Detenido un matrimonio en Madrid por el abandono y maltrato de sus ocho hijos: “Estaban malnutridos y vivían arrinconados”
El padre es médico y en su casa se hallaron también objetos supuestamente robados del hospital. La Guardia Civil sospecha que la madre también sufría violencia machista
Un matrimonio del municipio madrileño de Colmenar Viejo ha sido detenido por maltratar a sus 8 hijos, de entre 4 y 14 años, quienes eran víctimas de la más absoluta degradación humana. Vivían en una casa completamente insalubre, arrinconados en una única estancia, tenían prohibido pisar el salón y sus padres los castigaban a pasar largas temporadas en el patio de la casa, a la intemperie, bajo cualquier circunstancia, hiciera frío o calor. El padre es médico y en la casa se encontró también material sanitario cuyo origen no pudo justificar, por lo que se sospecha que lo robó del hospital en el que trabaja. Los padres tienen ahora una medida de alejamiento de sus hijos y se les ha retirado la patria potestad.
El escenario que los agentes de la Guardia Civil encontraron el 29 de marzo, cuando entraron en la casa, era de una suciedad extrema. “Algo que resulta difícil de creer, mucho más que un síndrome de Diógenes. Las evidencias del maltrato y la falta de cuidado eran evidentes”, destaca una fuente cercana a la investigación. Todo comenzó unos días antes, con una denuncia por las sospechas de maltrato a uno de ellos. Los agentes de la Guardia Civil, en coordinación con la Fiscalía, comenzaron el estudio del entorno de esta víctima y constataron que tenía otros siete hermanos que podrían estar en la misma situación y que, como este pequeño, faltaban a clase constantemente. En esta investigación fue crucial la colaboración de los agentes tutores de la Policía Local y los técnicos de servicios sociales de Colmenar Viejo.
Las vigilancias confirmaron lo peor. Los investigadores pudieron constatar el “trato degradante” al que se sometía a los niños y también observaron que la madre era víctima de violencia machista por parte de su marido. Una violencia que después ella volcaba en sus hijos. “Si no se denuncia, no podemos llegar a esto. Nadie sabe qué pasa dentro de una casa hasta que nos dan un indicio. Y lo que encontramos allí te deja en shock”, resume una fuente de la Guardia Civil. La familia vivía en un chalet de Colmenar y todo parecía normal de puertas hacia afuera. El padre incluso firmaba justificantes médicos para dar una explicación a las ausencias escolares de los pequeños. Ambos progenitores son españoles y tienen 44 años.
“Estaban malnutridos y vivían arrinconados”, resume la Guardia Civil. Los agentes observaron que los niños eran sometidos a estar a la intemperie largas horas como castigo, que había suciedad por todas partes e incluso fueron testigos del maltrato físico. Las pruebas recabadas eran tan decisivas, que el juzgado de instrucción número 1 dio permiso inmediatamente para la entrada y registro del domicilio. Allí encontraron el horror. “De los dos baños existentes, solo uno de ellos era utilizado, encontrándose sucio y lleno de enseres. La cocina presentaba un aspecto deplorable, sin limpiar y en una situación sanitaria pésima. Los ocho menores malvivían en una habitación, tenían prohibido pisar el salón”, explica el instituto armado en una nota de prensa.
En una estancia se encontró además mucho material médico como uniformes, batas, mascarillas, gasas, medicamentos, guantes… El hombre no pudo justificar la posesión de todo esto, por lo que también se lo investiga por un delito de hurto. A pesar de todo este escenario, en este momento los investigadores descartan ningún problema de salud mental de los detenidos. Después del registro, los menores han sido ingresados en un centro de acogida gestionado por la Comunidad de Madrid. La madre, además de estar acusada de estos hechos, también ha sido considerada víctima de violencia machista, por lo que se ha impuesto al marido una orden de alejamiento.
En total, se los investiga por delitos contra los derechos y los deberes familiares, de malos tratos en el ámbito familiar, de violencia de género, obstrucción a la justicia y hurto. Un auténtico infierno dentro de un chalet como otro cualquiera, propiedad de un médico, padre de una familia numerosa.
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