La receta de Madrid contra el mal de amores
El restaurante Amazónico, la pastelería Casa Manjar y la librería Libros para un mundo mejor son los planazos que necesitabas para hacer más llevaderas las rupturas tras el verano
El mal de amores en Colombia se conoce como tusa, un concepto que se ha vuelto internacional gracias a la canción homónima de Karol G y Nicky Minaj, que lo ha transportado al viejo continente. Aunque hay infinidad de palabras que remiten al desamor y a la añoranza de la persona amada, en España no existe un sinónimo perfecto para la tusa, todo un ritual social que en Colombia se vive siempre en casas o habitaciones repletas de amigas, películas románticas y tarrinas de helado. Una buena tusa canónica se experimenta siempre entre la nostalgia, el resentimiento y mensajes que invitan a una a salir del paso y pasar página.
Pero no todo es empoderamiento pues, para sanar el corazón, una buena tusa también exige unos cuantos ratos de llanto. El proceso, por tanto, se resume en llorar, comer, hablar con amigas, ver o leer romances ajenos y vuelta a empezar. Unos días después, tan catártico desahogo permite renacer de las cenizas y dejar el corazón listo para un nuevo amor que llegará con el nuevo curso. Porque, con la vuelta al cole y el fin de los amores de verano, septiembre es el mes por antonomasia de las tusas: muchos necesitan más mimos que nunca.
Para todos los corazones heridos, Madrid tiene cientos de lugares perfectos. Esta es la receta de Madrid te enreda: una cena en el restaurante Amazónico, dulces de la pastelería Casa Manjar y un par de libros o un taller de escritura de la librería Libros para un mundo mejor.
Un viaje por el Amazonas
Bienvenido a la selva. El restaurante Amazónico (Calle de Jorge Juan, 20) abraza a sus clientes. Entre sus palmeras colgantes, sus exuberantes estampados y su bar de sushi circular cubierto con frutas exóticas, luminosos pavos reales crean un telón de fondo apropiadamente extravagante para la ciudad. Mientras, el menú del chef Sandro Silva viaja desde su Brasil natal hasta Japón pasando por Argentina, India, China y Perú.
Es el lugar perfecto para una comida familiar de domingo o para una cena romántica. Además, el lugar cuenta con un Jazz Club situado en la planta baja del restaurante. Allí el negocio ofrece conciertos en vivo todos los días de la semana: un espacio para saborear el jazz y disfrutar un buen Pornstar Martini, o viceversa.
La recomendación de la casa es empezar con unos patacones de cochinita pibil y seguir con un poco de sushi: el niguiri moriawase está muy rico. Después hay que pasar a los principales: puede ser una lubina al carbón con chimichurri de lima o picaña al rodicio. Para terminar, una piña asada con quimbolito lojano y helado de coco y una degustación de minoconos de helados. Hay que reservar, siempre está lleno. El precio medio por persona es de 50 euros.
Cursos de escritura para principiantes
Fernando Campos decidió abrir su librería, Libros para un mundo mejor (calle del Espíritu Santo, 13), en el barrio de Malasaña cuando empezó a buscar en la literatura la receta para un mundo más bonito. Esto le ha llevado en los últimos años a llenar cada esquina del local con mensajes positivos que la gente puede comprar en forma de bolso, camiseta, postal o libros.
Ahora también ofrece talleres de poesía y meditación, pero la gran tendencia es el taller de escritura de autoconocimiento que ha bautizado como Viaje al centro de mí mismo. El taller dura tres meses y trata 12 temas sobre las sombras y las limitaciones que todos los seres humanos tenemos.
Una vez a la semana, todos los participantes del taller se reúnen en la librería y hacen una puesta en común sobre sillas de colores y pequeñas mesas ubicadas en un rincón de la librería. Los talleres tienen un precio de 60 euros y empiezan a finales de septiembre de 19.00 a 20.30.
Dulces adictivos para el mal de amores
Casa Manjar es una pastelería a domicilio fundada por dos amigas sudamericanas que buscaban acercar a España sus tradiciones y los dulces de sus países. “Nos gusta pensar que aportamos felicidad a las reuniones familiares con nuestros postres”, explica una de ellas, Belén Barnechea.
El negocio nace durante la cuarentena. Empezaron cocinando cada una en su casa las recetas que más disfrutan y que creían que podrían ser una novedad en España. Ahí vio la luz una pastelería que se ha vuelto tendencia y es capaz de curar el mal de amores. “Con mucha ilusión y mucho amor logramos que, en cuestión de días, gracias a las redes sociales y el boca a boca, Casa Manjar se hiciera conocido entre nuestros grupos de amigos”, asegura Barnechea.
En sus casas, el dulce es el rey, y se come tanto en el almuerzo como en la cena, por lo que siempre han estado rodeadas de postres: “En Sudamérica, el dulce es la clave de la felicidad y el centro en torno al cual se organizan las reuniones familiares”. La recomendación de la casa son los brownies, la tarta de zanahoria y la tarta de chocolate. Y hay que probar los alfajores con manjarblanco, el pie de limón (hecho con lima) y los bizcochos.
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