Ayuso duplica los fondos del ‘cheque canguro’ para empleadas del hogar al que optaron en 2023 familias que ganan 90.000 euros o más

La Comunidad de Madrid duplicará en 2024 los fondos con los que financia desde 2023 el cheque canguro para contratar empleadas del hogar, al que hasta ahora han podido optar familias que ganan 90.000 euros o más. Así lo ha avanzado este miércoles el portavoz del gobierno regional, Miguel Ángel García Martín, detallando que el presupuesto de esta partida pasará de dos a cuatro millones de euros, por lo que el número de potenciales beneficiados llegará a unas 1.500 familias, ya que ha sido de más de 760 este año. País Vasco, Murcia, Extremadura y La Rioja ya ejecutan propuestas similares, según la Comunidad de Madrid, que hasta ahora ha fijado en 30.000 euros la renta per cápita de las familias solicitantes que da acceso a la ayuda. Es decir, a falta de conocer los detalles de la convocatoria de 2024, en 2023 pudieron optar al programa familias que tienen un hijo menor de 12 años, o de 18 con discapacidad, u otros familiares con discapacidad o dependientes a cargo, e ingresan hasta 90.000 euros al año; dos hijos y 120.000; o tres y 150.000.

“Es una medida que va a permitir facilitar la conciliación laboral, y la vida familiar y personal”, ha dicho García durante la rueda de prensa que sigue a la reunión semanal del consejo de gobierno.

El programa, según el Ejecutivo, está diseñado para facilitar el cuidado de hijos menores de 12 años o menores de 18 años con discapacidad, así como de otros familiares con discapacidad o dependientes a cargo y que convivan en el mismo domicilio.

Los detalles de cómo se articulará el paquete de ayudas en 2024 no se conocerán hasta que se publique la orden correspondiente en el boletín regional (BOCM). Sí se sabe cómo funcionó en 2023. Entonces consistió en pagos directos de hasta 4.000 euros para sufragar los costes laborales de la persona que haya estado contratada en el periodo subvencionable (el año anterior a la presentación de la solicitud).

Esa ayuda se implementó mediante el abono de un importe equivalente a las cuotas de la Seguridad Social ingresadas por el empleador (con un incremento del 25%) en un porcentaje fijado en función de la renta per cápita familiar, que podrá llegar al 100% en el caso de familias monoparentales o de aquellas con rentas inferiores a 20.000 euros.

El criterio de la renta per cápita, precisamente, ha estado en el centro de la polémica de casi todas las ayudas diseñadas por el Gobierno de Díaz Ayuso. En este caso ha estado fijada hasta ahora en 30.000 euros. Como esa cifra es el resultado de dividir todos los ingresos de una familia entre el conjunto de sus miembros, eso quiere decir que en 2023 pudieron optar a la bonificación aquellas familias que tienen un hijo menor de 12 años, o de 18 con discapacidad, e ingresan hasta 90.000 euros al año; dos hijos y 120.000; o tres y 150.000.

Unos baremos que recuerdan las polémicas becas para estudiar en centros privados enseñanzas no obligatorias (Bachillerato, Educación Infantil, Formación Profesional de Grado Medio y Formación Profesional de Grado Superior). En este caso, el listón se ha situado en 35.913 euros, lo que significa que pueden optar a recibir la ayuda aquellas parejas con un hijo que ingresen hasta 107.739 euros; las parejas con dos niños que tengan unos ingresos globales de 143.652 euros también podrán pedir estas becas; o las que tengan tres hijos y unos ingresos en el hogar de 179.565 euros.

No obstante, entre los dos paquetes de ayuda hay un matiz clave. Si los hasta 4.000 euros anuales del cheque canguro se han distribuido hasta ahora “por orden de entrada” de las solicitudes, es decir, priorizando a quien lo pida antes frente a quien menos dinero tenga, en el caso de las becas para los centros privados se prioriza a los demandantes con rentas más bajas.

El paquete de medidas está en el corazón del programa político del PP de Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho de la protección de la familia y el fomento de la natalidad uno de los ejes de su discurso. De hecho, la presidenta se desplazó durante la campaña a Pozuelo de Alarcón, todo un bastión conservador, para participar en la fiesta de la familia. No fue un destino casual. Ahí, precisamente, el PP local, y su entonces candidata, Paloma Tejero, llevaban en el programa un cheque canguro de 100 euros por familia para los días sin colegio, que se complementaría con una bolsa municipal de cuidadores.

Un guiño municipal que ahora la presidenta regional duplica a escala autonómica: el presupuesto para esta ayuda, que en su día diseñó el exconsejero Javier Fernández-Lasquetty, pasa de dos a cuatro millones, pero con la previsible perspectiva de ir creciendo en los próximos años, igual que ha ocurrido con las becas educativas para centros privados.

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