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La Comunidad cierra una residencia privada por abandono

El director y dueño de este centro de Alcobendas estaba desaparecido y dos empleadas se habían tenido que hacer cargo de 12 residentes

Dos ancianas en una residencia de Fuenlabrada (Madrid).
Dos ancianas en una residencia de Fuenlabrada (Madrid).BERNARDO PÉREZ

La Consejería de Familia, Juventud y Políticas Sociales de la Comunidad ha clausurado la residencia privada de mayores San Esteban de Fuenlabrada después comprobar “la situación de abandono” del centro, que funcionaba con “solo dos gerocultoras para atender a una docena de residentes”.

Fuentes de la Consejería han confirmado que, tras recibir el martes una denuncia del sindicato CC OO Madrid sobre la situación del centro, desde el Gobierno regional se inspeccionó la residencia, confirmando que “no había una correcta atención” de los residentes al carecer del personal suficiente. Tras la inspección, que tuvo lugar en la tarde del martes, la Consejería procedió a clausurar la residencia. Un portavoz del sindicato CC OO Madrid había reclamando ya el mismo martes “una actuación inmediata de las autoridades a fin de garantizar la integridad y atención adecuada de residentes y trabajadoras” después de que “las dos únicas trabajadoras que se ocupan de los residentes” se pusieran en contacto con el sindicato.

Según denunciaban estas dos trabajadoras, desde hace días el director del centro y propietario de la residencia “estaba desaparecido” e “ilocalizable”, dejándolas “desamparadas” cuando “empezaba a escasear la comida y se estaban quedando sin guantes, mascarillas y otros equipos de protección individual”. La residencia, según insisten desde el sindicato, funcionaba “únicamente con dos gerocultoras, para todos los turnos y categorías”, por lo que estaban “realizando turnos mínimos de 12 horas diarias, incluido laborables y festivos, sin posibilidad de librar y asumiendo otras funciones y responsabilidades que no son las suyas”.

En este sentido, las trabajadoras aseguran que, “a fin de proteger a los y las usuarias, anteponiéndolos a su propia salud”, tuvieron que gestionar y dar solución a problemas tales como el desabastecimiento de alimentos para los residentes o las derivaciones de estos a sus correspondientes médicos especialistas. También habían asumido “ la gestión de sus propios cuadrantes laborales para asegurar la atención necesaria y continuada de los residentes” por lo que “han asumido en muchos casos jornadas de 16 horas y sin librar en más de una semana”, añaden desde CC OO Madrid en un comunicado.

Antes de la denuncia en un Juzgado de la localidad, CC OO puso los hechos “en conocimiento de Emergencias 112″ y desde allí les indicaron que “en estos casos podían presentar denuncia ante la Policía Nacional y ante la Consejería de Familia, Juventud y Política Social”. La Policía Nacional informó de que la denuncia no tenía un efecto inmediato y que tardarían entre cuatro y cinco días en intervenir en el centro”, añaden desde el sindicato, por lo que, para una mayor celeridad, presentaron la denuncia ante un juzgado de guardia y ante el servicio de inspección de la Comunidad de Madrid (CIRA).

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