Las propuestas contra la igualdad de género de Vox que rechaza Ayuso: menos ayudas y más libros sobre los “héroes” de España

Jueves 1 de diciembre. Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, se dice “humillada” por el PP de Isabel Díaz Ayuso. La líder del partido ultra está negociando con los conservadores los Presupuestos de 2023. Sabe que es ahora o nunca: hay elecciones en mayo, y si quiere llegar a las urnas con algún éxito traducible en votos, tiene que conseguirlo ahora. El reloj, además, aprieta: las cuentas se votan el 22 de diciembre. Así que Monasterio amenaza a Ayuso con no votar a favor del proyecto (que aún así podrían ver la luz simplemente con la abstención de Vox), y hace públicas las demandas que el PP ha rechazado hasta ahora. Es un resumen con casi un centenar de puntos que reflejan la agenda ideológica de la extrema derecha, que reclama derogar la ley LGTBI regional; equiparar los recursos destinados a las víctimas de violencia de género con los de la doméstica; eliminar una sección específica sobre esta lacra en las bibliotecas; o acabar con la inversión en cooperación exterior.

“Desgraciadamente, las posturas no están todavía cercanas”, lamenta en paralelo el consejero de Economía y Haciendo, Javier Fernández Lasquetty. “Les pido que sigan negociando”, añade.

Estas son las principales demandas de Vox en la negociación de unos Presupuestos de récord: son 25.738 millones de euros, 2.700 más que los vigentes.

• Igualdad de género: menos dinero y libros. Vox reclama eliminar o reducir partidas presupuestarias que suman más de 30 millones de euros y están destinadas a acciones contra la violencia de género y promoción de la igualdad de oportunidades. Solicita “sustituir los fondos dedicados a libros de igualdad de género [en las bibliotecas públicas] por fondos dedicados a libros sobre la Historia de España y sus más célebres héroes en toda la Iberoesfera”. Y pide eliminar “todas las partidas dirigidas a cursos y libros de género en los colegios, Institutos e instituciones públicas”.
• Equiparar a víctimas de violencia de género y doméstica. La propuesta de Vox esboza el desarrollo de un programa de asistencia a víctimas de violencia doméstica y sustracción de menores dotado con 500.000 euros; y exige ampliar a las víctimas de violencia doméstica el uso de recursos destinados a las víctimas de la violencia de género, equiparándolas.
• Contra el aborto: garantizar el “feliz cumplimiento” de los embarazos de adolescentes. El partido de Monasterio ha llevado a la mesa de negociación con el de Ayuso la inversión de dos millones en un impulsar un protocolo de atención primaria a embarazadas en riesgo de aborto; de seis millones en un plan de apoyo a la adolescente embarazada “para feliz cumplimiento”; y creación de unidades hospitalarias multidisciplinares de atención a padres que esperan hijo con discapacidad
• Neutralizar la ley de eutanasia con más dinero para cuidados paliativos. PP y Vox comparten el proyecto de neutralizar en la medida de lo posible la aplicación de la ley estatal de eutanasia. En esta ocasión, la extrema derecha pide crear el subconcepto presupuestario “cuidados paliativos” y dedicarle más de 12 millones de euros en atención hospitalaria (seis millones); pediátrica (tres) y primaria (otros tres), o en formación a profesionales (60.000 euros).
• Derogar la ley trans y la de protección de animales. Aunque Ayuso se ha opuesto hasta ahora a eliminar esta norma, sí está abierta a cambios puntuales, como el de modificar la inversión de la carga de la prueba (que obliga al acusado a demostrar su inocencia). Además, la presidenta regional se comprometió en el último pleno a borrar la autodeterminación de género de las leyes autonómicas. Vox también quiere derogar la ley de protección animal, que fue aprobada en 2016, como la ley trans, durante la etapa de Cristina Cifuentes al frente dl gobierno de Madrid.
• Cooperación exterior: dedicar sus fondos a las víctimas de “las bandas latinas”. Vox quiere presupuestar 5,1 millones para esta partida. Y detalla: “Los fondos salen del total de ayudas que hoy se dedican a cooperación exterior”. Además, Vox se queja en el documento que recoge sus propuestas de que “no se ha realizado el control de MENAS exigido en los anteriores presupuestos”, en referencia a los menores migrantes que llegan solos a la región; y que “no se ha cerrado el Centro de Batán como se había comprometido el gobierno públicamente”.
• Promocionar la caza entre los jóvenes: ceder una finca para crear una escuela. “Se firmará un convenio con la Federación Madrileña de Caza (FMC) para la creación de la Escuela, con el objetivo de promocionar la caza, especialmente entre los jóvenes, y acreditar su formación para la práctica cinegética”, propone Vox. “El convenio permitirá a la FMC la gestión y tramitación on-line de las licencias de caza madrileñas y la Inter autonómica y contemplará la cesión de una finca o terreno suficiente para albergar la escuela y el campo de prácticas. Presupuesto: 500.000 euros”
• Impuestos: menos IRPF. La extrema derecha plantea reducir en medio punto todos los tramos de la escala autonómica del IRPF y que este impuesto sea deflactado automáticamente todos los años respecto al índice de precios al consumo. También pide un tipo reducido del 3% para las transmisiones patrimoniales onerosas (TPO) y bonificar al 100% del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) para quienes adquieran su primera su vivienda habitual, con un valor de referencia máximo de la vivienda de 500.000 euros. Y se propone ampliar la deducción del 10% por gastos educativos en la enseñanza de idiomas prevista para el tramo autonómico del IRPF, a todas las asignaturas recogidas en los currículums de la Comunidad de Madrid en enseñanza primaria, enseñanza secundaria obligatoria, bachillerato y grados de universidad.
• Más dinero para sanidad. Ayuso, según Vox, rechaza llegar al 20% de inversión en Atención Primaria, poner un millón de euros más para retribuir a los pediatras; o 7,5 para mejorar las condiciones salariales de los médicos madrileños.
• Estructura política: eliminar una viceconsejería. Vox apela a suprimir la viceconsejería de administración local, y a subsumir la dirección general de reequilibrio territorial en la de inversiones y desarrollo local. Entre ambas cuestan medio millón de euros.

Desde que arrancó la legislatura, el PP y Vox protagonizan un baile frenético. Se juntan y se separan a toda velocidad, pero sin llegar a soltarse nunca la mano. La teatralización de su distanciamiento suele desembocar en la escenificación de un acuerdo. Con las elecciones en el horizonte, el margen de Vox para tumbar los presupuestos es estrecho: tendría que unirse a Más Madrid, PSOE y Podemos para votar en contra del proyecto. Una circunstancia con la que cuenta el PP para pagar lo más barato posible el apoyo de la extrema derecha a las cuentas públicas. Para empezar, este jueves, Vox ha permitido al PP continuar la tramitación de las cuentas al ayudarle a tumbar las enmiendas a la totalidad de la izquierda.

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