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De ‘Sábado Deluxe’ al cierre: así se desmontó en tres meses el centro contra el coronavirus de Ayuso

La presidenta ubicó en Sol una plataforma para controlar la enfermedad que apenas duró un trimestre y dejó una factura de 16.500 euros en ‘catering’

Jorge Javier Vázquez e Isabel Díaz Ayuso, con el centro de control a sus espaldas.
Jorge Javier Vázquez e Isabel Díaz Ayuso, con el centro de control a sus espaldas.EL PAÍS
Juan José Mateo

Todo empezó en un lugar sorprendente. Isabel Díaz Ayuso eligió Sábado Deluxe, un programa presentado por Jorge Javier Vázquez, para escenificar que la Comunidad de Madrid y ella misma capitaneaban la respuesta a la crisis del coronavirus en España. Allí, en la noche del 14 de marzo de 2020, justo cuando el Gobierno central había decretado las restricciones del estado de alarma, presentó un centro de control del covid situado cerca de su despacho. Un ejemplo de que la presidenta regional estaba a los mandos de la respuesta a una crisis sanitaria sin precedentes. Apenas tres meses después, la instalación había sido cerrada. El centro de control solo operó un trimestre en la Real Casa de Correos, donde dejó una factura de 16.498,9 euros en catering. La Comunidad explica que paró de funcionar en esa ubicación por un cambio organizativo y tras el fin de la primera ola.

“Ahora mismo estamos en un centro que hemos creado en la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, para seguir en tiempo real todos los datos que tenemos de los hospitales”, explicó la presidenta en aquella intervención televisiva en horario de máxima audiencia, mientras señalaba a una de las pantallas que había a su espalda. “En los datos que tenemos a mi derecha vemos la curva de progresión de todos los infectados”, añadió. “A este lado”, dijo señalando a su izquierda; “lo que tenemos también es un dispositivo de coordinación de todos los recursos con los que contamos en la Comunidad de Madrid. Aquí lo que hemos hecho es unificar a todos los hospitales, de manera que se conviertan en un gran hospital, y así poder saber dónde se necesitan más camas, más camas de UCIS, dónde es más importante enviar a lo mejor a más personal”.

El mensaje estaba claro: con la instalación situada en el mismo edificio en el que estaba su despacho, Díaz Ayuso estaba al pie del cañón, arremangada en la lucha contra la enfermedad. Controlando hasta el más mínimo detalle en tiempo real. Y con un equipo de 12 técnicos analizando la crisis en tiempo real.

Con el país entero conteniendo el aliento mientras el Gobierno central decidía cómo combatir la enfermedad, la presidenta de la Comunidad de Madrid ya había acudido a visitar el centro de Sol, inaugurado el 13 de marzo. Entonces le acompañó el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, junto al que se fotografió rodeada de ordenadores y televisiones de alta gama.

“El centro de control permanente del coronavirus cuenta con el apoyo informático y tecnológico necesario para el análisis de los datos que recopila, con el objetivo de facilitar la toma de decisiones en toda la red asistencial sanitaria de la Comunidad de Madrid”, fue el resumen oficial de la visita.

No obstante, la situación apenas se mantuvo tres meses. Con la primavera aún sin terminar, y muchos meses de lucha contra el virus aún por delante, el proyecto fue rediseñado. Abandonó la Real Casa de Correos. Y la Consejería de Sanidad prosiguió con su análisis continuo de la situación, ya sin que trascendiera en programas de máxima audiencia.

Isabel Díaz Ayuso, en el centro de control del coronavirus de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso, en el centro de control del coronavirus de Madrid.COMUNIDAD DE MADRID

“El Centro de Control Covid (CCC) estuvo funcionando en las instalaciones de la Real Casa de Correos desde su creación el 13 de marzo de 2020 hasta principios de junio de 2020″, se lee en un documento gubernamental obtenido por EL PAÍS a través del portal de transparencia. “No fue necesario contratar personal para el Centro de Control Covid ya que los 12 técnicos, que con diferente grado de dedicación colaboraron en el mismo, eran profesionales de la Consejería, procedentes del Servicio Madrileño de Salud”.

“[El centro] se mantuvo durante los meses más duros de la primera ola”, abunda una fuente gubernamental. “Después con la creación de la Viceconsejería de Sanidad Pública (encabezada por Antonio Zapatero) se reorganizaron los equipos de trabajo y físicamente esa ubicación dejó de funcionar”.

Fue la consecuencia de una crisis política de primera magnitud. En mayo dimitió la directora general de salud pública, Yolanda Fuentes, al considerar, en contra del criterio del Ejecutivo regional, que Madrid no estaba lista para relajar las restricciones horarias y de aforos diseñadas contra el virus. La sustituyó Elena Andradas, y al tiempo llegó a la Administración Antonio Zapatero, el zar del covid, como le apodó maliciosamente la oposición por el poder que amasó tras su nombramiento como viceconsejero. Una reorganización que apagó los focos del centro de control de Sol solo tres meses después de su inauguración.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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