Mercedes González reivindica al PSOE de Madrid como “la fuerza tranquila y la izquierda responsable”

“Somos la fuerza tranquila y la izquierda responsable que trabaja por la seguridad, por la calidad de vida y el bienestar de los madrileños”. Mercedes González, secretaria general del PSOE en la ciudad de Madrid, ha cerrado este domingo la convención municipal de su partido reivindicando a la federación madrileña como el corazón de un partido “centenario” y como la única alternativa posible en las elecciones municipales del próximo año al PP, que salvo la legislatura de Manuela Carmena (2015-2019) gobierna la capital ininterrumpidamente desde 1991. “Somos la mejor oportunidad que Madrid puede tener”, ha zanjado la también delegada del Gobierno ante más de 300 militantes y simpatizantes. También, ha habido espacio para la crítica al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, al que ha reprochado la inactividad ante la crisis económica. “¿Dónde está el alcalde de los Acuerdos de la Villa, ahora que hacen falta acuerdos para salir de esta crisis? ¿Sabéis dónde está el alcalde? Pidiendo perdón a [Isabel Díaz Ayuso] para que le deje ser candidato”, ha incidido.

Era el acto de clausura de la convención municipal del PSOE Madrid Ciudad, un cónclave que ha servido a la nueva agrupación de la capital para debatir la estrategia para la ciudad, un debate previo al programa electoral, y que se ha celebrado en el Palacio de Cibeles. González ha estado acompañada por el secretario general de su partido en la región y portavoz en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. En su intervención, ha comparado la inacción de Almeida con la gestión del Gobierno central, presidido por sl socialista Pedro Sánchez, en favor de la capital. González ha recordado las medidas tomadas para reducir la inflación y ha recalcado que Sánchez no ha dejado “de tomar medidas desde el primer momento, con toda la convicción de las ideas del PSOE, para proteger a las clases medias y trabajadoras”. Sin embargo, ha continuado González, el Ayuntamiento de Madrid “tiene recursos”, para aplicar “medidas de solidaridad a las familias más afectadas [por la crisis] y a las pymes”, y no lo ha hecho. “Almeida calla, igual que ante el cierre de los SUAP”, ha recalcado sobre la decisión de la presidenta de Madrid de cerrar las urgencias de los centros de salud hace más de dos años, durante la primera ola de la pandemia.

Confiado en que recuperará al menos la condición de referente de la izquierda y de alternativa al PP en las elecciones de mayo de 2023, que ahora ostenta Más Madrid, el líder socialista, Juan Lobato, ha lanzado a los militantes el mensaje de que hay que ir a por la remontada. “En esta etapa hemos levantado la cabeza, con orgullo, sin penas, ni depresión. Ya está bien de lamerse las heridas. Hay que ir a por todas en Madrid”, ha exigido. Los socialistas no logran encontrar una manera de seducir electoralmente en la capital, donde han ido de batacazo en batacazo en las urnas. En lo que va de siglo, el PSOE ha perdido más de 400.000 votos en la ciudad, pasando de los 625.000 con Trinidad Jiménez en 2003 a los 224.000 en las últimas elecciones municipales. El entonces candidato, Pepu Hernández, exseleccionador de baloncesto, obtuvo ocho ediles y dejó al partido como la cuarta fuerza del Ayuntamiento, por detrás de Más Madrid, PP y Ciudadanos. Los números son claros: o remontada o irrelevancia. Ya lo advirtió el día anterior la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Mar Espinar, que dibujó una situación crítica: “O remontamos o el sueño se acabó”.

González se ha puesto como objetivo llegar al 20% de vivienda pública en Madrid “e igualarla así a los niveles de otras capitales europeas”. A su vez, Lastra ha vinculado la desigualdad en la comunidad con mayor PIB de España con las políticas de la derecha en “el laboratorio de las ideas del PP en que han convertido Madrid, donde se crean ciudadanos de primera y de segunda”. La número dos del PSOE ha señalado que, en los últimos 15 años, el 20% de la población más rica ha visto crecer su riqueza un 18% mientras los que tienen menos han visto cómo se reduce un 21%. El resultado es una “falta de libertad” frente a las medidas del Ejecutivo central: “La subida del salario mínimo nos hace más libres, como la reforma laboral, la garantía de las pensiones, reducir el desempleo juvenil, los ERTES, proteger la sanidad y la educación pública y eliminar los copagos sanitarios”, ha esgrimido Lastra frente a la “redistribución de la renta hacia arriba que practica el PP”. El ejemplo que ha puesto han sido las becas a las familias que cobran más de 100.000 euros para financiar el coste en los centros privados de la Educación Infantil, Bachillerato y Formación Profesional.

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