Una avería en el túnel de Recoletos causa “importantes” retrasos en cinco de las 12 líneas de Cercanías de Madrid

Mañana de caos en Cercanías Madrid por una incidencia ya solventada que se ha producido a primera hora de este jueves entre las estaciones de Atocha y Chamartín, según han confirmado a este diario Renfe y Adif. La causa era “avería en el sistema eléctrico” del túnel de Recoletos registrada a las 6.15, coincidiendo con la apertura del servicio. Sobre las 9.25, Adif ha solucionado el problema y el servicio se ha recuperado “de forma paulatina”, pero se han seguido registrando retrasos a lo largo de la mañana. Las líneas afectadas son cinco, la C1, C2, C7, C8 y C10, las más relevantes de las 12 que tiene Cercanías, en las que se han acumulado “importantes demoras” en ambos sentidos, que la operadora no ha cuantificado. A causa de la avería, los trenes han estado circulando por una sola vía, por lo que Renfe ha recomendado usar el autobús y el metro, que ha reforzado las líneas 1 y 10. En el momento del apagón, dos trenes que circulaban por el túnel se han quedado parados, a oscuras y bloqueados, y se ha tenido que evacuar a los viajeros a otros trenes.

Ni Cercanías ni Adif han ofrecido una estimación de cuánto se tardaría en arreglar el problema, que ha durado unas dos horas y cuarto. La propietaria de la infraestructura y encargada de su gestión ha informado a las 7.00 en Twitter de que se estaba “trabajando para solucionar la incidencia a la mayor brevedad”. “Lo técnicos están recorriendo la infraestructura para identificar el origen”, añadía Adif, que explicaba que los trenes de Guadalajara y Alcalá de Henares circulaban vía O’Donnell.

Finalmente, “la avería ha quedado solucionada sobre las 9.25″, precisa la portavoz de Adif, para detallar que “lo que ha pasado es que sobre las 6.00 se ha producido una falta de tensión a la catenaria de la vía 1, una de las dos que unen Atocha con Chamartín por Recoletos”. “Inmediatamente, hemos movilizado a los equipos de mantenimiento, pero los técnicos no han podido entrar ni con vehículo ni con maquinaria de vía debido a la falta de luz y a que había dos trenes detenidos. Han tenido que inspeccionar a pie las instalaciones”, de siete kilómetros de largo, explica la misma fuente.

Los técnicos han localizado y reparado la avería a las 9.25, hora a partir de la cual las líneas C1, C2, C7, C8 y C10 están “recuperando progresiva y gradualmente su frecuencia habitual”, aunque todavía ha habido retrasos porque “pasa un tiempo hasta que se normaliza del todo el servicio”. La portavoz de Adif considera que la avería se ha solucionado “con rapidez”, pero entiende que ha sido mucho para los miles de usuarios de estas líneas, a los que ha pedido perdón por “haberles fastidiado el día”.

Los viajeros de los dos trenes atrapados en el túnel han denunciado que han pasado más de una hora de angustia, sin luz y sin información, dentro de los convoyes, que han sido retirados a las 9.39. Preguntada la respecto, la portavoz de Cercanías ha explicado que “la avería se ha producido cuando los trenes ya estaban circulando y dos de ellos se han quedado parados dentro del túnel”, por lo que se ha tenido que hacer “un trasbordo de los viajeros” a trenes que iban por la otra vía. Ninguna de las dos portavoces ha podido precisar ni el número de atrapados ni cuánto tiempo se ha tardado en rescatarlos, aunque la de Renfe matiza que no debían de circular cargados, ya que no ha sido en hora punta, sino sobre las 6.15/6.30.

Álvaro Fernández, uno de los atrapados, iba a las 6.00 en la C1 hacia Atocha, y al principio “ha habido retenciones de 10 minutos, sin más problema”. Luego, en el túnel, “el tren ha tenido un enganche con la catenaria y se ha ido parando”. “Nos hemos quedado hora y media encerrados y a oscuras, solo con las luces de emergencia. Nadie ha venido a explicarnos nada y los móviles no funcionaban mucho, supongo que tampoco la megafonía porque no dijeron nada”, critica.

“A la hora y media han colocado un tren en paralelo al nuestro y nos han evacuado con unas rampas y ya hemos podido salir. Hablando con los compañeros del trabajo que se encontraban en otros trenes nos han dicho que estaban en la misma situación porque es un túnel por el que pasan todos, excepto el de Móstoles”, añade Fernández. Otro de los afectados, Roberto, cuenta en Twitter: “Ahí estaba yo, acabo de llegar al curro [8.54]. El tren que se ha parado en Recoletos, tras 1,15 [horas] nos traspasan por medio de pasarela a otro tren, vuelta a Recoletos, andando hasta Gran Vía y de ahí a Chamartín, un compañero me recoge para llegar a Fuencarral, 2,30 total trayecto”.

