Los sindicatos presionan a la Comunidad de Madrid para dejar por escrito las mejoras laborales de los profesores

La Consejería de Educación de Madrid y los sindicatos con representación en la mesa sectorial tratan de revivir las negociaciones para reducir el horario a los profesores de Infantil, Primaria y Educación Especial de 25 a 23 horas a la semana y a los profesores de Secundaria de 20 a 18 horas, así como conseguir otras mejoras en la enseñanza pública. Aunque el jueves la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CC OO) acusó a la consejería de romper las negociaciones al retirar la propuesta que les había hecho de forma verbal el 22 de diciembre, las tensiones ahora parecen aliviarse. Los sindicatos se han reunido este lunes con el consejero de Educación, Emilio Viciana, que ha manifestado la voluntad de negociar “un acuerdo sectorial viable que permita continuar mejorando las condiciones de los docentes de la región”, según han confirmado fuentes de la consejería a Efe. Sin embargo, ha pedido tiempo para aterrizar la propuesta en un documento que incluya un presupuesto viable. Ahora, CC OO, ANPE, CSIF y UGT ponen una condición: el 8 de abril será la fecha límite para que la Comunidad de Madrid presente este documento escrito para tener una base sólida sobre la cual negociar.

Si la consejería no plasma la propuesta por escrito en ese plazo, el bloque de sindicatos no descarta convocar manifestaciones. Este martes, los cuatro sindicatos se han reunido y han acordado un calendario de actuaciones para que, en el caso de que la propuesta no recoja sus demandas, “se puedan iniciar las movilizaciones lo antes posible”, advierten en un comunicado. Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO, explica que el documento escrito es un salto clave para avanzar en las negociaciones, que vienen desde 2023. “Llevamos mucho tiempo en propuestas verbales que no se concretan en un documento. No hemos llegado a esa fase y tiene que existir para negociar, firmar y llevarlo al BOCM”, indica Galvín.

La reducción horaria es una petición histórica de los sindicatos desde que en 2011 se aumentara la carga horaria en Madrid, como también se hizo en territorios como Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha. Fueron medidas que se implementaron de cara a la crisis económica para garantizar la educación pese a los recortes a los interinos. Una década después, los profesores de la Comunidad de Madrid siguen con la misma carga. Los sindicatos también han puesto sobre la mesa mejoras en licencias y permisos y reducción del trabajo burocrático para los profesores.

Una de las mayores dificultades en la negociación ha sido definir cuánto le costarían las mejoras laborales a la Comunidad. Por ejemplo, reducir los horarios lectivos semanales implica, al final, contratar más profesores. La Federación de Enseñanza de CC OO calcula que se necesitaría contratar 2.621 profesores de Secundaria y 2.148 maestros para reducir la intensidad horaria de los 23.587 profesores y 24.700 maestros que hay actualmente. De ahí, CC OO estima que el coste para el cambio de horario en Secundaria puede costar 52 millones de euros al año y el de Infantil y Primaria, 37 millones de euros al año. Todo depende ahora de la cifra que dé la Consejería de Educación y que defina si la puede costear en los presupuestos.

Otros sindicatos de enseñanza, que no tienen representación en la mesa sectorial, están a la espera de lo que se negocie y también han ejercido presión. A finales de febrero, CGT, STEM y CNT Comarcal Sur convocaron una huelga de tres días para exigir que la reducción de horario no fuera solo para Secundaria ―como ha trascendido en diciembre― sino también para Infantil y Primaria. El grupo de sindicatos que entró en huelga señaló que no había transparencia “ni de la consejería ni de los sindicatos” de lo que se estaba discutiendo.

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