Un millón de luces iluminan el Botánico

La Navidad en Madrid se inaugura con esculturas iluminadas de flores a tamaño gigante, un túnel de luces y sonidos que te transporta a otro lugar, proyecciones entre las ramas y unos dientes de león que emiten rayos de luz blanca hacia las copas de los árboles. Estas son algunas de las propuestas que se podrán ver en Naturaleza Encendida, la experiencia de inmersión que se ha instalado en el Jardín Botánico hasta el 10 de enero. Los asistentes se podrán adentrar en el parque madrileño para disfrutar por segundo año de esta innovadora versión de una tradición navideña. El espectáculo, que ya ha vendido 90.000 entradas de las 120.000 que tienen disponibles, se presenta como una gran alternativa para el ocio en diciembre en tiempos de pandemia, pues al ser al aire libre y con aforo reducido, el riesgo de contagio es muy bajo.

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El espectáculo lo inauguró la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rosa Menéndez López, que fue quien apretó el enorme botón rojo que encendió todas las luces del jardín. Para la presidenta de la institución encargada del Botánico, tener la oportunidad de presentar “este entorno idílico” de una manera tan especial compensa no haber podido disfrutarlo durante la primavera a causa de la pandemia. “Este año está siendo un año muy difícil y atípico. El cierre del Real Jardín Botánico coincidió con uno de los periodos más maravillosos del jardín, con los tulipanes, lirios, narcisos y rododendros en flor. Hoy estamos aquí para dar un poco de luz a nuestras vidas, algo necesario para este año tan duro. Cuando se pone el sol, florece la magia”, puntualizó.

A esta introducción también la acompañaron las palabras del CEO de la empresa productora LETSGO, Iñaki Fernández, que hizo hincapié en la seguridad del espectáculo. “Naturaleza Encendida nace para que el público esta Navidad pueda tener un halo de aire fresco, en un evento seguro”. Aunque desde inicios del año ya se comenzó a trabajar en la preproducción del espectáculo, tras el éxito de la edición pasada, la planificación, ejecución e instalación del ambicioso proyecto multimedia tardó alrededor de cinco meses, asegura Fernández. Además, a diferencia del año anterior en que fue una empresa alemana la encargada del diseño, esta vez el equipo creativo, compuesto por reconocidos artistas del ámbito, fue contratado directamente por LETSGO con el objetivo de imaginar y ejecutar un espectáculo más ambicioso artísticamente.

La experiencia en sí consiste en un recorrido por los terrenos del jardín de aproximadamente un kilómetro y medio, que estará iluminado por más de un millón de luces LED de colores unidas por más de treinta kilómetros de cable. Además, dos equipos láser, veinte videoproyectores de última generación, y muchos altavoces son algunos de los elementos que le dan vida a la propuesta. Entre las luces, y los sonidos integrados a la experiencia, el jardín botánico se transforma y da la sensación de ser un bosque encantado.

El paseo tiene 14 estaciones diferentes con un elemento particular. Se abre con una enorme proyección sobre el arco, donde normalmente está la cafetería del Botánico y otra sobre el árbol más grande del jardín pasando por tres corredores iluminados. Una referencia a la pandemia, o más bien, a los sanitarios que nos han cuidado, tampoco podía faltar. Dos tulipanes bañados en luz representan las flores que el Jardín Botánico regaló a los sanitarios de Madrid en plena primera ola, en reconocimiento de su labor incansable.

Gasto reducido

Tantas bombillas podrán hacer pensar al escéptico en el elevado gasto energético, pero Fernández asegura que ellos también lo pensaron y que, de hecho, el proyecto también tiene como objetivo ser respetuoso con el medioambiente y despertar una conciencia medioambiental. “Hemos hecho las flores más significativas del jardín en tamaño gigante y las hemos video-mapeado [proyectar sobre la superficie], para también generar conocimiento acerca de las plantas que hay aquí. Además, todo el LED es cálido, no molesta a las plantas, y es de bajo consumo”. Aunque el espectáculo no es completamente limpio, sin duda pone en valor el Jardín Botánico y sus plantas.

La venta anticipada de entradas comenzó el pasado 29 de octubre a través de la página web de Naturaleza Encendida y van en camino a agotarse muy rápidamente. De hecho, el éxito de la actividad en el año pasado, y los aforos menores de esta edición, hicieron que desde la organización recomendaran comparar las entradas con bastante antelación. Las entradas estarán disponibles por horarios de admisión cada 15 minutos, para que cada visitante pueda disfrutar de un tranquilo paseo sin aglomeraciones. Se han establecido medidas de seguridad para la prevención de la covid-19: toma de temperatura en la entrada del recinto, obligación del uso de mascarilla durante todo el recorrido y distancia de seguridad.

Naturaleza Encendida se podrá visitar de lunes a domingo de 18.00 a 23.00 hasta el 10 de enero.