Los médicos de Madrid suspenden hasta el 11 de enero la huelga para estudiar nuevas propuestas del Gobierno de Ayuso

Tregua en las negociaciones entre el comité de huelga de atención primaria y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que han conseguido llegar a un primer acuerdo este jueves para suspender temporalmente la huelga. La interrupción durará hasta el 11 de enero, día que ambas partes se han citado de nuevo para continuar con la negociación. “Hemos llegado a una reformulación por ambas partes de la situación, que recordemos que estaba absolutamente encallada y va a haber unos días para poderlo estudiar y emplazarnos a una nueva reunión para ver si podemos llegar a un acuerdo o tenemos que continuar con la huelga indefinida”, ha explicado Ángela Hernández, secretaria general del sindicato médico Amyts nada más salir del encuentro, que había empezado a las doce del mediodía.

“Ha habido un esfuerzo muy grande por ambas partes para volver a encontrar un lugar de trabajo. Y estamos en ese lugar. Hay que valorar esas medidas, no podemos especificar mucho más por respeto a la negociación”, ha insistido Hernández, que ha dejado claro que no es un “principio de acuerdo”. “Solo es un acuerdo para la suspensión temporal de la huelga indefinida hasta el 11 de enero, cuando veremos si se han acercado las posturas suficientemente como para suspender la huelga o si se continuará”, ha especificado la secretaria general, que ha admitido que hasta el momento la Administración decía que no podía llegar “a nada más” y ahora sí se está planteando ese “algo más”.

Ese paso adelante tiene que ver con el incremento del valor de la tarjeta sanitaria individual (TSI) asignada a cada profesional, es decir, con el incremento salarial en la nómina de los doctores en función del cupo de pacientes que tenga asignado. Eso sí, ha reconocido que en principio no va a haber un aumento presupuestario, aunque sí se ha hablado de “cómo se va a distribuir ese presupuesto”. También se ha puesto sobre la mesa otro punto, el de la incentivación de la cobertura de las plazas del turno de la tarde, donde los médicos de familia y los pediatras que trabajan sufren especialmente por bajas que no se cubren. “En este punto estamos más alejados”, ha admitido Hernández, que sí ha valorado que por fin este jueves, tras seis reuniones y un mes de paros ininterrumpidos, los representantes del Gobierno regional han llegado con la intención de negociar.

El día ha comenzado con la publicación de un documento firmado por el 75% de los directores de los centros de salud de la Comunidad de Madrid, que se ha unido para pedir al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que se siente de verdad a negociar con el comité de huelga. Tan solo unas horas antes de que empezara la sexta reunión, los máximos responsables de los centros de salud habían reunido las firmas de 192 de los directores de los 262 centros en apoyo a Amyts y han publicado un comunicado expresando su preocupación por el estancamiento de la negociación. “Teniendo en cuenta que unos 40 no han podido firmar porque ahora no tienen equipo directivo, supone un porcentaje muy amplio de representación”, explica uno de los firmantes.

El cansancio, en cualquier caso, ya hacía mella. Los médicos de familia y pediatras de la región madrileña llevaban un mes en huelga y lo cierto es que llegaban a la reunión de este jueves queriendo que acabase, aunque no a cualquier precio. Estaban dispuestos a aguantar lo que hiciera falta y por eso celebraban el éxito de la llamada caja de resistencia que ha habilitado Amyts a través de una cuenta bancaria y que se utiliza en casos como este, cuando hay paros prolongados y los afectados tienen que elegir entre defender un derecho que consideran justo o ver cómo disminuye su nómina unos 200 euros por día. En cuestión de una semana, el dinero que había guardado para apoyar a los huelguistas se ha incrementado exponencialmente gracias al apoyo de compañeros de profesión, de pacientes y de personas anónimas: de los 25.000 euros que tenían guardados antes del jueves pasado, cuando se produjo el encierro de los diez miembros del comité de huelga en la Consejería de Sanidad, se pasó a unos 50.000 en cuestión de horas, justamente las 36 que pasaron dentro de la sala esperando la visita de un interlocutor válido para ellos, que no llegó. Las ayudas no han cesado desde entonces, y el fracaso de aquel encierro y la sensación de maltrato con la que se fueron a casa se han traducido en apoyo económico: la caja de resistencia ya alcanza los 90.000 euros.

Los directores se pronuncian

Con esa seguridad, pero también con el deseo de que se llegara a un acuerdo, los directores de los centros de salud pedían explícitamente al Gobierno de Ayuso que negociara “de manera sería y responsable la mejora de la situación crítica que padece actualmente la Atención Primaria”. Para eso creían que era fundamental que se estableciera “un diálogo fluido, continuo y proactivo entre ambas partes” que facilitara la desconvocatoria de huelga que, según consideraban, estaba “generando un daño asistencial a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid”. También pedían a la Administración que asumiera “la responsabilidad en la resolución del conflicto sin entrar en continuas descalificaciones que no ayudan a la mejora del mismo” y solicitaban “una implicación lo más activa posible de la Gerencia de Atención Primaria y las distintas Direcciones Asistenciales que la componen”, así como reuniones institucionales “para poder aportar soluciones a la grave situación que atraviesan”.

Los directores reiteraban también que “es una necesidad imperiosa el aumento de inversión en atención primaria hasta llegar al 25% del total del gasto sanitario”, ya que el Plan Integral de Mejora de la Comunidad de Madrid “no está obteniendo los resultados deseados para fidelizar y atraer nuevos profesionales”.

La de este jueves era la sexta reunión entre la Consejería de Sanidad y el comité de huelga de los médicos de familia y pediatras de la Comunidad de Madrid desde que comenzó la huelga el 21 de noviembre. En esta ocasión, eso sí, la petición, fue registrada oficialmente por el sindicato médico Amyts, dirigida y enviada directamente a la presidenta y a los consejeros de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, los interlocutores que consideraba que realmente tienen poder real para firmar y hacer cumplir cualquier acuerdo que se alcance. A pesar de esa petición, ninguno de los tres se ha presentado en el encuentro, aunque lo cierto es que finalmente se han acercado las posturas lo suficiente como para suspender temporalmente la huelga.

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