El expresidente Ángel Garrido renuncia a participar en el 40 aniversario de la Asamblea tras ser vetado por el PP

El expresidente regional Ángel Garrido ha renunciado a participar en el pleno extraordinario del 1 de diciembre que organizará la Asamblea de Madrid para celebrar el 40 aniversario del Parlamento autonómico. Tras conocer que el PP vetaba su intervención con la excusa de que no había encabezado la lista electoral del partido, pues accedió a la presidencia en 2018, y por la renuncia de Cristina Cifuentes, el antiguo líder ha enviado una carta dirigida a los servicios de protocolo de la Cámara en la que explica su ausencia por un “compromiso insoslayable”. Garrido se someterá a una intervención quirúrgica la próxima semana, según una fuente de su confianza. Sin embargo, su baja no ha frenado la polémica generada por el diseño de un acto que también excluye al expresidente Ignacio González, y que castiga la enemistad de Garrido con la presidenta Isabel Díaz Ayuso, según la oposición.

“Esa decisión del PP no es por motivos de corrupción”, ha opinado Manuela Bergerot, que se estrena como portavoz de Más Madrid en el pleno de este jueves. “Se le excluye por cuitas internas”, ha denunciado sobre un político que dejó el PP por Ciudadanos al conocer que los conservadores preferían a Díaz Ayuso como candidata a la presidencia autonómica para los comicios de 2019. “Es significativo”, ha recalcado. Y ha rematado: “Peor nos parece que venga Esperanza Aguirre, que fomenta las algaradas en Ferraz sin asumir el resultado de las urnas”.

Por su parte, el PSOE tenía previsto solicitar que se reconsiderara el diseño de la ceremonia en la reunión de la Mesa de este viernes, con el objetivo de que Garrido pudiera tener la misma breve intervención (de unos tres minutos) que sus homólogos Joaquín Leguina, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y Cristina Cifuentes. Todos ellos, al igual que él, fueron elegidos por los diputados de la Asamblea. Sin embargo, denuncia la oposición, el PP ha creado el concepto de “presidente electo que encabezó la lista electoral” precisamente para impedir que tomara la palabra.

Una distinción que podría extenderse al nuevo estatuto de expresidentes en el que trabaja el consejo de Gobierno de Díaz Ayuso.

“Por el momento solo hay una posible habilitación legal pero aún no hay un proyecto concreto diseñado”, detalla una fuente gubernamental.

“No habrá coche, ni oficina, ni sueldo”, amplía una segunda fuente gubernamental que cuenta con la confianza de la presidenta Díaz Ayuso.

El nuevo estatuto, por lo tanto, pondrá el acento en cuestiones protocolarias. Justo lo que ha hecho ahora el PP con el diseño del acto para celebrar el 40 aniversario de la fundación del Parlamento: no invitar al expresidente González, que pasó por prisión mientras era investigado y tiene causas pendientes con la justicia por el caso Lezo de corrupción; e impedir que Garrido tome la palabra. Una distinción que el expresidente consideró que afectaba a su dignidad, y tras la que finalmente no acudirá al acto.

“Debido a un imprevisto insoslayable, finalmente no podré asistir al Pleno del día 1, tal y como hubiera deseado”, le ha escrito Garrido a los servicios de protocolo de la Asamblea. “Ruego se lo transmitan al Presidente y miembros de la Mesa”, pide el texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS.

El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, prevé celebrar el aniversario del Estatuto de autonomía con un pleno en el que intervendrían los portavoces actuales de Vox (Rocío Monasterio), el PSOE (Juan Lobato), Más Madrid (Manuela Bergerot) y el PP (Carlos Díaz-Pache), además de dos expresidentes de la Cámara (Juan Van Halen y Pedro Díez Olazabal) y los expresidentes “electos” (Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes), según una fuente parlamentaria. El acto se cerrará, previsiblemente, con un discurso de Díaz Ayuso.

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