El cine coreano independiente aterriza en Madrid
El Centro Cultural Coreano celebra su décimo aniversario con el INDIE & DOC Fest en la Cineteca y en la plataforma Filmin
Hollywood habla en coreano desde hace dos años, pero hay mucho cine más allá de los premios Oscar. Aunque con Parásitos de Bong Joon-ho y Minari de Lee Isaac Chung Corea del Sur ha elevado su estatus cinematográfico a las grandes ligas, el país asiático tiene una escena independiente particularmente rica; esto es lo que el Centro Cultural Coreano está decidido a mostrar durante las dos primeras semanas de junio con una especial cuarta edición del INDIE & DOC Fest. El festival de cine se celebrará presencialmente en la Cineteca en Matadero y, siguiendo la tendencia de otros festivales que se digitalizaron a raíz de la pandemia, también a través de la plataforma Filmin. La programación forma parte del décimo aniversario de la institución de promoción cultural, que comenzó el pasado 17 de mayo con el recital de la soprano Hera Hyesang Park en el Auditorio Nacional, y que continuará hasta agosto con otros muchos eventos en la ciudad.
El INDIE & DOC Fest se inauguró el pasado martes en la sala Azcona de la Cineteca, en Matadero, y continúa hasta el próximo 6 de junio. Allí se proyectarán algunos de los largometrajes y las dos selecciones de cortometrajes. En paralelo, del 3 al 13 de junio Filmin emitirá los 18 títulos que forman parte del festival —el doble que en la edición pasada—, divididos en tres: cinco largometrajes, enfocados en Corea como país cambiante a través de las familias y sus espacios; cortometrajes, con la temática de las personas y sus vidas; y una sección especial de seis películas que han llamado Un viaje hacia mi interior.
Oh Jihoon, director del Centro Cultural Coreano en Madrid y principal impulsor del festival, afirma que, más allá de que el cine coreano tanto comercial como independiente viva su gran esplendor, el evento da visibilidad a la cultura coreana, sus diferentes enfoques y evolución. “Corea es un país que ha desarrollado mucho en un poco tiempo. Por lo que la sociedad y las costumbres tradicionales han tenido que enfrentarse a la modernidad que conlleva el desarrollo del país. El tamaño de las familias se ha reducido y muchas ya no viven con los abuelos y son los apartamentos el tipo de vivienda que más se estilan”, explica.
Películas como A Distant Place, que presenta a una pareja homosexual que se muda al campo en busca de tranquilidad y se encuentra el rechazo; Move the grave, donde Hye-young, madre soltera, ha de reunirse con sus hermanos para incinerar los restos de su padre, hecho al que se opone su tío, fiel a las viejas costumbres de la religión coreana; o Moving On, de la joven directora Yoon Dan-bi, sobre la aparentemente esporádica reunión de la familia protagonista en casa del abuelo, muestran el choque entre la realidad coreana y las tradiciones y costumbres de un país que ha cambiado.
La película que inauguró el festival, Lucky Chan-sil, en cambio, forma parte de la sección Un viaje hacia mi interior, compuesta por películas con mensajes más universales. El filme de ficción es un retrato bastante personal de un episodio en la carrera de su directora, Kim Cho-hee. La protagonista de la película es, como ella, una productora de cine que tras años colaborando con el mismo director se queda sin trabajo y se ve obligada a limpiar casas para subsistir. Kim trabajó siete años con el mismo director y cuando lo dejó nadie la volvió a llamar. Fue precisamente entonces cuando comenzó a escribir este guion, en una especie de proceso de catarsis. Con la ayuda de amigos cercanos de la industria cinematográfica coreana, como la reciente ganadora del Oscar, Youn Yuh-jung, Lucky Chan-sil salió adelante y se estrenó en plena pandemia. Ha ganado ya varios premios en los circuitos independientes internacionales y fue escogida como una de las 10 mejores películas coreanas del año.
Estas películas son ejemplos de la resiliencia en el crecimiento de la industria cinematográfica coreana. A lo largo de 2020 se estrenaron 615 películas en el país, 106 de las cuales fueron independientes. En España, en cambio, ni siquiera se alcanzó el centenar de estrenos durante el mismo periodo. Asimismo, la escena fílmica del país es muy variada, de las 10 mejores películas del año, seis fueron dirigidas por mujeres, y esta tendencia también la refleja la selección final del festival, en la que figuran varios títulos de directoras.
Un grupo conformado por profesores y alumnos del máster de Crítica Cinematográfica de la ECAM y la revista Caimán Cuadernos de Cine eligieron las 18 películas, a partir de los programas de los últimos dos años en el Festival de Cine Independiente de Seúl pensando en su recepción en España, donde todas son inéditas.
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