.

Los dos presuntos autores, ahora detenidos, abandonaron el vehículo con el que habían abordado a Natalia en una gasolinera de Carabanchel. Los investigadores del Grupo VI de Homicidios, que se hicieron cargo de la investigación, no tardaron en localizarlo y proceder a su inspección.

Natalia era tía de un conocido alunicero, el Gordo Maya, y su marido estaba en prisión en el momento de los hechos. Sin embargo, esto no tuvo una relación directa con su homicidio. Ella misma tenía antecedentes por delitos como lesiones o riña tumultuaria. El de Natalia fue el primer homicido del año en Madrid. El hombre detenido por empuñar el arma aquella noche acabará 2024 entre rejas.