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Citada a declarar por amenazas la becaria que denunció a Nacho Cano

Se trata de un procedimiento aparte de la causa que investiga al artista por favorecimiento de la inmigración y en la que es clave unos mensajes de Whatsapp que la mujer envió al equipo de ‘Malinche’

MADRID (ESPAÑA), 28/10/2024.- Lesly Guadalupe O.F., la becaria del musical 'Malinche' que denunció a Nacho Cano y propició que se abriera contra él una causa por presuntos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores a su llegada a los juzgados de Plaza Castilla este lunes en Madrid donde declarar como denunciante/perjudicada. EFE/ Rodrigo Jimenez
MADRID (ESPAÑA), 28/10/2024.- Lesly Guadalupe O.F., la becaria del musical 'Malinche' que denunció a Nacho Cano y propició que se abriera contra él una causa por presuntos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores a su llegada a los juzgados de Plaza Castilla este lunes en Madrid donde declarar como denunciante/perjudicada. EFE/ Rodrigo Jimenez Rodrigo Jiménez (EFE)
Patricia Peiró

Leslie Guadalupe Ochoa, la becaria que denunció a Nacho Cano por supuesto favorecimiento de la inmigración ilegal, ha sido citada a declarar en diciembre por un supuesto delito de amenazas contra el artista, como han confirmado fuentes legales de Cano. El cantante interpuso esta denuncia y presentó varios pantallazos de una conversación de Whatsapp en la que Ochoa le ofrecía al equipo del artista que le dieran una indemnización por el fin de su contrato con la productora del musical Malinche a cambio de no denunciar ni hacer públicas las supuestas irregularidades y si le escribían una carta de recomendación. El equipo del cantante considera que esto podría tratarse de una amenaza. Los mensajes fueron presuntamente enviados en diciembre de 2023.

La investigación del caso Malinche se remonta a principios de año, cuando Ochoa acudió a la comisaría para denunciar que Cano y su empresa habían traído a un grupo de becarios mexicanos para recibir formación, cuando en realidad estaban trabajando sin contrato en el musical, no se les había concedido el visado y estaban viviendo en un hostal en el centro de Madrid. En un principio fueron detenidos Cano y otras tres colaboradoras y la jueza observó indicios de criminalidad en las pruebas recopiladas por los agentes. Entre ellas, la instructora mencionaba en su auto las conversaciones de una de las detenidas con los becarios, en la que les indicaba lo que debían decir al pasar por inmigración en el aeropuerto, transferencias bancarias y el listado de las funciones que llevaron a cabo dentro del musical.

El equipo de Cano aportó a la instrucción del caso Malinche el intercambio de mensajes de Whatsapp entre Ochoa y el equipo de Cano en el que ella les instaba a darle una carta de recomendación y una remuneración económica, pero la jueza inadmitió estos documentos. En un auto, la magistrada señaló que los consideraba “irrelevantes” e “improcedentes” para el esclarecimiento de los delitos que se le imputaban (favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los extranjeros). De este modo, la representación letrada del artista decidió interponer una denuncia al margen del procedimiento de Malinche por supuestas amenazas y en ese marco es en el que Ochoa deberá declarar en diciembre.

Antes de esta comparecencia, será posible ver a Ochoa en los juzgados el próximo 14 de noviembre, cuando también está citada para ratificar su denuncia contra el artista y algunos miembros de su equipo dentro del caso Malinche. Es la tercera vez que la jueza que instruye el caso fija esta declaración, ya que las dos primera se tuvo que suspender. En la primera ocasión, a la exbecaria le dio un ataque de ansiedad y en la segunda se presentó sin asistencia letrada, porque la abogada Beatriz Uriarte renunció poco antes a llevar su caso.

Una de las últimas novedades del caso Malinche es el informe que se incorporó a la causa a principios de octubre de la inspectora de trabajo que acompañó a los agentes de la Policía Nacional cuando entraron en el local donde ensayaban los 17 supuestos becarios y que dio, en parte, la razón a Cano al considerar que los mexicanos sí eran estudiantes. Este documento concluye que “realizaban prácticas no laborales en la empresa” del artista, al “amparo de una beca” para completar su formación, aunque también recogía que era una “formación no reglada”, “ni incluida en el sistema educativo”.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.
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