El PP de Madrid se burla de la pausa de Sánchez: “No se puede tener puño de hierro con Ayuso y mandíbula de cristal con su mujer”
La apertura de la reunión intermunicipal del partido en Madrid, protagonizada por el alcalde de la capital o el secretario general, se llena de referencias al presidente
Si hay días en los que la política es como un combate de boxeo, el PP de Madrid arranca este viernes la primera jornada de su multitudinaria reunión intermunicipal metido en el ring, con los puños apretados, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como contrario. Tres políticos intervienen en la apertura del cónclave, y los tres se despachan sin miramientos con el jefe del Ejecutivo y la pausa de cinco días que se ha tomado para decidir si sigue o no en La Moncloa. La alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, le menosprecia (”El reflexionador este (...) ese señor que se esconde estos días”, dice). El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, sigue ese camino (”No me doblego ante una persona que prefiere esconderse para saber qué es mejor para él y no para los españoles”). Y el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, le utiliza para reivindicar la figura de la presidenta autonómica del partido, Isabel Díaz Ayuso. Es la confesión de todas las heridas abiertas por una rivalidad que dura ya cinco años.
“No se puede tener puño de hierro con una mujer a la que no puedes abatir electoralmente, y mandíbula de cristal cuando apenas te rozan en un caso en el que este sí, este sí, la mujer del presidente sí vive en una casa pagada por todos”, lanza Serrano entre los aplausos de los concejales asistentes, que representan a los 114 alcaldes y más de 1.000 ediles que logró el PP de Madrid en las municipales de 2023.
La primera mujer a la que se refiere Serrano es Díaz Ayuso, que desde que llegó por primera vez a la presidencia de Madrid, en 2019, se ha visto rodeada de mil polémicas: el caso Avalmadrid (una empresa participada por su padre recibió un aval de 400.000 euros de un ente semipúblico y nunca lo devolvió al completo); el caso Tomás Díaz Ayuso (el hermano de la presidenta cobró una comisión por facilitar a la empresa de un amigo las mascarillas que le había encargado la Comunidad de Madrid); o el caso Alberto González Amador (la pareja de la presidenta está investigado por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil)...
La segunda mujer a la que se refiere Serrano es Begoña Gómez, esposa del presidente, que se ha tomado hasta el lunes para decidir si sigue en el cargo tras decidir un juez la apertura de diligencias para investigar a su pareja tras una denuncia del seudosindicato Manos Limpias basada en recortes de prensa por “recomendar o avalar con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”, “prevaliéndose de su estatus personal de esposa del presidente del Gobierno”.
Todo eso está presente en las andanadas que lanza Serrano, golpe a golpe, una tras otra, contra Sánchez, abonando el terreno para la intervención que tendrá este sábado Díaz Ayuso en el mismo escenario.
“Si cada vez que la izquierda política mediática, o a través de plataformas y partidos, han atacado a la presidenta, han ido a los tribunales, Ayuso se hubiera cogido cinco días, habría tenido un año sabático”, ironiza el número dos del PP de Madrid. “La izquierda política y mediática es hipócrita”, subraya. “¿Dónde estaba cuando la presidenta ha sido atacada permanentemente en aspectos personales? Dice el PSOE: la familia no se toca. Salvo la de Ayuso”, chacotea. “¡Las parejas no se tocan, dicen! Pero la pareja de Ayuso sí. O la de Feijóo”, continúa. “Hace tres semanas, la ministra Montero, utilizando un bulo que luego se rectificó, acusó de corrupción a la mujer de Feijóo, y a su lado estaba este hombre enamorado [por Sánchez], que se reía, y decía: ‘Y más cosas, y más cosas”, añade. Y remata: “Ese mismo presidente que amenazaba al líder de la oposición con sacar más cosas de su mujer, es el que [ahora] nos pide al resto que tengamos un poco de pudor [con la polémica que rodea a Begoña Gómez]”.
Acusación al PSOE
No es la única crítica de Serrano. El también senador acusa al PSOE de haber filtrado la dirección y teléfono de una concejal del PP de Pozuelo que es hija del juez que ha decidido la apertura de diligencias en el caso que afecta a la mujer de Sánchez. “Su delito es ser la hija de un juez que ha osado admitir a trámite una querella contra la mujer del presidente del Gobierno”, afirma.
Esas palabras son llamas de un fuego que nunca para de arder. Las chispas saltaron por última vez en noviembre de 2023, apenas hace cinco meses, y en el Congreso de los diputados. El secretario general del PSOE defendía su candidatura a la investidura como presidente. La líder conservadora le escuchaba desde la tribuna. Y desde allí vio en directo como Sánchez decía lo siguiente: “Un posible caso de corrupción relacionado con la presidenta de la Comunidad de Madrid [en referencia a su hermano, Tomás Díaz Ayuso]”.
La reacción de Ayuso se viralizó al instante. Primero, por su contenido (”hijo de puta”, se lee en sus labios). Luego, por su explicación (bromea con que dijo “me gusta la fruta”). Y más tarde, porque el PP de Madrid hizo camisetas, tazas y eslóganes con el lema, convertido en bandera de su enfrentamiento con Sánchez, y en banderín de enganche para la campaña de afiliación abierta en las últimas semanas por un partido que está inmerso en una movilización permanente.
También ahora. Especialmente con la reflexión abierta por Sánchez. Y con el partido regional doblemente expectante: por el discurso que pronuncie este sábado Ayuso, y por la decisión que tome el presidente del gobierno.
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