La madre de la familia que cayó al río en Aldea del Fresno niega que desoyeran la recomendación de no cruzar el puente

La madre de la familia cuyo vehículo cayó a un río en el pueblo madrileño de Aldea del Fresno durante el temporal de hace nueve días ha desmentido este martes el relato de un tuitero que se identifica como bombero forestal quien aseguraba haberles advertido del peligro de cruzar el puente. Mónica Navarro ha escrito en Facebook que los cuatro miembros de la familia se montaron en el vehículo para regresar a su vivienda de Alcorcón cuando había parado la lluvia y con extrema precaución, y ha añadido que nadie les avisó del peligro de atravesar esa estructura. En su texto, abierto al público, ha pedido que los medios recojan su versión porque las reacciones al testimonio del bombero les han causado un sufrimiento extremo y considera que están manchando la memoria de su marido, Manuel López, que conducía el coche y falleció en el accidente.

“Cualquier padre o madre de familia sabe que lo más valioso que tiene en su vida son sus hijos. ¿Cómo cabe pensar que, conscientemente, vamos a poner mínimamente en riesgo su vida?”, ha escrito Navarro.

El suceso, en la noche del domingo 2 de septiembre, acaparó la atención de los medios durante la semana pasada mientras tenía lugar la búsqueda de los desaparecidos. La madre y la hija de 14 años aparecieron con vida poco después del accidente, y el niño Izan de 10 años fue rescatado antes del amanecer. Se había subido a un fresno junto al río Alberche. El cadáver del padre no fue encontrado hasta este viernes tras días de intensa búsqueda en los alrededores de la pequeña localidad de 3.200 vecinos. López tenía 47 años y era arquitecto.

El tuitero había colgado un hilo con fotos y vídeos del lugar del accidente. Aseguraba que había indicado a la familia que era peligroso continuar la marcha a través del puente. La cuenta en la red social X (antes Twitter) ha sido borrada. “Me encuentro con la crecida del río. La paso con dificultad. Paro a los coches que vienen de frente. Y digo que no crucen, que es muy peligroso. Un coche hace caso omiso y decide cruzar”.

Navarro ha explicado que en todo momento se comportaron con prudencia. “Salimos una vez las noticias informaban de que había pasado lo peor, sin lluvia y con extrema precaución”, ha escrito. “Lamentablemente, el viaje se complicó para nosotros y para el resto de conductores en Aldea del Fresno, cuando las balsas de agua, el desprendimiento de tierra y el ramaje eran más que evidentes en toda la calzada. Sin embargo, no fue hasta la carretera que comunica este pueblo con Villamanta, cuando una furgoneta gris que circulaba en sentido contrario (dirección Aldea Del Fresno) nos indica que el último tramo de carretera, antes de llegar a Villamanta, está inundado y que debíamos dar la vuelta. De este modo, regresamos y nos colocamos detrás suya, dirección a Aldea del Fresno”.

“Instantes antes de cruzar el puente de Arroyo Grande, la furgoneta se detiene a hablar con un vehículo que venía en dirección contraria y que acababa de cruzar dicho puente. Tras varios segundos de conversación, ambos prosiguen su marcha, mientras que nosotros con las ventanillas bajadas y circulando lentamente, nos cruzamos con el vehículo, el cual en NINGÚN MOMENTO nos advierte del peligro. Viendo que la furgoneta proseguía su camino, seguimos conduciendo detrás suya, entrando ambos en el puente. Instantes después, ambos nos quedamos atrapados ante la fuerte crecida del agua, siendo nuestro vehículo arrastrado por la riada y cayendo fuera de la carretera”.

Navarro también ha agradecido a los voluntarios y miembros del operativo de búsqueda de su marido. “Durante toda la semana la incertidumbre y el dolor han sido insoportables, pero vuestra intervención nos ha brindado un consuelo tremendo. Que podamos despedirnos de Manuel como él se merece es un regalo inmenso que no podremos nunca agradeceros lo suficiente”.

“Os doy las gracias, por permitirme aclarar este suceso. No volveré a pronunciarme más sobre él. Solo nos queda a sus familiares y amigos recordar a Manuel como el padre excepcional y marido maravilloso que era. Descanse en paz”.

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