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Vox pone en la diana a los comisionados de Madrid antes de negociar los Presupuestos con PP y Cs

Monasterio pide bajar impuestos y recortar en cargos como los dedicados al bienestar animal, que gana 75.000 euros anuales

La portavoz de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, durante la sesión extraordinaria en la Asamblea del 21 de enero.
La portavoz de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, durante la sesión extraordinaria en la Asamblea del 21 de enero.Eduardo Parra - Europa Press (Europa Press)
Juan José Mateo

Vox aspira a negociar con PP y Cs los Presupuestos de 2021 “partida por partida y programa por programa” para dejar su sello en unas cuentas clave para el futuro de la región. Así lo ha dicho este martes Rocío Monasterio, la portavoz del partido de extrema derecha, que ha vuelto a poner sobre la mesa algunas de sus propuestas más polémicas: bajar impuestos en plena crisis; recortar gastos como los que se dedican a atender a los menores no acompañados que llegan a Madrid; adelgazar la estructura del Canal de Isabel II en América; y revisar la utilidad de los cuatro comisionados de la Comunidad, que cobran 75.000 euros anuales por dedicarse al bienestar animal, la atención a las víctimas del terrorismo, la revitalización de los municipios rurales, y la Cañada Real (para la que Monasterio pide una solución ya).

“No he visto un borrador desglosado por programas”, ha dicho Monasterio durante una entrevista en La 1. “Yo quiero entrar al fondo de los temas, partida por partida y programa por programa, y decir: esto en vez de dedicarlo a una fundación del Canal en Barranquilla, quizás deberíamos dedicarlo a Sanidad; esto, en vez de dedicarlo a comunicación de Presidencia, quizás lo tendríamos que dedicar a educación; esto en vez de dedicarlo a colocar a políticos y crear puestos como los comisionados, que no sabemos a qué se dedican, quizás lo debemos dedicar a realojar a un montón de familias de la Cañada Real”, ha argumentado. “Tenemos que elegir a qué dedicamos los recursos, porque son limitados”.

La negociación aún no ha comenzado, pese a que Monasterio ya se citó el lunes por la tarde con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el vicepresidente, Ignacio Aguado, y el poderoso consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty. Cuando lo haga (“espero que en un restaurante abierto más tarde de las 21.00, porque cerrar la hostelería es contrario a reactiva la economía”, ha dicho), uno de los puntos de fricción será el adelgazamiento de la Administración regional.

Desde junio de 2019, Vox viene exigiendo una reducción de las consejerías del Gobierno, que pasaron de nueve a trece para dar cabida a los consejeros del primer Gobierno de coalición de la historia de la región (PP y Cs). Eso no ha puesto solo en la diana a consejerías como la de Presidencia o Cultura, si no que también ha puesto bajo los focos a los comisionados, especialmente el de bienestar animal.

Díaz Ayuso aspira a que la negociación sea puramente económica, y no política: pretende que se centre en las partidas, se aleje de las medidas ideológicas, y deje para después de la aprobación de las cuentas cualquier posible adelgazamiento de la estructura administrativa.

Monasterio quiere lo contrario, y promete una negociación dura. Sin embargo, los riesgos de un diálogo a cara de perro, como la que emprendieron las dos partes para la investidura (tres meses), son máximos. En el mejor de los casos, los Presupuestos no estarían aprobados, si se aprueban, hasta finales de marzo o principios de abril, y Madrid ya está ahogada en una crisis social, económica y sanitaria sin precedentes.

“La velocidad de los presupuestos dependerá de la agilidad del Gobierno para remitirnos ese borrador que aún no tenemos”, ha advertido Monasterio en una rueda de prensa en la Asamblea. “Hasta ahora el Gobierno no ha tenido ningún problema para contratar por procedimiento de emergencia hasta un hospital entero, con lo cual no entendemos ahora qué prisa tienen”, ha seguido, subrayando que negociará “con calma”. Y ha rematado: “Hay cientos de miles de subvenciones, de chiringuitos, que hay que quitar de los Presupuestos. Necesitamos inyecciones de liquidez para la hostelería, los comercios. Me gustaría bajar los impuestos a las familias, y si dedicamos los recursos a otras cosas no lo vamos a poder hacer”.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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