La situación ha sido desesperante para miles de viajeros. En Atocha, después de más de una hora con la indicación de “sin servicio”, el tren destino Chamartín ha salido a las 9.15 de la vía 4. A esa hora, decenas de personas subían y bajaban las escaleras ―algunas con el plano de la estación en el móvil― sin saber a dónde ir o por qué no llegaban trenes. En el mostrador de información había una cola de 20 viajeros. La sensación era de máximo desconcierto, porque los carteles cambiaban cada minuto y no sabían a qué andén dirigirse. Con cada anuncio por megafonía, una oleada de personas se movía a la carrera de una vía a otra.

Muchos usurarios llevaban más de una hora esperando y, en cuanto ha cambiado el indicador en la delantera del tren, han echado a correr. “Por fin”, es la frase que más se oía en el andén. Allí ha pasado Sara Ágreda unos 45 minutos mirando sin parar la pantalla. Venía desde Parla, como cada día de lunes a viernes, y tenía que llegar a Chamartín para trabajar, pero a las 9.00 no sabía si iba a llegar. “Pone andén 3. Llegas y te encuentras con el mogollón y con que lleva parado al menos una hora”, se queja. ”En los Cercanías siempre pasa algo”, agrega, indignada. Ágreda se ha enterado de la avería por las redes, porque en el punto de información no le han explicado qué pasaba ni cuándo llegaría su tren. “De Parla hasta Atocha se ha detenido dos veces, hemos estado casi media hora parados en cada una”, cuenta.

A las 10.00, a Atocha van llegando poco a poco los trenes habituales con destino Chamartín, pero también lanzaderas que solo hacen tres paradas: Recoletos-Nuevos Ministerios-Chamartín. Estas últimas se detienen en distintos andenes, que anuncian por megafonía. Gustavo Robledo, de 35 años, ha salido del tren que llega desde Alcalá de Henares a las 9.55 con el móvil en la mano. Llevaba todo el viaje mirando la hora. “He cogido el tren a las 8.20, pero hasta las 9.00 no ha arrancado y en todas las paradas ha estado unos 15 minutos quieto”. Robledo suele tardar 40 minutos en llegar a Atocha, pero este jueves ha sido hora y media y todavía le quedaba esperar a que llegue un nuevo tren a Chamartín.

Muchos usuarios están expresando amargas e incendiarias quejas a través de Twitter, en mensajes en los que critican la falta de información y los problemas recurrentes en el servicio, hoy más graves de lo habitual. “Dos horas y 13 minutos para un trayecto de 47”, resume por ejemplo Concha Balenzategui. Por los servicios de megafonía se limitaban a explicar que había una incidencia y que solo era posible llegar hasta Chamartín, sin “garantías” de poder continuar. En sus redes, Cercanías ha pueblicado en toda la mañana un único mensaje al respecto y ha sido en respuesta a una usuaria, que preguntaba por qué no funcionaba la C2.

Un túnel "totalmente renovado" en 2019

El túnel de Recoletos, llamado túnel de la risa, estuvo cinco meses cerrado en 2019 por una renovación integral, del 2 de junio al 18 de noviembre. Durante las obras, que costaron más de 45 millones de euros, se sustituyó la vía sobre balasto y traviesas de madera por vía en placa, se cambió la catenaria flexible por catenaria rígida y se modernizaron la señalización ferroviaria y las comunicaciones. 

“Hicimos una inversión muy fuerte, se renovó totalmente. Se sustituyó la catenaria flexible por rígida, que da muchos menos problemas, lo que no quiere decir que en algún momento no pueda producirse algún tipo de avería, aunque suelen ser mucho menores y se suelen reparar mucho más rápido”, contextualiza la portavoz de Adif. 

Esta infraestructura, de siete kilómetros de longitud, es el tramo que mayor número de circulaciones soporta de toda la red ferroviaria española, un tráfico que en el año de la reforma se calculaba en 470 trenes y 200.000 viajeros diarios. Desde el 4 de febrero, “son todavía más”, porque las obras en la estación de Chamartín han obligado a cortar el otro túnel clave en la circulación norte-sur de la ciudad, el de Sol, entre Chamartín y Nuevos Ministerios. "Es solo una parada y las líneas que cruzan Sol [la C3 y C4] son menos que las de Recoletos, pero hay que hacer trasbordo al de Recoletos, por lo que este túnel está soportando muchos más usuarios de lo habitual", concluye Adif.  

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