Los sindicatos que firmaron con la Comunidad de Madrid las condiciones del plan de las urgencias extrahospitalarias rompen el acuerdo

Los problemas se incrementan para la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Los cuatro sindicatos de los cinco que componen la mesa sectorial (Satse, CC OO, CSIT UP y UGT) que sí habían firmado con el Gobierno regional las condiciones del nuevo plan de las urgencias extrahospitalarias puesto en marcha el 27 de octubre han roto este viernes el acuerdo unilateralmente. Lo hacen, explican en un comunicado conjunto, por “responsabilidad”. “El caos en el servicio y la falta de soluciones a todos los problemas planteados, nos empuja a desvincularnos del acuerdo ante el maltrato y la humillación que están sufriendo los y las profesionales de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria por parte de la Consejería de Sanidad y de la Comunidad de Madrid a través de sus acusaciones públicas”, han explicado. “El fracaso de este modelo es fruto de la inoperancia de la Administración y del incumplimiento de todos los compromisos adquiridos con las Organizaciones Sindicales, que desde la lealtad a los profesionales estábamos dispuestos a negociar hasta las últimas consecuencias para frenar el atropello que se pretendía perpetrar”, han insistido. El sindicato médico Amyts fue el único que decidió no suscribir el acuerdo y mantiene la convocatoria de huelga que comenzará el próximo lunes con unos servicios mínimos impuestos por el Gobierno regional del 100%.

La Consejería de Sanidad asegura que desconoce el motivo de la ruptura. “Hoy hemos conocido que los sindicatos se salen de ese trato cuando el plan desde su puesta en marcha ha tenido una actividad asistencial que ha atendido aproximadamente a 14.000 madrileños. De esos, el 52% atendidos por profesionales de la enfermería, y el 48% de actividad médica, y un 0,5% lo que consideramos realmente patología urgente más especializada”, ha dicho el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. “Nosotros hemos creído en todo momento que es una apertura que va a más, que pretende que los madrileños puedan tener una actividad asistencial en todos estos puntos (los 79 centros sanitarios 24 horas) y desde luego es un punto de mejora por parte de la Consejería de Sanidad y por parte de la gerencia de atención primaria y es un paso más adelante”, ha insistido, que ha aprovechado para atacar a los tres partidos de la izquierda, Más Madrid, Unidas Podemos y el PSOE, y a su “boicot permanente” y su “campaña feroz” que está generando temor por parte de los madrileños”.

Satse, CC OO, CSIT UP y UGT explican que decidieron mostrarse flexibles “por la responsabilidad” que les movía para que se volviera a prestar “un servicio público esencial a la ciudadanía”. “Unas urgencias sanitarias muy necesarias que el Gobierno de la Comunidad de Madrid se había negado a reabrir durante casi tres años, y que antes de cerrarlas realizaban casi 800.000 atenciones al año”, analizan. Es cierto que tras el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid de abrir los Puntos de Atención de Urgencias Extrahospitalarias, las organizaciones sindicales se opusieron en bloque al nuevo modelo, que se negoció en Mesa Sectorial. Ahí, aseguran, pudieron comprobar que “se esclavizaba a los profesionales, empeorando sus condiciones laborales”.

Tras varios tira y afloja, los sindicatos consiguieron que la Administración rebajara sus pretensiones originales y, ante la posibilidad de se implantara el nuevo sin negociación, cuatro de los cinco sindicatos decidieron suscribir un pacto que una semana después no se ha cumplido. “Le solicitamos a la Consejería de Sanidad que se tomara el tiempo suficiente para dar solución a todos los problemas que expusimos, con el fin de garantizar el éxito de este servicio de urgencias que había sido demandado por todos desde que se cerraron los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), hace ya más de dos años”, argumentan. Entonces llegó la contraoferta. Los sindicatos mejoraron las condiciones laborales, pero no consiguieron que se solucionara el problema principal: que se abrieran los 78 centros (40 Servicio de Atención Rural -SAR- y 37 SUAP) con los mismos profesionales que antes de la pandemia, en lugar de reducirse casi a la mitad.

El sindicato Amyts se salió del pacto tras una asamblea que los médicos afiliados, que votaron en contra tras avisar del caos que se iba a producir en los centros. El resto de organizaciones sindicales mantuvieron vivo el objetivo de seguir negociando con la Consejería el nuevo plan en el plazo de dos meses, hasta el 31 de diciembre, y con el compromiso de que no afectara a los profesionales de atención primaria. “Sin embargo, desde el día 27 de octubre, fecha en la que se pusieron en marcha los PAC (como se llamaba antes a los Centros Sanitarios 24 horas), la Consejería no ha sido capaz de cumplir con ninguno de los compromisos adquiridos en ese documento, haciendo de este proceso un infierno para los y las profesionales y para los y las pacientes”, insisten en el comunicado los cuatro sindicatos.

“Desde la firma del acuerdo que debería haber iniciado la negociación sobre la configuración de las plantillas, el análisis de la presión asistencial, incremento de recursos, movilidad voluntaria de los profesionales, etc. y como consecuencia de la falta de voluntad e incapacidad de la Consejería de Sanidad para solucionar los problemas que ellos mismos están generando”, han insistido Satse, CC OO, CSIT UP y UGT, “hemos decidido dar por finalizado el acuerdo, recordando a los profesionales que hemos hecho todo lo posible por mejorar su situación, en cuanto a la previsión que se tenía para ellos, aguantado todas las críticas y llevando al límite nuestra capacidad de negociación, como es nuestra obligación como representantes de los trabajadores”. Además, han recordado, que a la situación actual de los sanitarios se une “la incompetencia de la nueva Gerente de Atención Primaria, junto con la inoperancia de sus Direcciones Asistenciales, como queda demostrado con las dimisiones en bloque que se están produciendo, el incumplimiento reiterado de lo acordado con las organizaciones firmantes y el desinterés por una negociación real”.

Escudero ha vuelto a nombrar las “bajas sobrevenidas” que han provocado que el plan “no pueda expresarse en su máxima expresión y a veces no ha permitido que la apertura no haya sido del 100%, sino del 90% de media durante todos estos días”, ha insistido el Consejero, que asegura que por ahora va a continuar con el plan y que están abiertas “la posibilidad de contratación” de las categorías profesionales implicadas (médicos, enfermeras y celadores). “El principal problema que tenemos es con los médicos, la mesa de trabajo ahora mismo no nos da la posibilidad de contratación, puesto que no hay profesionales”.

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