Cada una por su lado

Lucía le habla por Whatsapp a Cris para preguntarle si puede ir a la casa que ambas compartieron a recoger sus pertenencias, pero desconoce que esta se encuentra en el hospital porque su madre ha sido ingresada grave. Las conversaciones cuando solo quedan las brasas de lo que albergó una relación entre dos personas no son nunca sencillas. Menos aún si la hoguera se apagó con un rápido y cortante barreño de agua fría debido a la traición de una de las partes. Sin embargo, sobre las tablas del teatro Lara, en el musical Solitarias de estreno se ve la parte cómica que en fondo guardan estas situaciones. Como son las malinterpretaciones, los emoticonos innecesarios o la jerga en tono desenfadado que se queda, simplemente, en desafortunada.

Esta escena, que tan bien resume los sentimientos enfrentados que se quedan detrás de la pantalla, se le ocurrió al director de la obra, Andrés Alemán, al reflexionar sobre que muchas veces las conversaciones a través de redes sociales llevan más al conflicto que a la concordia. “En las rupturas, hay veces que se entra en un bucle de no escucharse. Esto frustra mucho las posibilidades de que la pareja pueda volver a reencontrarse en algún punto con otra madurez”, cuenta el director de 41 años.

Al fin de cuentas, tal y como él mismo define, se trata de un musical muy íntimo que habla del sentimiento más grande: el amor. “Un sentimiento que aunque no podamos verlo, si vemos los actos por amor”, explica. Durante la representación de Solitarias de estreno se van presentando las diversas etapas que atraviesa una pareja amorosa de una forma cercana, a lo que contribuye su entrañable banda sonora. “Las relaciones son tan cambiantes, ya no es un si para toda la vida, esté yo cómo esté, y aguantar por aguantar. Lo importante es que las personas estén bien y estén felices, de ahí el título”. La obra tira por tierra el concepto de amor romántico. “El público espera que cuando hay una reconciliación, sea ya para siempre. Aunque no tiene por qué ser lo mejor para las personas que forman la relación”. La moraleja es que aunque esto no ocurra, queda todavía espacio para un final feliz.

El espectáculo surgió en 2015, en los bajos de un pequeño bar de lavapiés que programaba un ciclo de microteatro. Allí el director se planteó contar la historia de dos chicas a través de las canciones del compositor Juan Carlos Lax. Se sentía cómodo en el formato breve de 20 minutos. Al haber estudiado interpretación, era un poco como un reto para ver si podía contar una historia completa con planteamiento, nudo y desenlace. “Es muy útil para desarrollar la dramaturgia. Como duraba poquito podíamos hacer hasta dos pases, más tarde ya historia evolucionó a lo que es ahora, un formato de una hora y cuarto”, cuenta.

Una de las actrices protagonistas, Berta Hernández, se encontraba en ese primer breve proyecto , pero le gustó tanto que le dijo al director que si alguna vez hacía la versión larga que contara con ella. Y así volvió a surgir en navidad, cuando la historia evolucionó a lo que es ahora, un formato de una hora y cuarto. “Como actriz este musical es un caramelo porque te permite mostrar muchas facetas. La comedia, el drama y cantar. Es un musical que está muy vivo”, afirma la profesional de 40 años. La actriz recalca el mensaje de la obra y la historia de amor que se cuenta, tanto con otro como con uno mismo. “Si, y que a veces el fin de una relación es el comienzo de otra cosa, ni mejor ni peor, siempre es una aventura”. Junto a ella se encuentran trabajando la actriz Beatriz Justamante, que desde este agosto sustituye a la otra actriz titular, Paula Berenguer.

El quebradero de buscar piso en una gran ciudad, los clichés de la capital que solo llaman la atención a los forasteros, los vermuts por el barrio de Chueca y la efervescencia cultural. Madrid está muy presente en la obra, también un poco como forma de liberación para el colectivo LGTBI. “No estamos teorizando, estamos contando una realidad que ha vivido el equipo al completo. Pero no queremos idealizar la capital”, explica Alemán. Yo lo hablo con mis amigos. Cógete de la mano en Lavapiés y empieza a subir hasta San Sebastián de los Reyes, ya verás cuando comienzas a sentirte incómodo o ya no te gusta tanto como te miran”. Para Hernández Madrid ofrece más oportunidades para vivir en libertad, pero recalca además, que cada día se viven situaciones horribles en todas las ciudades, sea lo grande que sea.

Cuándo: Jueves 26 de agosto a las 19.30. Cuánto: Entre 12 y 18€. Dónde: Sala Lola Membrives del teatro Lara.

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