Reabiertos al tráfico todos los accesos desde la glorieta de Marqués de Vadillo a la M-30
Permanece cortada la calle Antonio Leyva entre Marqués de Vadillo y Jacinto Verdaguer en ambos sentidos
Sobre las cuatro y media de la mañana de este viernes se ha reabierto al tráfico el ramal de la M-30 que une la glorieta del Marqués de Vadillo y la entrada de la glorieta de Pirámides, en el distrito de Carabanchel de Madrid, tras la aparatosa rotura de una enorme tubería del Canal de Isabel II, que anegó las calles, los comercios y parte de la M-30 y provocó grandes atascos. A primera hora de la tarde del jueves ya volvió a estar operativo la calle Antonio López y el acceso desde Marqués de Vadillo al túnel baipás de la vía de circunvalación en dirección a la A-3, así que a estas horas solo permanece cortada la calle Antonio Leyva entre Marqués de Vadillo y Jacinto Verdaguer en ambos sentidos, según detallan en Twitter el Centro de Gestión de la Movilidad de Madrid y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante. El tramo reabierto a primera hora fue el más afectado por la inundación.
Para más adelante quedará la reparación de la tubería, de medio metro de diámetro, causante de la inundación. Según el Canal, pasarán al menos de dos semanas hasta que esté arreglada. El subdirector de conservación del Canal II, Manuel Rodríguez Quesada, apunta a la antigüedad de la tubería como causa de una rotura que califica de “fortuita”.
El incidente liberó seis millones de litros de agua y alrededor de un centenar de trabajadores de los distintos servicios técnicos y de emergencias estuvieron todo el día trabajando en la zona para achicar agua, limpiar el barro de las calles y acondicionar las vías para su reapertura. La avería se produjo a las 2.25 y el agua anegó todo el entorno de Marqués de Vadillo y dos ramales de la M-30, el RR (Marqués de Vadillo-Pirámides) y el XC (Marqués de Vadillo-baipás A-3) de la M-30, En el primero de los túneles el agua llegó a una altitud de cuatro metros.
Desde las 04,20 de la mañana se ha abierto al tráfico todos los accesos a M-30 desde Marqués de Vadillo.
— Borja Carabante (@bcarabante) September 16, 2022
Solo permanece cortada la calle Antonio Leyva, donde se produjo la avería.
Gracias a los servicios municipales que han trabajado sin descanso para recuperar la normalidad. pic.twitter.com/c1xj5SSSfr
Durante la hora punta del jueves permanecieron cortados todos los accesos a la glorieta del Marqués de Vadillo desde las calles Antonio Leyva, Antonio López, General Ricardos y accesos a M-30, además del túnel baipás (sentido A-3), lo que Ello acarreó problemas circulatorios en el nudo sur de la M-30, la calle General Ricardos o el paseo del Marqués de Monistrol, donde la retención llegó a ser de 2,5 kilómetros.
Además de achicar el agua, los bomberos de la capital intervinieron para revisar los edificios próximos y comprobaron que no había daños estructurales y también actuaron en un garaje inundado. Pese a todo, no hubo cortes en el suministro de agua en las viviendas de la zona, ya que de manera casi inmediata el Canal de Isabel II estableció una alternativa de suministro para dar servicio a los vecinos.
Al menos dos manzanas de la calle Antonio López, con sus garajes, un colegio, restaurantes, bares y otros locales comerciales, amanecieron con el agua al cuello. Los comercios fueron visitados por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien se acercó a varios locales a hablar con los propietarios y escuchar sus quejas, mientras el alcalde, de viaje en Nueva York, pedía por Twitter “paciencia” a los madrileños.
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