Ayuso reta a Casado al defender que se celebren cenas de Navidad en contra del criterio de Génova

La tensión entre Isabel Díaz Ayuso y la dirección nacional del PP vuelve a escalar al máximo, demostrando que el conflicto ni está en vías de solución ni tampoco en algo parecido a una tregua. La presidenta madrileña ha desafiado este lunes abiertamente a la cúpula del PP de Pablo Casado al defender, contra el criterio de Génova, la celebración de las cenas y copas de Navidad del partido en plena pandemia. “No hay motivos para estar cancelando de manera masiva ni comidas ni celebraciones”, ha dicho Ayuso, después de que la cúpula pidiera por carta el pasado viernes a toda la organización que suspenda las reuniones sociales del partido. La líder madrileña cree que Génova busca cortocircuitar su conexión con las bases en plena pugna por el control del PP de Madrid.

El PP se pelea hasta por las cenas de Navidad. Y el choque tiene más calado de lo que parece porque Ayuso lo ha vinculado con la defensa de la actividad económica, situando a la dirección de Casado en la misma trinchera que la izquierda, contra la que la líder madrileña ha defendido una política de restricciones laxas durante la pandemia. Con su desafío a Génova por este asunto, Ayuso ha convertido el “libertad o comunismo” de su campaña electoral para los comicios del 4-M en una suerte de “libertad o Casado”.

El viernes pasado, la dirección nacional del PP envió una misiva a las organizaciones territoriales recomendando la suspensión de todos los encuentros navideños ante el repunte de la incidencia de la covid. Después de haber pasado los últimos meses de encuentro en encuentro con los afiliados, protagonizando una campaña interna informal para presidir el PP de Madrid, Ayuso recibió la noticia con estupor. Sus colaboradores vieron una zancadilla para evitar su acercamiento a las bases, y este lunes la presidenta de Madrid ha cargado contra esa decisión de la dirección de su partido.

La baronesa madrileña ha defendido que la situación en la Comunidad de Madrid ante la pandemia “sigue siendo de total normalidad”, y ha pedido “dejar de señalar a bares y restaurantes”, un misil directo a Génova. Además, ha vinculado la decisión del partido con la pugna abierta por el poder del PP de Madrid, subrayando que después de estas cancelaciones cada vez tiene “más claro” que “hace falta una dirección [del PP de Madrid] para que vayan en el mismo sentido las políticas del Gobierno de la Comunidad y del PP de Madrid” y para evitar “incurrir en contradicciones”.

En paralelo, la dirección del PP de Madrid, que encabeza Pío García-Escudero, ha respaldado la tesis de la dirección nacional. “Ante las dudas planteadas por algún compañero en relación con la circular del pasado viernes día 10 de diciembre, os comunico que, al igual que en el resto de España, desde hoy quedan suspendidos todos los actos navideños del partido en la Comunidad de Madrid”, se lee en una carta enviada a los principales representantes regionales de la formación, y a la que ha accedido EL PAÍS. “Os agradezco vuestra comprensión y colaboración a la hora de adoptar esta medida, que estimamos muy necesaria”.

En el entorno de Casado ha sorprendido la nueva arremetida de Ayuso, aunque se ha evitado echar más leña al fuego. La dirección asegura que “por prudencia, responsabilidad y sentido común”, ha recomendado a las estructuras territoriales que no se celebren las comidas o cenas de Navidad, “completamente al margen de cuestiones internas” y que será Ayuso “quien tenga que explicar” por qué ha lanzado la confrontación con la cúpula.

No se trata de cerrar bares y restaurantes, argumentan en Génova, sino de cancelar cenas que iban a reunir a más de 100 asistentes. No todas las organizaciones han seguido la recomendación de la cúpula, y el PP de Castilla-La Mancha celebró este fin de semana dos comidas multitudinarias, según explican fuentes del partido en esa comunidad, porque no querían “dejar tirados” a los hosteleros que ya habían comprado las provisiones. Ayuso tiene en su mano la decisión de celebrar o no la cena del grupo parlamentario popular en la Asamblea, en el que ayer se confirmó el positivo por covid del diputado Eduardo Raboso. Su equipo no desveló aún qué hará.

El PP sí va a mantener la celebración del congreso del partido en Aragón de este fin de semana, pero la dirección arguye que se trata de un evento en el que hay menos riesgo de contagio porque los participantes no se quitan la mascarilla, a diferencia de una cena. Además, se ha reducido el programa a la mañana del sábado, sin comida de partido. Los presidentes autonómicos del PP están invitados al cónclave, pero solo como público, sin intervenir, y Ayuso ha declinado la invitación.

Positivo sin contactos estrechos

Eduardo Raboso, parlamentario del PP y médico en activo, ha dado positivo esta madrugada por covid y este lunes a las ocho de la mañana ha informado a la dirección del grupo parlamentario del PP en la Asamblea ―a su portavoz, Alfonso Serrano―, y del Senado ―a la portavoz adjunta, Salomé Pradas― . Se encuentra bien, “prácticamente asintomático”, y su carga viral es baja, explica. El pasado jueves acudió al pleno de la Asamblea de Madrid y también al Senado, pero mantuvo la mascarilla. En la Asamblea, charló brevemente con Ayuso en el pasillo, asegura, pero ambos con la mascarilla puesta. No comió en la Asamblea, sino en el Senado, con “un reducido grupo de senadores”, pero entonces aún no tenía síntomas, lo que reduce mucho las posibilidades de contagio.

La dirección del grupo del PP de Madrid ha comunicado a la Asamblea el positivo y está siguiendo sus indicaciones. Fuentes de esta subrayan que Raboso “no tuvo contacto estrecho con nadie, porque ni siquiera comió en la Asamblea”, por lo que no se ha informado al resto del grupo. “Se informa a los contactos estrechos si los hay, que no es el caso”, subrayan estas fuentes.

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